Se sigue una dieta baja en residuos para exigir lo menos posible al tracto digestivo. Es similar a una dieta baja en fibra, pero también excluye algunos alimentos que pueden estimular las contracciones intestinales.
El residuo se refiere al material que queda en su tracto digestivo después de que terminan las etapas iniciales de la digestión. Estos materiales a menudo contienen mucha fibra porque el cuerpo no puede digerir la fibra por completo.
Una dieta baja en residuos aumenta el tiempo que los alimentos pasan viajando a través del tracto digestivo. Un proceso de digestión más lento disminuye la cantidad de heces que produce su cuerpo.
Se cree que esto aumenta las posibilidades de que su cuerpo absorba nutrientes. También puede reducir la incidencia de diarrea. Por lo general, se usa a corto plazo para ciertas afecciones y procedimientos médicos.
¿Cómo funciona la dieta baja en residuos?
La cantidad diaria recomendada de fibra que las personas deberían consumir idealmente es de aproximadamente 25 a 38 gramos. Sin embargo, esto puede no ser adecuado para personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Cuando se sigue una dieta baja en residuos, el consejo típico es no consumir más de 10 a 15 gramos de fibra al día.
También debe evitar los productos lácteos y ciertos tipos de carbohidratos. Pueden provocar calambres abdominales y diarrea.
Un profesional de la salud o un dietista debe supervisarlo si decide seguir una dieta baja en residuos. Las personas que siguen esta dieta durante demasiado tiempo pueden desarrollar deficiencias de vitamina C y ácido fólico.
También puede cambiar el microbioma intestinal. Las cantidades y tipos de alimentos, así como la duración de la dieta, deben depender de sus necesidades individuales.
Esta dieta generalmente no se sigue a largo plazo.
Qué comer con una dieta baja en residuos
Estas son pautas generales para una dieta baja en residuos. Se pueden cambiar según la forma en que su cuerpo reaccione a la dieta y lo que recomiende su equipo de atención médica.
Alimentos para consumir con una dieta baja en residuos
- carbohidratos refinados que incluyen pan blanco, arroz blanco, pasta y cereal refinado
- jugos claros, caldos y sopas coladas
- lechuga cruda, pepino, cebolla y calabacín
- Verduras bien cocidas o enlatadas, sin piel ni semillas, incluyendo calabaza amarilla, espinaca, calabaza, berenjena, judías verdes, espárragos, remolacha, zanahorias y papas.
- algunas frutas crudas, incluidos albaricoques maduros, plátanos, melón, melón dulce, sandía, nectarinas, papayas, melocotones y ciruelas
- mantequilla, aceites vegetales y margarina
- cantidades limitadas de frutas cocidas, sin semillas ni piel
- carne finamente molida y bien cocida
- pescado, huevos y aves
- hasta 2 tazas por día de productos lácteos suaves, como yogur, requesón y queso ricotta
Alimentos que se deben evitar con una dieta baja en residuos
- legumbres, nueces y semillas
- la mayoría de las frutas y verduras crudas
- Palomitas
- coco sin procesar
- la mayoría de los cereales integrales, incluidos los panes o las pastas
- higos, ciruelas y bayas
- frutas secas
- embutidos
- comidas y aderezos picantes
- cafeína
- jugo de ciruela o jugo con pulpa
- chocolate
Los alimentos con pocos residuos deben estar bien cocidos. Evite los métodos de cocción como asar, asar a la parrilla o asar a la parrilla, que pueden endurecer o secar la comida.
Los buenos métodos de cocción para una dieta baja en residuos incluyen:
- humeante
- estofado
- caza furtiva
- hirviendo
- microondas
Puede ser necesario beber más líquidos, especialmente agua, para evitar el estreñimiento al reducir el volumen de las heces con una dieta baja en residuos.
Cuándo comenzar una dieta baja en residuos
Ciertas circunstancias y condiciones pueden beneficiarse de una dieta baja en residuos. Estas son algunas situaciones en las que su equipo de atención médica puede recomendarlo.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un trastorno autoinmune que causa inflamación que daña el tracto digestivo. Las personas con antecedentes familiares tienen más probabilidades de desarrollarlo. No está claro por qué el cuerpo ataca sus propios tejidos.
Actualmente no existe cura para la enfermedad de Crohn. Sin embargo, los cambios en la dieta pueden ayudarlo a lograr la remisión.
Algunas personas que viven con la enfermedad de Crohn experimentan obstrucciones intestinales y estrechamiento del íleon o del intestino delgado. Una dieta baja en residuos puede ayudar a reducir síntomas como dolor y calambres.
Sin embargo, la investigación no ha sido concluyente o contradictoria sobre la efectividad de la dieta para enfermedades inflamatorias del intestino como la de Crohn.
Se necesita más evidencia sobre cómo los residuos y la fibra afectan la digestión.
Colitis ulcerosa
Una dieta baja en residuos también puede ser útil para las personas con colitis ulcerosa, aunque aquí también existe una falta similar de consenso.
Esta EII causa inflamación y úlceras en el revestimiento interno del intestino grueso.
La irritación puede hacer que algunas personas pierdan el apetito y coman menos. Esto podría provocar desnutrición.
A veces, las dietas especiales pueden ayudar. Una dieta baja en residuos podría ayudar potencialmente a mantenerse bien nutrido mientras se recupera de una obstrucción intestinal o una cirugía.
En preparación para una colonoscopia
El objetivo de una dieta baja en residuos es limitar el tamaño y la cantidad de deposiciones. Por lo tanto, se puede recetar a alguien que esté a punto de someterse a una colonoscopia.
Este procedimiento se utiliza para detectar anomalías en el intestino grueso y el recto.
Recuperación después de una cirugía intestinal reciente
Un profesional médico podría recomendarle que siga temporalmente una dieta baja en residuos si se está recuperando de una cirugía intestinal reciente (p. Ej., Ileostomía, colostomía o resección).
Qué tener en cuenta sobre una dieta baja en residuos
Las frutas, verduras, cereales y legumbres aportan importantes antioxidantes, fitonutrientes, vitaminas, minerales y más.
Normalmente, debe intentar consumir una dieta equilibrada, a menos que su equipo de atención médica le indique lo contrario, ya que la dieta baja en residuos puede no proporcionar suficiente vitamina C, ácido fólico, calcio, antioxidantes o nutrientes para las bacterias intestinales.
Todos estos nutrientes son esenciales para una buena salud. Pueden ser necesarios suplementos para corregir las deficiencias.