La flexibilidad es uno de los elementos clave de una buena salud física. Sin embargo, con el tiempo, su cuerpo puede perder flexibilidad debido al envejecimiento, un estilo de vida sedentario, el estrés o una postura y hábitos de movimiento inadecuados.
Si está listo para aumentar su flexibilidad, practicar yoga con regularidad, ya sea en una clase o en casa, puede ser una de las mejores formas de aumentar la movilidad de sus músculos y articulaciones.
Además de aumentar su flexibilidad, la práctica de posturas de yoga específicas también puede ayudarlo a desarrollar la fuerza muscular y reducir la sensación de estrés o ansiedad.
En este artículo, exploraremos los beneficios de aumentar su flexibilidad y lo guiaremos a través de las mejores posturas de yoga para mejorar la flexibilidad en su espalda, caderas, core, cuello y hombros.
¿Por qué es importante la flexibilidad?
Aumentar su flexibilidad es bueno para usted de muchas maneras. Algunos de los beneficios más importantes incluyen:
- Mayor rango de movimiento. Una mayor flexibilidad hace que sea más fácil mover las articulaciones en una dirección normal con menos esfuerzo.
- Menor tensión muscular. Estirar los músculos puede ayudar a liberar la tensión y la tensión, lo que facilita el movimiento.
- Mejor postura. Los músculos tensos y tensos pueden provocar tensión muscular y una mala postura.
- Menos dolor. Cuando sus músculos no están tensos, generalmente hay menos estrés y presión en ciertas partes de su cuerpo y, como resultado, menos dolor en la espalda, el cuello y los hombros.
- Menor riesgo de lesiones. Una mayor fuerza y flexibilidad en sus músculos y articulaciones puede hacer que sea menos propenso a sufrir lesiones.
- Menos estrés. Cuando se libera la tensión en sus músculos, puede ayudarlo a sentirse más relajado. A su vez, eso puede reducir sus niveles de estrés.
- Circulación mejorada. Un mejor flujo sanguíneo puede ayudar a que sus músculos se recuperen más rápidamente después de un entrenamiento y también a prevenir la rigidez.
Las mejores posturas de yoga para mejorar la flexibilidad
Si está interesado en probar una clase de yoga para aumentar su flexibilidad, los estilos Hatha, Vinyasa o Yin son buenas opciones.
Si tiene poco tiempo o prefiere practicar algunas posturas de yoga en casa, las siguientes posturas pueden ser especialmente útiles para estirar muchos de sus músculos principales y aumentar la flexibilidad.
Con cada pose, ve a tu propio ritmo. Concéntrese en cómo se siente la pose en lugar de cómo se ve. Puede repetir cada postura tantas veces como desee, siempre que no se sienta doloroso o demasiado difícil de hacer correctamente.
Poses para la flexibilidad de la espalda
1. Estiramiento lateral intenso (Parsvottanasana)
Esta curva hacia adelante estira la columna, las caderas y las piernas. También beneficia su postura, equilibrio y digestión.
Para hacer esta pose:
- Párese con el pie izquierdo al frente mirando hacia adelante y el pie derecho hacia atrás, girando los dedos de los pies en un ligero ángulo.
- Cuadre ambas caderas para mirar hacia adelante.
- Coloca tus manos en tus caderas.
- Doble las caderas para doblar el torso hacia adelante, metiendo la barbilla en el pecho.
- Deje caer las manos al suelo o colóquelas sobre un bloque.
- Mantenga esta postura durante 30 segundos a 1 minuto.
- Cambia la posición de tus pies y haz el lado opuesto.
2. De la cabeza a la rodilla (Janu Sirsasana)
Apta para todos los niveles, esta pose ayuda a mejorar la flexibilidad en la espalda, las caderas y los muslos. También aumenta el flujo sanguíneo en la parte inferior del abdomen y puede aliviar el estrés.
Para hacer esta pose:
- Siéntese en el suelo o en una esterilla de yoga.
- Extienda la pierna derecha y presione el pie izquierdo en la parte interior del muslo.
- Inhala y levanta los brazos por encima de la cabeza.
- Exhale y doble las caderas para doblar hacia adelante hacia la pierna extendida.
- Coloque las manos en el suelo o sujétese de la pierna o pie extendido.
- Sostenga de 1 a 2 minutos.
- Cambia de pierna y haz el lado opuesto.
Poses para la flexibilidad del núcleo
3. Gato-vaca (Bitilasana Marjaryasana)
La fluidez de esta postura funciona bien para mejorar la movilidad y la flexibilidad en su núcleo, cuello, hombros y columna vertebral.
Para hacer esta pose:
- Comienza esta postura a cuatro patas, asegurándote de que tus muñecas estén debajo de tus hombros y tus rodillas debajo de tus caderas.
- Manteniendo el peso equilibrado uniformemente en todo el cuerpo, inhale mientras permite que su vientre caiga hacia el suelo. Levanta el pecho y la barbilla mientras tu vientre se mueve hacia abajo.
- Exhala mientras presionas tus manos para redondear tu columna hacia el techo, metiendo tu barbilla en tu pecho mientras lo haces.
- Continúe este movimiento durante 1 minuto.
4. Postura del arco (Dhanurasana)
Esta postura de nivel intermedio ayuda a estirar muchos de los músculos que se utilizan al sentarse. Puede ayudar a aumentar la flexibilidad en los músculos centrales, así como en los músculos de la espalda, el pecho, los glúteos y las piernas.
Evite hacer esta postura si tiene dolor o malestar en el cuello, los hombros o la espalda.
