Artritis de rodilla
Hay más de 100 tipos de artritis. Dos tipos comunes de artritis de rodilla son la osteoartritis (OA) y la artritis reumatoide (AR).
La OA es el tipo más común. Es una afección progresiva en la que el cartílago de la articulación de la rodilla se desgasta gradualmente. Suele aparecer después de la mediana edad.
La AR es una condición inflamatoria que puede ocurrir a cualquier edad. Afecta a todo el cuerpo y puede afectar otras articulaciones y síntomas adicionales. Es una enfermedad autoinmune.
La artritis también puede desarrollarse después de una lesión en la rodilla. La artritis postraumática puede ser el resultado de un menisco desgarrado, una lesión de ligamentos o una fractura de rodilla. Los síntomas pueden aparecer varios años después.
La OA y la AR pueden causar síntomas similares, pero también existen algunas diferencias clave. Obtenga más información aquí sobre cómo reconocer cada tipo.
1. Aumento gradual del dolor
El dolor de la artritis suele comenzar lentamente, aunque puede aparecer repentinamente en algunos casos.
Al principio, puede notar dolor por la mañana o después de haber estado inactivo durante un tiempo. Es posible que le duelan las rodillas al subir escaleras, levantarse de una posición sentada o arrodillarse. Puede doler sólo con salir a caminar.
También puede sentir dolor cuando simplemente está sentado. El dolor de rodilla que lo despierta del sueño puede ser un síntoma de OA.
Para las personas con AR, los síntomas suelen comenzar en las articulaciones más pequeñas. También es más probable que sean simétricos y afecten a ambos lados del cuerpo. La articulación puede estar caliente y enrojecida.
Con OA, los síntomas pueden progresar rápidamente o pueden desarrollarse durante varios años, dependiendo de la persona. Pueden empeorar y luego permanecer estables durante mucho tiempo, y pueden variar según los días. Los factores que pueden empeorarlos incluyen el clima frío, el estrés y la actividad excesiva.
Con la AR, los síntomas suelen aparecer durante varias semanas, pero pueden desarrollarse o empeorar en unos pocos días. Puede ocurrir un brote cuando aumenta la actividad de la enfermedad. Los desencadenantes varían, pero incluyen cambios en la medicación.
2. Hinchazón o sensibilidad
La artritis de la rodilla a veces puede causar inflamación.
Con OA, esto puede ser:
- hinchazón dura, debido a la formación de espolones óseos (osteofitos)
- hinchazón suave, ya que la inflamación hace que se acumule líquido adicional alrededor de la articulación
La hinchazón puede ser más notoria después de un largo período de inactividad, como cuando se despierta por la mañana.
La inflamación de las articulaciones es común con la AR, ya que es una enfermedad inflamatoria. Las personas con AR también pueden tener otros síntomas, como fiebre, cansancio y una sensación general de malestar.
Esto se debe a que la AR es una enfermedad sistémica, lo que significa que afecta a todo el cuerpo. Mientras tanto, la OA solo tiene un impacto directo en la articulación afectada.
3. Pandeo y bloqueo
Con el tiempo, el daño a la articulación puede hacer que la estructura de la rodilla se vuelva inestable. Esto puede hacer que ceda o se doble.
La AR puede dañar los tendones, que unen el músculo al hueso. Este daño puede afectar la estabilidad de la rodilla.
Los espolones óseos también pueden desarrollarse a medida que el cartílago se erosiona y los huesos se frotan entre sí. Estos producen una superficie irregular que puede hacer que la articulación se atasque o se bloquee, lo que dificulta su flexión o enderezamiento.
4. Sonidos de crujidos o estallidos
Cuando dobla o estira la rodilla, puede sentir una sensación de rechinar o escuchar sonidos de crujidos o estallidos. Los médicos llaman a esto crepitación.
Estos síntomas pueden ocurrir cuando ha perdido parte del cartílago que ayuda con un rango de movimiento suave. Tanto la OA como la AR pueden provocar daños en el cartílago.
Cuando el cartílago está dañado, se desarrollan superficies rugosas y espolones óseos. A medida que mueve las articulaciones, estas se frotan entre sí.
5. Rango de movimiento deficiente
Los cambios en los huesos y cartílagos que ocurren con la OA de la rodilla o después de una lesión de rodilla pueden dificultar el movimiento suave de las articulaciones de la rodilla. Puede resultar difícil mover la rodilla para caminar, pararse y realizar otros movimientos cotidianos.
