Sexo después del parto
No hay un período de espera obligatorio para tener relaciones sexuales después del parto, aunque la mayoría de los expertos en atención médica recomiendan que espere de cuatro a seis semanas para volver a tener relaciones sexuales. Esto le da tiempo para recuperarse después del parto o la cirugía.
Sin embargo, entre las tomas nocturnas y los pañales sucios temprano en la mañana, el sexo puede ser lo último que tenga en mente. Su cuerpo está experimentando muchos cambios durante este tiempo. Esto incluye los cambios provocados por la lactancia.
Algunas mujeres encuentran que la atención adicional a sus senos, así como la forma hinchada, las hacen sentir menos atractivas. Otros se sienten más atractivos.
Todas estas cosas son normales. Tenga en cuenta estos factores cuando se sienta listo para volver a tener intimidad con su pareja después de la llegada de su bebé.
¿La lactancia materna afecta el deseo sexual?
Sí, la lactancia materna puede afectar su deseo sexual. Los resultados de un estudio de 2005 encontraron que las mujeres que amamantaban tenían más probabilidades de retrasar la reanudación de las relaciones sexuales después del nacimiento de su hijo que las mujeres que no amamantaban.
Después del parto, su nivel de estrógeno disminuirá y los niveles de dos hormonas, prolactina y oxitocina, aumentarán. Estas dos hormonas tienen impactos muy diferentes en su cuerpo y cada una puede interferir con su deseo sexual.
La combinación de aumento de prolactina y oxitocina puede hacer que sienta un gran placer al amamantar. Sus necesidades de intimidad emocional y física pueden satisfacerse amamantando a su pequeño, por lo que su deseo sexual puede disminuir. Es posible que no sienta la necesidad o el deseo de buscar el afecto de su pareja.
También puede suceder lo contrario. El aumento de hormonas y el contacto sensual pueden aumentar su deseo sexual. Los senos son una zona erógena. Es posible que descubra que se excita más fácilmente gracias al aumento de hormonas y sensaciones en su cuerpo.
Si cree que la lactancia materna está afectando su deseo sexual, es importante saber que esto es normal. Entre los cambios hormonales y las interrupciones del estilo de vida después de la llegada de un bebé, su libido puede aumentar y disminuir durante un período. Con el tiempo, su deseo sexual debería volver a ser lo que era antes de la llegada de su bebé.
¿La lactancia materna es una forma natural de control de la natalidad?
La lactancia materna puede ser una forma natural de control de la natalidad. Esto se conoce como el método de amenorrea de la lactancia (MELA). Si se usa correctamente, la lactancia materna puede tener un 98 por ciento de efectividad para prevenir el embarazo dentro de los primeros seis meses después del parto del bebé.
Sin embargo, no es tan simple como parece.LAM requiere un método muy preciso. Primero, debe tener un bebé menor de 6 meses. En segundo lugar, debe amamantar exclusivamente a su bebé, con al menos cada cuatro a seis horas de diferencia. Si usa fórmula o alimentos sólidos además de amamantar, este método no funcionará. Por último, si ha tenido un período desde el parto, este método ya no es efectivo.
La investigación muestra que solo el 26 por ciento de las mujeres que practican MELA realmente cumplían con los criterios para ello. Si está utilizando la lactancia materna como método anticonceptivo, hable con su médico sobre un método de respaldo si está tratando de evitar un embarazo. Obtenga más información sobre los métodos anticonceptivos que son seguros de usar durante la lactancia.
¿El sexo hará que tus senos goteen leche?
Esté preparado para experimentar fugas si está amamantando y teniendo relaciones sexuales.
A los pocos días de dar a luz, sus senos se llenarán de leche. Tocar, frotar o chupar los pezones durante el coito puede liberar leche materna. Incluso puede gotear o rociar leche materna durante el orgasmo.
Estas tres técnicas pueden ayudarlo a manejar esto:
- Amamante o extraiga con anticipación. Si tiene tiempo, trate de reducir la cantidad de leche en sus senos antes de tener relaciones sexuales. Esto reducirá el riesgo de una fuga.
- Use un sostén con almohadillas de lactancia. Si usted y su pareja están de acuerdo con mantener sus senos cubiertos durante el coito, las almohadillas para amamantar metidas dentro de un sostén pueden absorber cualquier fuga.
- Háblelo de antemano. Hable con su pareja sobre las posibilidades de que esto suceda durante el coito. Si no le molesta, no se preocupe. Es natural.
Sexo doloroso y lactancia
Mientras amamanta, su cuerpo produce menos estrógeno. El estrógeno es una hormona clave para la excitación y la lubricación vaginal natural.
Con los niveles bajos de la hormona, es posible que se tarde más tiempo en excitarse y que su vagina esté demasiado seca para una penetración cómoda durante el coito.
Tómese su tiempo con los juegos previos y tenga a mano una botella de lubricante a base de agua para facilitar las cosas cuando esté entre las sábanas.
