Un bidé (pronunciado buh-day) es un lavabo que se utiliza para limpiarse después de ir al baño. Los bidés son comunes en Europa, Asia y América del Sur, por lo que si alguna vez viajó internacionalmente, probablemente haya visto uno.
Si alguna vez se ha preguntado acerca de la forma correcta de usar un bidé, ahora es un buen momento para aprender, ya que se están volviendo cada vez más populares en los Estados Unidos.
Tipos de bidés
Los bidés vienen en más formas que nunca, lo cual es parte de la razón por la que se están volviendo más populares. Con la demanda de varios modelos de bidé en los baños modernos de todo el mundo, nunca se puede predecir realmente dónde se puede encontrar un bidé de mano o empotrado.
Bidé independiente
Este es el tipo tradicional de bidé. Los bidés independientes se colocan junto al inodoro normal y parecen un lavabo grande y bajo. Los bidés independientes a veces se llenan con agua que sube a la superficie de la taza y pueden estar equipados con chorros.
Bidé de mano
Un bidé de mano, también llamado ducha de bidé o rociador de bidé, es una boquilla que permanece unida al inodoro. Este tipo de bidé se coloca manualmente cerca de su área privada para limpiar sus genitales y ano después de usar el baño, tener relaciones sexuales o para refrescarse. Con un bidé de mano, controlas la posición del chorro de agua.
Bidé empotrado
Un bidé integrado es un inodoro equipado con una función de bidé. Después de descargar un inodoro con bidé incorporado, es posible que el inodoro dispense automáticamente un chorro de agua vertical para limpiarlo.
Bidé de agua tibia
Un bidé de agua tibia puede ser empotrado, independiente o un accesorio rociador. Un bidé de agua tibia simplemente se conecta al sistema de tubería de agua caliente o tiene un calentador de agua incorporado que brinda un rocío más cálido a su trasero cuando lo usa.
Cómo usar un bidé
Si ve un bidé "en la naturaleza", haga un plan sobre cómo lo va a usar antes de intentarlo. Intente encender la boquilla rociadora o enjuagar el bidé incorporado, para que pueda ver de dónde vendrá el chorro de agua y qué tan poderosa será la presión del agua.
Consejos de uso
- Revise el bidé antes de intentar usarlo. Averigua de dónde van a salir los chorros de agua para estar preparado.
- Cuando use un bidé por primera vez, límpielo con papel higiénico antes de intentar rociar el bidé.
- No es necesario usar jabón para usar un bidé. Algunas personas usan el bidé como una mini ducha después de defecar, tener relaciones sexuales o para refrescarse, pero no es un requisito.
- Asegúrese de que cualquier prenda de vestir (como ropa interior, pantalones y camisas estilo túnica) esté fuera del camino antes de encender los surtidores del bidé.
- Puede notar una toalla colgando al alcance de su bidet. Tenga en cuenta que esto es para secarse las manos, nunca tu trasero.
- Para obtener los mejores resultados con un accesorio para bidé, asegúrese de recordar cerrar la válvula en T después de cada uso, sin excepciones. Olvidar apagarlo podría resultar en un accesorio con fugas.
- Si tiene una vulva, asegúrese de dirigir el agua de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias entren en su vulva.
Precauciones
Los bidés pueden ser una excelente alternativa al papel higiénico, pero eso no significa que no haya inconvenientes o riesgos asociados con su uso. Los bidés decididamente no son para todos, y si tiene un sistema inmunológico debilitado, es posible que desee esperar un poco antes de probar uno.
Si tiene genitales masculinos, usar un bidé antes de defecar podría provocar una sensación de picazón en el ano. Un estudio de 2016 en Japón relacionó fuertemente el uso del bidé antes de la eliminación en lugar de simplemente usarlo después de los síntomas de picazón.
Si tiene genitales femeninos, el uso de bidés puede aumentar su riesgo de vaginitis bacteriana. Al menos un estudio ha demostrado que el uso de un bidé de agua tibia agrava el equilibrio natural de la flora en la vagina.
Los bidés eléctricos de agua caliente también conllevan un riesgo general de contaminación bacteriana, según un estudio de 2017 realizado en hospitales.
La línea de fondo
Los bidés pueden tardar un poco en acostumbrarse, pero a muchas personas les gustan tanto que deciden hacer un cambio permanente. Si quieres probar a usar un bidé, mira bien el equipo y asegúrate de estar preparado para los chorros.
Las personas con afecciones como hemorroides o síndrome del intestino irritable (SII) podrían beneficiarse de probar el bidé.