Un trampolín es un dispositivo que se utiliza para actividades recreativas, gimnásticas y de fitness. Está hecho con tela de malla gruesa estirada sobre un marco circular. La tela está unida por resortes, y esto le permite saltar y rebotar en la parte superior.
Saltar en un trampolín puede ser divertido tanto para niños como para adultos. También aumenta la frecuencia cardíaca e involucra la fuerza muscular, por lo que también funciona como una forma de ejercicio. Es por eso que el rebote se ha vuelto tan popular.
Sin embargo, la actividad puede ser peligrosa. Presenta un alto riesgo de lesiones para:
- brazos
- piernas
- cabeza
- cuello
Es especialmente peligroso para los niños más pequeños, que tienen más probabilidades de lastimarse al saltar.
Si elige usar un trampolín, asegúrese de seguir las pautas de seguridad específicas. Saltar en un trampolín puede ser relativamente seguro si sigues ciertas reglas. Siga leyendo para conocer los consejos que pueden ayudarlo a mantenerse a salvo.
Seguridad por edad
Saltar en un trampolín no es apropiado para personas de todas las edades. Aquí están las precauciones de seguridad para cada grupo de edad.
Niños pequeños
Los niños pequeños, incluidos los niños pequeños, nunca deben usar un trampolín. Tienen un mayor riesgo de lesionarse debido a su pequeño tamaño.
Niños mayores
Los niños de 6 años en adelante pueden saltar en un trampolín de tamaño completo. Pero aún necesitan la supervisión de un adulto, especialmente si son menores de 10 años.
Los niños de entre 5 y 9 años tienen más probabilidades de sufrir fracturas porque sus huesos aún están blandos. Los niños mayores tienen una mayor probabilidad de sufrir torceduras o esguinces.
Adolescentes y adultos
Cuando se usan correctamente, los trampolines son seguros para adolescentes y adultos. Aún así, es mejor tener precaución, especialmente si tiene una enfermedad crónica o lesiones recientes.
Precauciones
En la declaración de política de 2012, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) revisó los datos y la investigación sobre la seguridad del trampolín. La organización concluyó que los trampolines presentan un alto riesgo de lesiones graves.
La AAP también declaró que los trampolines deben abordarse con la misma precaución que las piscinas.
Según el comunicado, la AAP desaconseja el uso de camas elásticas. Esto incluye trampolines al aire libre pequeños y de tamaño completo en casa, en parques o en clases de gimnasia.
Consejos de seguridad
Si decide comprar un trampolín, es importante seguir las pautas de seguridad. Asegúrese de que toda su familia conozca estas reglas.
- Pregúntele al pediatra de su hijo si es seguro para su hijo usar un trampolín. Considere cualquier condición médica que tenga su hijo.
- Coloca el trampolín a nivel del suelo. Asegúrese de que el suelo esté nivelado.
- Coloque el trampolín sobre una superficie blanda, como hierba. Nunca coloque un trampolín sobre concreto a menos que tenga una capa de tapetes de seguridad alrededor del trampolín.
- Instale el trampolín lejos de árboles, cercas u otras estructuras.
- Asegúrese de quitar las hojas, el agua u otros desechos del trampolín antes de saltar.
- Cubra el marco, el resorte y los ganchos del trampolín con almohadillas protectoras de seguridad.
- Instale una red de seguridad alrededor del trampolín.
- Revise el trampolín en busca de roturas y accesorios rotos antes de cada uso. Busque agujeros en las redes y superficies de aterrizaje.
- Asegúrese de que los resortes y los pernos estén correctamente colocados antes de usar.
- Reemplace los accesorios, el acolchado y la red dañados antes de usar el trampolín.
- Retire los objetos debajo del trampolín.
- Antes de saltar, quítese las joyas, los sombreros o los artículos que tenga en los bolsillos.
- Quítese los calcetines y los zapatos, que aumentan el riesgo de resbalones.
- Use ropa deportiva. Evite usar ropa con adornos o botones grandes.
- Siempre supervise a los niños cuando usen un trampolín. Los adultos deben actuar como observadores del saltador.
- Permita que solo una persona suba a la cama elástica a la vez.
- Nunca permita que los niños menores de 6 años salten en un trampolín.
- Nunca permita que los niños hagan volteretas o volteretas. Deténgalos si saltan demasiado alto o incontrolablemente.
- Salte siempre en el centro del trampolín y evite saltar por el borde.
- Nunca salte de un trampolín. Dígales a los niños que dejen de saltar, caminen hasta el borde, se sienten y se resbalen.
- Después de usar un trampolín, quite las escaleras para asegurarse de que los niños no puedan acceder a él.
- Consulte el seguro de su propietario para ver si las lesiones en el trampolín están cubiertas, especialmente si los niños de otras personas usarán su trampolín.
Tipos de lesiones
Muchos tipos de lesiones pueden ocurrir en un trampolín. Las lesiones pueden ocurrir cuando usted o su hijo:
- aterriza mal al saltar, voltear o girar
- intentos de acrobacias
- choca contra otro saltador
- aterriza en el marco o resortes
- se cae o salta, especialmente en una superficie dura
Vale la pena señalar que las lesiones pueden ocurrir incluso con la supervisión de un adulto.