Asimismo, puede experimentar dolor en los pezones debido a la lactancia. La alimentación y la succión de su pequeño pueden hacer que su carne se vuelva sensible. Si le incomoda que su pareja le toque los senos durante el coito, asegúrese de hablar de esto con anticipación. Hágales saber que prefiere tener una regla de "mirar pero no tocar". De esta manera, su pareja puede excitarse con lo visual mientras usted se siente más cómodo y relajado.
Cómo hablar con tu pareja sobre sexo
Durante este nuevo y emocionante momento en sus vidas, es importante que sea abierto y honesto con su pareja. El sexo posparto puede ser divertido y placentero. Sin embargo, al igual que con todo lo que es nuevo en su vida en este momento, como las comidas a las 3 a.m., los pañales que moquean y los calcetines pequeños, debe trabajar con su pareja.
Tenga una conversación sobre el sexo y cómo se siente al respecto. Esto puede ser complicado o incómodo, pero no tiene por qué serlo. Utilice estos puntos de conversación para guiarlo:
- Se honesto. Revele sus inseguridades y preocupaciones. Serás un mejor socio y permitirás que tu socio te sirva mejor si eres honesto acerca de cómo te sientes: lo bueno y lo malo.
- Considere lo que quiere. Pregúntese qué es lo que realmente busca en el placer y la intimidad en este momento. Si no es sexo con penetración, dilo. Si algo no se siente cómodo, dígalo. Asimismo, escuche cuando su pareja exprese sus inquietudes y deseos.
- Respeta tu cuerpo. Sabrás cuando estés listo para el sexo nuevamente. Si no es tan pronto como desea, está bien. Tú y tu pareja pueden explorar otras formas de tener intimidad. Si le preocupa el dolor o la incomodidad durante las relaciones sexuales, hable con su médico. También podría considerar llevar a su pareja a la cita. De esta manera, puede hacer preguntas y sentirse más seguro en sus elecciones.
- No evite las conversaciones incómodas. Su cuerpo sufre muchos cambios durante el embarazo y en los meses posteriores al nacimiento de su bebé. Si el sexo ya no se siente tan placentero (el parto puede estirar los músculos), hable con su pareja sobre la posibilidad de probar una nueva posición. No asuma que es mejor permanecer en silencio. El placer y la intimidad son una calle de doble sentido.
Otras ideas para la intimidad
La intimidad es más que sexo. El sexo es más que un coito con penetración. Si usted y su pareja están buscando formas de reconectarse e involucrarse mutuamente de manera íntima, considere estas técnicas:
- Pasar tiempo juntos. Es posible que sienta que no tiene un minuto libre cuando hay platos que lavar y botellas que llenar, pero haga que pasar tiempo con su pareja sea una prioridad. De esta manera, ambos saben lo importantes que son el uno para el otro, y su pasión sexual puede reavivarse naturalmente.
- Besar y besar. Y mantén tu ropa puesta. Esto le permite sentirse excitado nuevamente y puede alentar actividades sexuales en el futuro que ambos pueden esperar.
- Prueba nuevas técnicas. La masturbación mutua, el sexo oral y los juguetes sexuales también pueden ser una buena idea en este período posterior al parto. Estas técnicas les permiten a ambos obtener el nivel y el tipo de intimidad que necesitan mientras se sienten conectados entre sí.
- Cuídense unos a otros. Cuando solo has dormido un puñado de horas y estás lleno de regurgitaciones, lo último que puedes sentir es sexy o deseable. Sea honesto con su pareja sobre sus necesidades para que pueda ayudarlo. Es posible que solo los necesite para sostener al bebé mientras se ducha. Estos pequeños actos de cuidado y amor pueden contribuir en gran medida a aumentar la sensualidad y sentirse amado.
- Cuídate. Puede sentir que caminar desde el sofá hasta el baño es lo suficientemente lejos, pero también puede encontrar que algunas formas de ejercicio moderado son muy útiles para ayudarlo a sentirse mejor. Cuidarte a ti mismo puede ser de gran ayuda para sentirte mejor, más deseable y más apasionado también. Haga ejercicio para su salud mental y su salud sexual.
La comida para llevar
El período posterior a su regreso a casa con su bebé es un período de grandes cambios, aprendizaje y adaptación. Dormirás menos, tal vez comerás más y es posible que descubras que no tienes tiempo ni ganas de tener intimidad sexual. Esto es normal.
Asimismo, la lactancia materna también puede aumentar su deseo de tener relaciones sexuales y coito. El aumento de hormonas puede hacer que la excitación y el contacto sensual sean más placenteros. Esto también es normal.
Independientemente de lo que esté experimentando, puede encontrar formas de participar en actividades sexuales después del parto de su bebé y aún así cosechar las recompensas de la intimidad. Puede que tengas que ser más estratégico. No te olvides de anotar en el calendario una cita sexual planificada. También puede que tenga que hablar más sobre lo que le gusta y lo que no le gusta.
Con un poco de tiempo, esfuerzo y dedicación, usted y su pareja pueden encontrar formas cómodas y significativas de volver a conectarse y disfrutar el uno del otro en este período posterior al parto.