¿Qué es una ecografía de mama?
Una ecografía mamaria es una técnica de imágenes que se usa comúnmente para detectar tumores y otras anomalías mamarias. El ultrasonido usa ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes detalladas del interior de los senos.
A diferencia de las radiografías y las tomografías computarizadas, los ultrasonidos no usan radiación y se consideran seguros para las mujeres embarazadas y las madres que amamantan.
¿Por qué se realiza una ecografía de mama?
Su médico puede realizar una ecografía mamaria si se descubre un bulto sospechoso en su seno. Una ecografía ayuda a su médico a determinar si el bulto es un quiste lleno de líquido o un tumor sólido. También les permite determinar la ubicación y el tamaño del bulto.
Si bien se puede usar una ecografía mamaria para evaluar un bulto en su seno, no se puede usar para determinar si el bulto es canceroso. Eso solo se puede establecer si se extrae una muestra de tejido o líquido del bulto y se analiza en un laboratorio.
Para obtener una muestra de tejido o líquido, su médico puede realizar una biopsia con aguja gruesa guiada por ultrasonido. Durante este procedimiento, su médico utilizará una ecografía mamaria como guía mientras extraen la muestra de tejido o líquido.
Luego, la muestra se enviará a un laboratorio para su análisis. Es posible que se sienta nerviosa o asustada mientras espera los resultados de la biopsia, pero es importante tener en cuenta que cuatro de cada cinco bultos en los senos son benignos o no cancerosos.
Además de usarse para determinar la naturaleza de una anomalía mamaria, también se puede realizar una ecografía mamaria en mujeres que deben evitar la radiación, como:
- mujeres menores de 25 años
- mujeres embarazadas
- mujeres que están amamantando
- mujeres con implantes mamarios de silicona
¿Cómo me preparo para una ecografía mamaria?
Una ecografía mamaria no requiere ninguna preparación especial.
Pero es importante evitar aplicar polvos, lociones u otros cosméticos en los senos antes de la ecografía. Esto puede interferir con la precisión de la prueba.
¿Cómo se realiza una ecografía de mama?
Antes de la ecografía, su médico examinará su seno. Luego le pedirán que se desviste de la cintura para arriba y que se acueste boca arriba en una mesa de ecografía.
Su médico le aplicará un gel transparente en su seno. Este gel conductor ayuda a que las ondas sonoras viajen a través de su piel. Luego, su médico moverá un dispositivo similar a una varita llamado transductor sobre su seno.
El transductor envía y recibe ondas sonoras de alta frecuencia. A medida que las ondas rebotan en las estructuras internas de su seno, el transductor registra cambios en su tono y dirección.
Esto crea una grabación en tiempo real del interior de su seno en un monitor de computadora. Si encuentran algo sospechoso, tomarán varias fotografías.
Una vez que se hayan registrado las imágenes, su médico limpiará el gel de su seno y luego podrá vestirse.
¿Cuáles son los riesgos de una ecografía mamaria?
Dado que una ecografía mamaria no requiere el uso de radiación, no presenta ningún riesgo. Las pruebas de radiación no se consideran seguras para las mujeres embarazadas.
La ecografía es el método preferido de examen de los senos para las mujeres embarazadas. De hecho, la prueba usa el mismo tipo de ondas de ultrasonido que se usan para monitorear el desarrollo de un feto.
Resultados de una ecografía de mama
Las imágenes producidas por una ecografía mamaria son en blanco y negro. Los quistes, tumores y crecimientos aparecerán como áreas oscuras en la exploración.
Una mancha oscura en su ecografía no significa que tenga cáncer de mama. De hecho, la mayoría de los bultos en los senos son benignos. Existen varias afecciones que pueden causar bultos benignos en la mama, entre las que se incluyen las siguientes:
- Un adenofibroma es un tumor benigno del tejido mamario.
- Los senos fibroquísticos son senos dolorosos y abultados debido a cambios hormonales.
- Un papiloma intraductal es un pequeño tumor benigno del conducto de la leche.
- La necrosis grasa mamaria es tejido graso magullado, muerto o lesionado que causa bultos.
Si su médico encuentra un bulto que requiere más pruebas, primero puede realizar una resonancia magnética y luego realizar una biopsia para extraer una muestra de tejido o líquido del bulto.
Los resultados de la biopsia ayudarán a su médico a determinar si el bulto es maligno o canceroso.
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