Visión general
Un nervio pinzado es un nervio dañado o comprimido. Se desarrolla cuando una raíz nerviosa está lesionada o inflamada. La raíz nerviosa es la parte donde un nervio se ramifica desde la médula espinal.
Puede tener un nervio pinzado en diferentes partes de la columna, incluido el cuello o la columna torácica o lumbar. Un nervio pinzado en el cuello puede causar radiculopatía. Los síntomas de la radiculopatía pueden incluir entumecimiento, hormigueo, debilidad y dolor en el brazo.
Los nervios pinzados afectan aproximadamente a 85 de cada 100,000 adultos en los Estados Unidos cada año. En los adultos de mediana edad, generalmente es causado por una hernia de disco. Esto sucede cuando uno de los discos blandos que se encuentran entre las vértebras de la columna se sale e irrita los nervios cercanos. Puede ser el resultado de un levantamiento, torsión o flexión repentinos.
Los nervios pellizcados son más comunes en personas de 50 a 54 años. En personas de mediana edad y adultos mayores, a menudo es causado por la degeneración de la columna relacionada con la edad. Con el tiempo, los discos pueden acortarse, lo que hace que las vértebras se compriman e irriten los nervios cercanos. Los crecimientos óseos también pueden comprimir los nervios.
Un nervio pinzado en el cuello puede sentirse como alfileres y agujas. También puede causar dolor y debilidad en el hombro, brazo o mano.
Los casos graves requieren atención médica. Pero si sus síntomas son leves, puede intentar ejercicios para un nervio pinzado en el cuello.
Ejercicios para un nervio atrapado en el cuello.
Un fisioterapeuta puede demostrarle los mejores estiramientos del nervio pinzado para sus síntomas.
Sin embargo, el dolor leve puede aliviarse con ejercicios suaves. Estos movimientos se enfocan en estirar los músculos del cuello y aliviar la presión sobre el nervio.
Para evitar más daño a los nervios, haga estos ejercicios lentamente. Puede realizarlos sentado o de pie.
Estiramiento de trampa
Los músculos del trapecio se encuentran en la parte posterior de su cuello. Si están demasiado apretados, pueden comprimir su columna y sus nervios.
Este ejercicio aflojará estos músculos y liberará los nervios atrapados.
- Coloque su mano derecha debajo de su muslo.
- Con la mano izquierda, incline suavemente la cabeza hacia el lado izquierdo.
- Haz una pausa de 30 segundos. Repita 3 veces en cada lado.
Flexión de la barbilla
Este movimiento reduce la tensión en los músculos del cuello al alargarlo. También mejorará la postura en la cabeza y el cuello.
- Coloque sus dedos en su barbilla.
- Empuje suavemente su barbilla hacia su cuello, hasta que tenga una "papada".
- Sostenga de tres a cinco segundos. Relajarse.
- Repite de tres a cinco veces.
Una vez que se sienta cómodo con el movimiento, intente flexionar la barbilla sin usar los dedos.
Mentón con extensión
Puede agregar un movimiento adicional a la flexión de la barbilla. Ayudará a estirar el cuello en una dirección diferente.
Para algunas personas, este ejercicio puede causar mareos. Debe evitarlo si tiene problemas de mareos.
- Tire de la cabeza hacia atrás para hacer una flexión de la barbilla.
- Incline lentamente la cabeza hacia el techo.
- Regrese a la flexión de la barbilla. Relajarse.
- Repite dos series de cinco repeticiones.
Giro de cabeza
Un nervio pinzado puede disminuir el rango de movimiento de su cuello, pero los giros de cabeza pueden ayudar. Realice este ejercicio de forma lenta y controlada. Si siente dolor, pruebe con movimientos más pequeños.
- Estire la cabeza y el cuello. Mirar hacia el futuro.
- Gire lentamente la cabeza hacia la derecha. Haga una pausa de cinco a 10 segundos.
- Gire lentamente a la izquierda. Haga una pausa de cinco a 10 segundos.
- También puede inclinar la cabeza de un lado a otro y de arriba a abajo.
Flexión del cuello
Si tiene un nervio pinzado en el cuello, los ejercicios como la flexión del cuello le brindarán alivio. También debes hacer este estiramiento lentamente.
- Mueva suavemente la barbilla hacia abajo y hacia el pecho.
- Pausa. Vuelve a la posición inicial.
- Repita de 5 a 10 veces.
Rollo de hombro
Los rollos de hombros liberan la tensión tanto en los hombros como en el cuello. Esto puede ayudar a aliviar la presión y el dolor de un nervio pinzado.
- Levante los omóplatos y luego gírelos hacia atrás y hacia abajo.
- Repite de cinco a seis veces.
- Repita en la dirección opuesta.
Otros tratamientos de nervio pinzado
Además de los estiramientos, puede probar otros tratamientos para los nervios pinzados. Estos métodos descomprimirán los nervios, relajarán los músculos tensos y reducirán el dolor. Si tiene síntomas leves, puede encontrar alivio en:
- descanso
- collar cervical suave
- compresa fría o caliente
- practicando una buena postura
- medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)
- acupuntura
- masaje
- yoga
Los casos más dolorosos necesitan atención médica.
Síntomas del nervio pinzado
Los síntomas del nervio pinzado pueden variar de leves a graves. También es posible tener un nervio pinzado sin ningún síntoma.
Los síntomas comunes incluyen:
- hormigueo
- debilidad muscular
- sensacion de quemarse
- entumecimiento
- dolor que irradia hacia afuera
- dolor al mover el cuello o la cabeza
- rango de movimiento deficiente del cuello
Cuando ver a un doctor
Los nervios comprimidos pueden resolverse por sí solos. Esto puede llevar días, semanas o meses.
Visite a un médico si sus síntomas no desaparecen con tratamientos caseros. También debe buscar ayuda médica si sus síntomas son graves o empeoran.
Un médico puede derivarlo a un fisioterapeuta. Dependiendo de sus síntomas, también pueden sugerir corticosteroides orales, inyecciones de esteroides o cirugía.
Quitar
Si tiene un nervio pinzado en el cuello, estos ejercicios pueden brindarle alivio. Ayudarán a descomprimir el nervio y aflojar los músculos tensos.
Haz estos estiramientos con suavidad y cuidado. Si siente dolor o malestar, no lo fuerce. Un fisioterapeuta puede mostrarle los mejores movimientos para sus síntomas.
También puede probar otros tratamientos para los nervios pellizcados, como los AINE y las compresas frías o calientes.
Si sus síntomas son graves o no desaparecen, busque atención médica.