Para hacer esta pose:
- Acuéstese boca abajo con los brazos a lo largo de su cuerpo.
- Doble las rodillas y estire las manos hacia atrás para agarrar la parte exterior de los tobillos.
- Trate de levantar los hombros y el pecho del suelo si puede, pero no empuje más allá de lo que le resulte cómodo.
- Mantenga la cabeza mirando hacia adelante mientras respira larga y profundamente.
- Intente sostenerlo por hasta 30 segundos, luego suelte.
- Repita de 1 a 2 veces.
Poses para la flexibilidad de la cadera
5. Estocada baja (Anjaneyasana)
Ideal para todos los niveles, esta postura ayuda a alargar la columna vertebral, abrir las caderas y desarrollar la fuerza muscular. También puede ayudar a aliviar la ciática.
Para hacer esta pose:
- Arrodíllate en el suelo sobre tu rodilla izquierda. Doble la rodilla derecha y coloque el pie derecho en el suelo frente a usted.
- Alargue a través de su columna y salga por la coronilla de su cabeza.
- Levanta el torso y los brazos. O puede extender los brazos hacia los lados, perpendiculares al piso.
- Empuje suavemente hacia la cadera derecha.
- Intente mantener esta posición durante al menos 30 segundos.
- Cambia de pierna y repite en el lado opuesto.
Consejo de alineación: evite que la rodilla delantera se mueva más allá del tobillo. Mantenga las caderas cuadradas llevando la cadera trasera hacia adelante.
6. Inclinación hacia adelante sentado gran angular (Upavistha Konasana)
Esta inclinación hacia adelante puede ayudar a abrir las caderas y la espalda baja al mismo tiempo que aumenta la flexibilidad en los isquiotibiales y las pantorrillas.
Para profundizar en la postura, puede sentarse en el borde de un cojín o bloque para inclinar la pelvis hacia adelante.
Para hacer esta pose:
- Siéntese en el suelo con las piernas abiertas tanto como sea posible.
- Extienda los brazos por encima de la cabeza.
- Gire las caderas para doblar hacia adelante, caminando con las manos hacia los pies.
- Mantenga esta posición durante 1 a 2 minutos.
Consejo de alineación: si los dedos de los pies apuntan hacia los lados, acerque las piernas. Los dedos de los pies deben mirar hacia arriba, como si estuviera presionando las plantas de los pies contra una pared.
Poses para la flexibilidad de hombros y cuello
7. Postura de la cara de vaca (Gomukhasana)
Apropiada para todos los niveles, esta postura estira los hombros, el pecho y los brazos.
Para hacer esta pose:
- Colóquese en una posición sentada cómoda. Permita que su columna se alargue y su pecho se abra.
- Extienda el brazo izquierdo por encima de la cabeza y luego doble el codo de modo que los dedos apunten hacia abajo a lo largo de la columna.
- Con la mano derecha, mueva suavemente el codo izquierdo hacia la derecha, permitiendo que la mano izquierda se mueva más hacia abajo por la columna.
- Si le resulta cómodo, puede intentar doblar el brazo derecho hacia arriba a lo largo de la columna para sujetar la mano izquierda.
- Permanezca en esta postura durante al menos 30 segundos.
- Cambia de brazo y hazlo del otro lado.
8. Postura del arado (Halasana)
Esta postura de nivel intermedio puede ayudar a aliviar la tensión en el cuello, los hombros y la columna.
Si le resulta difícil que sus pies lleguen al piso, colóquelos en el asiento de una silla o en una pila de cojines. Evite hacer esta postura si tiene alguna inquietud con el cuello, la digestión o la presión arterial.
Para hacer esta pose:
- Acuéstese boca arriba con los brazos a lo largo de su cuerpo, presionando las palmas contra el suelo.
- Levanta las piernas rectas hasta 90 grados.
- Pasa las piernas por encima de la cabeza.
- Coloque las manos en la parte baja de la espalda, alineando los dedos meñiques a cada lado de la columna con los dedos hacia arriba.
- Sostenga de 1 a 2 minutos.
- Libérate rodando la columna hacia el suelo.
- Repita de 1 a 2 veces.
Consejos de seguridad
Cuando hagas una pose de yoga, evita forzarte a adoptar cualquier posición o hacer demasiadas cosas con demasiada rapidez. Esto puede aumentar su riesgo de sufrir lesiones.
Escuche a su cuerpo. Si una postura comienza a sentirse dolorosa o demasiado incómoda, libérela de inmediato.
Es posible que al principio solo puedas mantener una pose durante 10 o 20 segundos, y eso está bien. A medida que gane flexibilidad, podrá trabajar para mantener las posturas durante más tiempo.
Habla con tu médico o con un profesor de yoga certificado antes de comenzar a practicar yoga si:
- tiene alguna lesión o dolor, incluida la ciática
- tiene presión arterial alta o baja
- está menstruando o está embarazada
- tiene asma
- tiene problemas cardiovasculares o respiratorios
- tiene problemas digestivos
- tomar algún medicamento
La línea de fondo
Ser flexible y poder moverse con facilidad es un aspecto importante de su salud física. Pero el estrés, la edad, la falta de ejercicio y la postura incorrecta pueden hacer que sus músculos se pongan tensos y tensos, lo que puede limitar su flexibilidad.
Hacer una rutina regular de posturas de yoga es una forma muy eficaz de aliviar la tensión en los músculos y desarrollar la flexibilidad. La clave es comenzar lentamente y aumentar gradualmente la cantidad de tiempo que puede mantener una pose con la forma correcta.