¿Cuáles son los síntomas de la espalda caliente?
Muchas personas describen un dolor de espalda que se siente tibio, caliente o incluso ardor. Suponiendo que su piel no se haya quemado recientemente por el sol u otra cosa, las causas de este tipo de dolor, que pueden ser constantes o intermitentes, son variadas y pueden incluir desde artritis hasta infecciones.
Consulte a un médico si el dolor le está afectando gravemente la vida o se acompaña de fiebre o síntomas neurológicos como entumecimiento en las manos y los pies, debilidad en las piernas, problemas de equilibrio o incontinencia urinaria o intestinal.
Causas de espalda caliente
El dolor de espalda es una queja común en los Estados Unidos. Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, el 80 por ciento de los estadounidenses experimentarán dolor de espalda en algún momento de sus vidas.
Las distensiones de los músculos de la espalda generalmente producen un dolor sordo y doloroso que puede aparecer en forma de espasmos, especialmente con el movimiento. Pero el dolor de espalda caliente y ardiente, que puede ocurrir en cualquier parte de la espalda, generalmente está relacionado con problemas nerviosos.
Esclerosis múltiple (EM)
La EM es un trastorno neurológico que daña las fibras nerviosas que van desde la médula espinal hasta el cerebro. También daña la sustancia que recubre estas fibras, llamada mielina. Este daño altera la forma en que se interpretan las señales que viajan desde los nervios hasta el cerebro y otras partes del cuerpo.
La enfermedad causa síntomas como músculos débiles y rígidos, hormigueo o entumecimiento en las extremidades y dolor. Según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, el 55 por ciento de las personas con la afección tienen un dolor significativo. Si bien el dolor, que puede sentirse como ardor, se siente con mayor frecuencia en los brazos y las piernas, también se puede sentir en la espalda.
El tratamiento incluye:
- terapia física
- relajantes musculares
- esteroides
Nervio comprimido o pinzado
Los nervios que suben y bajan por la columna pueden comprimirse (provocando un dolor ardiente) por diversas razones.
Hernia de disco
La columna está formada por huesos llamados vértebras. Las vértebras se apilan una encima de la otra y se separan mediante discos de amortiguación. Una hernia de disco, también llamada disco deslizado o disco roto, ocurre cuando parte del centro del disco, similar a un gel, se filtra, a menudo debido al envejecimiento o la mecánica corporal inadecuada.
Estenosis espinal
Estenosis espinales un estrechamiento de la columna vertebral, generalmente debido al envejecimiento, que puede hacer que se acumule presión sobre los nervios.
Ciática
El nervio ciático se encuentra en la zona lumbar y se ramifica en las nalgas y las piernas. Las raíces nerviosas que forman el nervio ciático a menudo se comprimen debido a una hernia de disco o una estenosis espinal. A esto se le llama ciática.
Independientemente de la causa, los nervios comprimidos generalmente se tratan con:
- descanso
- hielo
- terapia física
- analgésicos o antiinflamatorios
Herpes
El herpes zóster es una infección de los nervios del cuerpo causada por el mismo virus que causa la varicela (el virus varicela-zóster o VZV). Una vez que ha tenido varicela, el VZV puede permanecer latente en su cuerpo durante décadas. Los expertos no están exactamente seguros de por qué el virus se reactiva en algunas personas, pero cuando lo hace, produce una erupción ardiente llena de ampollas que a menudo envuelve el torso y afecta la espalda.
Para muchas personas, el dolor desaparece una vez que cicatriza la erupción. Según la Clínica Cleveland, hasta el 60 por ciento de las personas mayores de 60 años que contraen herpes zóster tienen un dolor prolongado, llamado neuralgia postherpética. Los médicos tratan el dolor con:
- bloqueos nerviosos
- medicamentos anestésicos tópicos
- antidepresivos que tienen efectos analgésicos
enfermedad de Lyme
Según una investigación publicada en la revista Current Infectious Disease Reports, hasta el 15 por ciento de los pacientes con la enfermedad de Lyme, una enfermedad transmitida por garrapatas que se caracteriza por dolores musculares, dolor en las articulaciones y fatiga extrema, pueden tener su sistema nervioso afectado.
Cuando la enfermedad de Lyme se infiltra en el sistema nervioso, a veces puede hacer que las terminaciones nerviosas de la columna se inflamen e irriten, lo que provoca una sensación de ardor en la espalda. La enfermedad de Lyme generalmente se trata con varias semanas de antibióticos orales o intravenosos.
Radiculitis lumbar
Esta es una afección que a menudo se debe a una hernia de disco o artritis de las articulaciones facetarias de la columna (las articulaciones que le permiten torcerse y doblarse). Causa irritación de los nervios de la parte inferior de la columna, lo que provoca un dolor quemante y agudo. El dolor puede ir desde la zona lumbar hasta las nalgas y las piernas y, a veces, se alivia con un cambio de posición.
El tratamiento consiste en:
- terapia física
- antiinflamatorios
- esteroides
Fibromialgia
Se cree que la fibromialgia es un trastorno del cerebro y del sistema nervioso central. Los expertos no están exactamente seguros de qué lo desencadena. Parece que las terminaciones nerviosas de las personas con fibromialgia pueden malinterpretar y amplificar los mensajes de dolor.
Si bien la afección causa dolor generalizado, los músculos que se usan con frecuencia, como los de la espalda, a menudo son el objetivo. El dolor puede ser doloroso, pero también se describe como cálido y ardiente. Los tratamientos habituales son:
- analgésicos
- antiinflamatorios
- relajantes musculares
- antidepresivos que también ayudan a controlar el dolor.
Tratamientos a domicilio
Debido a que el dolor ardiente puede indicar un problema nervioso, es importante que un médico lo examine. Pero mientras tanto, hay algunas cosas que puede hacer para aliviar el malestar.
- Tome antiinflamatorios de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin). Siga las instrucciones del paquete.
- Use bolsas de hielo en la espalda durante los primeros días después de que el dolor comience a reducir la inflamación. Envuelve el hielo en un paño y no lo dejes por más de 20 minutos. El calor se puede usar después de que la inflamación inicial disminuya.
- No se lo lleve a la cama durante días seguidos. El descanso prolongado reduce la circulación y hace que los músculos se atrofien y se pongan rígidos. Descanse cuando lo necesite, pero asegúrese de levantarse y moverse.