¿Qué es la neutropenia?
La neutropenia es una afección sanguínea caracterizada por niveles bajos de neutrófilos, que son glóbulos blancos que protegen su cuerpo de infecciones.
Sin suficientes neutrófilos, su cuerpo no puede combatir las bacterias. Tener neutropenia aumenta el riesgo de contraer muchos tipos de infecciones.
Tipos de neutropenia
Hay cuatro tipos de neutropenia:
Congénito
La neutropenia congénita está presente al nacer. La neutropenia congénita grave también se denomina síndrome de Kostmann. Provoca niveles muy bajos de neutrófilos y, en algunos casos, falta total de neutrófilos. Esto pone a los bebés y los niños pequeños en riesgo de contraer infecciones graves.
Cíclico
La neutropenia cíclica está presente al nacer y hace que el recuento de neutrófilos varíe en un ciclo de 21 días. Un período de neutropenia puede durar unos días, seguido de niveles normales durante el resto del ciclo. Luego, el ciclo comienza de nuevo.
Autoinmune
Con la neutropenia autoinmune, su cuerpo produce anticuerpos que combaten sus neutrófilos. Estos anticuerpos matan a los neutrófilos y provocan neutropenia.
La neutropenia autoinmune es más común en bebés y niños pequeños, con una edad promedio de diagnóstico entre 7 y 9 meses.
Idiopático
La neutropenia idiopática se desarrolla en cualquier momento de la vida y puede afectar a cualquier persona. Se desconoce la causa.
¿Cuáles son los síntomas de la neutropenia?
Los síntomas de la neutropenia pueden variar de leves a graves. Cuanto menor sea el nivel de neutrófilos, más intensos serán los síntomas.
Los síntomas típicos incluyen:
- fiebre
- neumonía
- infecciones de los senos
- otitis media (infección de oído)
- gingivitis (inflamación de las encías)
- onfalitis (infección del ombligo)
- abscesos cutáneos
La neutropenia congénita grave puede tener síntomas graves. Los síntomas a menudo incluyen infecciones bacterianas. Estas infecciones pueden crecer en la piel y en los sistemas digestivo y respiratorio.
Los síntomas de la neutropenia cíclica se repiten en ciclos de 3 semanas. Las infecciones pueden aumentar cuando bajan los niveles de neutrófilos.
Los síntomas de la neutropenia autoinmune e idiopática incluyen infecciones. Por lo general, no son tan graves como los de las formas congénitas.
¿Qué causa la neutropenia?
La neutropenia puede desencadenarse por:
- quimioterapia
- radioterapia
- el uso de ciertas drogas
Otras causas incluyen:
- Síndrome de Shwachman-Diamond, que es una afección hereditaria que afecta a muchos órganos y a menudo se caracteriza por insuficiencia de la médula ósea y del páncreas.
- Enfermedad por almacenamiento de glucógeno tipo 1b, que es un trastorno hereditario poco común que afecta los niveles de azúcar en sangre.
- leucemia
- enfermedades virales
- anemia aplásica severa
- Anemia de Fanconi
- condiciones que afectan la médula ósea
- Infecciones, tanto virales como bacterianas, como el VIH, la hepatitis, la tuberculosis y la enfermedad de Lyme.
- deficiencias en ciertas vitaminas y minerales, como B12, ácido fólico y cobre
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., La mayoría de las personas con neutropenia congénita grave no tienen antecedentes familiares de la afección.
¿Quién está en riesgo?
El riesgo de neutropenia aumenta con ciertas afecciones, como:
- cáncer
- leucemia
- un sistema inmunológico debilitado
La quimioterapia y la radioterapia también aumentan el riesgo.
La neutropenia idiopática afecta a personas de todas las edades, pero las personas mayores de 70 años tienen un mayor riesgo. Los hombres y las mujeres corren el mismo riesgo.
Diagnóstico de neutropenia
Su médico puede usar estas pruebas para diagnosticar la neutropenia:
- Conteo sanguíneo completo (CBC). Esta prueba mide el recuento de neutrófilos.Las pruebas de hemograma completo pueden ayudar a su médico a detectar cambios en el recuento de neutrófilos tres veces por semana durante 6 semanas.
- Análisis de sangre de anticuerpos. Esta prueba busca neutropenia autoinmune.
- Aspirado de médula ósea. Este procedimiento examina las células de la médula ósea.
- Biopsia de médula ósea. Esto implica examinar una parte de la parte ósea de la médula ósea.
- Pruebas citogenéticas y moleculares. Esta prueba ayuda a su proveedor de atención médica a estudiar las estructuras de las células.
Tratamiento de la neutropenia
La mayoría de los casos de neutropenia se pueden tratar con factores estimulantes de colonias de granulocitos (G-CSF). Ésta es una copia sintética de la hormona que hace que los neutrófilos crezcan en la médula ósea. El G-CSF puede aumentar la cantidad de neutrófilos.
El G-CSF generalmente se administra como una inyección subcutánea (debajo de la piel) diaria. El tratamiento a veces incluye trasplantes de médula ósea. Esto suele ocurrir cuando hay leucemia o el G-CSF no funciona.
Las siguientes terapias también pueden tratar las infecciones que se producen debido al trastorno:
- antibioticos
- medicamentos antiinflamatorios
- corticosteroides
- citocinas
- glucocorticoides
- inmunoglobulinas
- medicamentos inmunosupresores
- transfusiones de glóbulos blancos
- vitaminas
panorama
La neutropenia puede durar meses o años. Se llama agudo cuando dura menos de 3 meses. Cuando dura más tiempo, se llama crónica.
Los niveles más bajos de neutrófilos pueden causar infecciones peligrosas. Estas infecciones pueden poner en peligro la vida si no se tratan.
Tener neutropenia congénita grave aumenta el riesgo de otras afecciones. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Alrededor del 40 por ciento de las personas con neutropenia congénita tienen una densidad ósea disminuida. Esto los pone en mayor riesgo de osteoporosis.
Aproximadamente el 20 por ciento tiene leucemia o enfermedad de la sangre y la médula ósea en la adolescencia.
El tratamiento de la neutropenia hace hincapié en ayudarlo a llevar una vida normal. Gestionarlo implica:
- seguimiento anual de la médula ósea
- pruebas de CBC mensuales
- Soporte emocional
- terapia psicologica
¿Puedes prevenir la neutropenia?
No se conoce una prevención específica para la neutropenia. Sin embargo, la Red Nacional de Neutropenia aconseja lo siguiente para reducir las complicaciones:
- Mantenga una buena higiene bucal. Hágase exámenes dentales con regularidad y use un enjuague bucal antibacteriano.
- Mantenga las vacunas al día.
- Busque atención médica si tiene fiebre superior a 101,3 ° F (38,5 ° C).
- Lávese bien las manos.
- Cuida los cortes y raspaduras.
- Use antibióticos y antifúngicos según las indicaciones.
- Sepa cómo comunicarse con su médico y el hospital.
- Hable con su médico antes de viajar fuera del país.
Estas medidas preventivas de estilo de vida pueden ayudarlo a reducir las posibles complicaciones de la neutropenia. Hable con su médico sobre cualquier síntoma que surja y siempre sepa cómo comunicarse con su médico y el hospital.