El esófago es un órgano muscular con forma de tubo que ayuda a la faringe a dirigir los alimentos hacia el estómago. El esófago recibe su suministro de sangre de vasos elásticos conocidos como arterias que transportan sangre desde el corazón. Cada arteria esofágica se origina en la sección frontal de la aorta, la arteria más grande del cuerpo humano. Cada arteria del esófago recorre su longitud y se conecta a otras arterias. Una de estas arterias se conecta con las de la tiroides inferior, que es una extensión de la arteria subclavia. Otras uniones con la arteria gástrica izquierda, que se extiende desde la aorta abdominal. Otro más corre a lo largo del esófago y se ramifica con las arterias frénicas inferiores que proporcionan al diafragma su suministro de sangre. Cada arteria esofágica forma lo que se conoce como anastomosis. Las anastomosis son conexiones tubulares que unen las arterias entre sí y también las ramas contiguas que van desde el esófago a otros sistemas.