Las posibles lesiones en el trampolín incluyen las siguientes:
Quemaduras
Puede producirse una quemadura cuando su piel roza la tela de malla áspera. El roce causa mucha fricción y puede generar suficiente calor como para dañar la piel. A esto se le llama quemadura por fricción y es como una quemadura por alfombra.
Según la gravedad, una quemadura por fricción puede provocar síntomas como:
- enrojecimiento
- hinchazón
- dolor
- eliminación de la capa superior de piel
El uso de un trampolín también puede causar lesiones en la piel como cortes, raspaduras y moretones.
Lesiones de espalda
Según la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, intentar acrobacias en el trampolín es una causa común de lesiones en la columna cervical.
Este tipo de lesión puede ocurrir al intentar voltear en un trampolín. En algunos casos, el daño puede ser permanente.
Lesiones de brazo
Saltar en un trampolín puede provocar esguinces y fracturas en los brazos. De hecho, aproximadamente el 60 por ciento de las fracturas por trampolín ocurren en las extremidades superiores.
Lesiones en las piernas
Si aterriza mal o se cae de un trampolín, puede torcerse o fracturarse la pierna. Alrededor del 36 por ciento de las fracturas relacionadas con el trampolín afectan las extremidades inferiores.
Lesiones de cuello
Voltear en un trampolín también puede causar una lesión en el cuello. Esto suele ser más grave que las lesiones de brazos o piernas porque afecta la columna vertebral.
Las posibles lesiones en el cuello incluyen:
- cuello roto
- esguince de cuello
- lesión aguda de la médula espinal
En casos graves, las lesiones en el cuello pueden provocar parálisis o la muerte.
Lesiones Cerebrales
El salto en un trampolín presenta el riesgo de sufrir lesiones cerebrales o en la cabeza, como:
- lesión cerebral traumática
- lesión leve en la cabeza cerrada
- concusión
- lesión intracraneal
- daño cerebral
Las lesiones cerebrales a menudo ocurren debido a caídas o choques contra otro saltador. Los accidentes graves pueden provocar parálisis o la muerte.
Retraso en el crecimiento
Los niños y adolescentes tienen placas de crecimiento en los extremos de sus huesos largos. Las placas de crecimiento son discos de cartílago que ayudan a que estos huesos crezcan.
Los traumatismos físicos, como las fracturas, pueden dañar una placa de crecimiento. Esto puede causar retraso en el crecimiento porque los huesos dejan de crecer antes.
El salto en un trampolín es una causa común de fracturas en los niños. Esto significa que la actividad aumenta el riesgo de lesiones en la placa de crecimiento y retraso del crecimiento físico.
Pros y contras
Antes de que usted o sus hijos se suban a un trampolín, considere los pros y los contras.
Las ventajas del salto en trampolín incluyen:
- divertido para todas las edades
- forma de actividad física
- mejora el equilibrio y la coordinación
- aumenta la aptitud cardiovascular
- tonifica los músculos
A pesar de los beneficios, saltar en un trampolín también tiene desventajas:
- aumenta el riesgo de quemaduras, cortes y raspaduras
- aumenta el riesgo de lesiones, incluidas fracturas y conmociones cerebrales
- puede promover el retraso del crecimiento en los niños
- solo una persona puede saltar a la vez
- requiere la supervisión constante de un adulto
Qué hacer en caso de accidente
Si su hijo tiene un accidente de trampolín, dígale que deje de saltar. Revise la lesión y llame a su pediatra de inmediato. Los niños mayores y los adultos deben seguir las mismas pautas.
En una emergenciaBusque ayuda de emergencia si su hijo presenta alguno de los siguientes síntomas:
- pérdida de consciencia
- mareo
- confusión o comportamiento extraño
- dificultad para mover el área lesionada
- hinchazón, sensibilidad o hematomas en el área lesionada
- hueso expuesto
Cuando ver a un doctor
Si su hijo tiene una lesión menor, como una quemadura o un hematoma, es posible que pueda tratarla en casa. Aplique hielo, eleve la lesión y asegúrese de que descansen un poco.
Las lesiones menores deberían mejorar en unos pocos días. Debe comunicarse con el médico de su hijo si tiene:
- quemaduras, cortes o magulladuras que no cicatrizan
- dolor persistente o creciente
- dificultad para mover el área lesionada
- confusión o comportamiento extraño
- dolor de cabeza nuevo o persistente
La línea de fondo
Aunque saltar en un trampolín es una forma divertida de ejercicio, presenta un alto riesgo de lesiones. En general, se recomienda que evite usar uno. Esto incluye camas elásticas pequeñas y de tamaño completo en el hogar, parques o gimnasios.
Los niños de 6 años o menos nunca deben saltar en un trampolín. Los niños mayores y los adultos pueden usar uno de forma segura si siguen ciertas precauciones de seguridad.
Si decide comprar un trampolín, asegúrese de hacer cumplir las reglas. Los niños siempre deben estar supervisados por adultos. Si su hijo tiene un accidente, busque ayuda médica de inmediato.