Las personas con AR pueden tener dificultades para doblar y flexionar la rodilla o caminar debido al dolor y la hinchazón. El daño a la articulación también puede afectar la movilidad.
Con el tiempo, es posible que necesite un bastón o un andador para mantener el equilibrio y la movilidad.
6. Pérdida de espacio articular
Algunos de los efectos que tiene la artritis en la rodilla no son obvios. Las herramientas de diagnóstico, como una radiografía de rodilla, pueden ayudar a detectar daños internos.
El cartílago normalmente ocupa un espacio alrededor de los huesos, donde amortigua la articulación. A medida que el cartílago se daña y se desgasta, deja un espacio alrededor de los huesos. Una imagen de rayos X puede detectar esto.
7. Deformidades de la rodilla
La apariencia de la rodilla puede cambiar durante un brote y a medida que avanza el daño.
En la AR, la hinchazón y el enrojecimiento son comunes durante un brote. A largo plazo, la inflamación persistente puede provocar daños permanentes en el cartílago y los tendones. Esto puede afectar la forma y apariencia de la rodilla.
Con OA, los músculos alrededor de la rodilla pueden debilitarse, lo que resulta en una apariencia hundida. Las rodillas pueden comenzar a apuntar una hacia la otra o doblarse hacia afuera.
Las deformidades de la rodilla varían desde apenas perceptibles hasta severas y debilitantes.
Tratamiento para la artritis de rodilla.
El tratamiento dependerá del tipo de artritis que tenga una persona.
Remedios caseros y opciones médicas.
Las opciones incluyen:
- control de peso
- actividad física, que incluye tai chi, caminar, andar en bicicleta y ejercicio acuático
- medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno o aspirina, para reducir el dolor y la inflamación
- tramadol, disponible con receta médica para el dolor más severo
- inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación
- otros medicamentos, como los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME) para la AR pero no la OA
- aplicar almohadillas frías y calientes para aliviar el dolor y la hinchazón
- cremas tópicas, como capsaicina
- usar un bastón o un andador para ayudarlo a mantener el equilibrio
- acupuntura
- asistir a terapia cognitivo-conductual
Los expertos dicen que las personas que desempeñan un papel activo en el manejo de la OA, por ejemplo, probablemente verán un resultado más positivo. Aprender sobre la artritis, darse cuenta de qué hace que los síntomas mejoren o empeoren y tomar decisiones con su médico son formas de hacerlo.
Descubra ejercicios para fortalecer los músculos de la rodilla.
Cirugía
Si el dolor y la pérdida de movilidad son lo suficientemente graves como para afectar su calidad de vida, un médico puede recomendarle una cirugía.
Las opciones para OA incluyen:
- Cirugía parcial, para eliminar tejido dañado.
- Reemplazo total de rodilla, que le proporcionará una articulación de rodilla artificial.
Un médico puede ayudarlo a decidir cuál es la mejor opción.
Video: Tratamiento de la artrosis de rodilla
Cuando ver a su doctor
Hay tratamiento disponible para diferentes tipos de artritis. Cuanto antes busque tratamiento, es más probable que sea eficaz.
Consulte a su médico si:
- el dolor o la inflamación no responden a ningún tipo de tratamiento
- los síntomas empeoran o tiene otros síntomas, como fiebre
- los síntomas afectan su vida diaria, como dormir y caminar
Diagnóstico
El médico puede:
- preguntar acerca de los síntomas
- considerar su historial médico y otras condiciones de salud
- realizar un examen físico
- hacer algunas pruebas de imagen para identificar la causa del dolor y la pérdida de movilidad
- realizar análisis de sangre para detectar AR, lupus u otras afecciones que pueden causar dolor en las articulaciones
panorama
Los síntomas de la artritis de rodilla dependerán, hasta cierto punto, del tipo de artritis. El dolor, la hinchazón y la pérdida de movilidad son comunes con diferentes tipos.
No existe cura para la artritis, pero el tratamiento puede aliviar los síntomas, retrasar el progreso de la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones. En el caso de la AR, la medicación puede ayudar a reducir la frecuencia y gravedad de los brotes.
Estrategias como la pérdida de peso y el ejercicio pueden ayudar a posponer o eliminar la necesidad de una cirugía en el futuro.
Su médico lo ayudará a tomar las mejores decisiones para el tipo de artritis de rodilla que padece.