Está tratando de comer sano y obtener todos los componentes nutricionales que usted y su pequeño en crecimiento necesitan. Usted sabe que la nutrición saludable durante el embarazo incluye muchas vitaminas, minerales, ácidos grasos omega-3 y proteínas.
Y hablando de nutrición: por lo general, cuando hablamos de buenas fuentes de proteínas y omega-3, nos viene a la mente el marisco. Y, efectivamente, ¡incorporar pescado a tu dieta es una buena idea durante el embarazo!
Pero también es importante tener especial cuidado al comer algunos tipos de mariscos. Los mejillones y otros mariscos como las ostras son opciones con las que debe tener cuidado porque pueden contaminarse más fácilmente.
Y durante el embarazo, su sistema inmunológico está menos activo y puede ser más propensa a sufrir intoxicación alimentaria o malestar estomacal. Entonces, esto es lo que debe saber sobre el consumo de mejillones durante el embarazo.
¿Cuándo están bien los mejillones durante el embarazo?
Si se encuentra en su primer trimestre de embarazo o al comienzo del segundo, es posible que sea más sensible a los olores fuertes y sienta náuseas con frecuencia; puede ser mejor evitar comer mejillones si ese es el caso.
Pero los mejillones pueden formar parte de una dieta sana y equilibrada repleta de nutrientes que usted y su bebé necesitan durante los tres trimestres.
Es importante comprar mejillones frescos y listos para cocinar o bien preparados y bien cocidos de un proveedor de confianza. Y si realiza el pedido, lo más seguro es elegir mejillones cocidos de un restaurante conocido por sus mariscos frescos.
¿Qué mejillones son dañinos para comer durante el embarazo?
Los mejillones y otros mariscos pueden contaminarse con el agua en la que viven. Esto puede suceder tanto en ambientes acuáticos naturales como en piscinas de cultivo artificial. Básicamente, si el agua está contaminada, los mejillones también pueden estarlo.
Algunos métodos de recolección, preparación o envío también pueden contaminar los mejillones. Comer mejillones puede hacerte sentir mal porque contienen bacterias o toxinas. Esto puede ser perjudicial para usted y su bebé en crecimiento.
Crudo y los mejillones cocidos a veces pueden contener bacterias. Una de las bacterias más comunes que se encuentran en los mejillones y otros mariscos es Vibrio. Puede causar una infección dañina, llamada vibriosis, en cualquier persona, no solo si está embarazada. Los niños, los adultos mayores y las personas con problemas de salud también pueden correr un mayor riesgo.
Comer mejillones con esta bacteria puede provocar:
- intoxicación alimentaria grave
- gastroenteritis (chinche estomacal)
- náuseas y vómitos (que pueden provocar deshidratación)
Los mejillones también pueden tener otros tipos de bacterias o toxinas que pueden provocar enfermedades graves, aunque es poco común. Por ejemplo, la toxina azaspiracid puede provocar una intoxicación que afecte el cerebro y los nervios e incluso puede provocar parálisis en casos muy graves.
E. coli es otro tipo de bacteria que puede causar enfermedades si entra en los mejillones. Algunos tipos de bacterias de alimentos contaminados como los mejillones pueden atravesar la placenta y afectar a un bebé en crecimiento.
Para evitar la contaminación, no coma mejillones importados o mejillones que haya cosechado usted mismo en aguas con estados de salud desconocidos. Y cocine siempre bien los mejillones que compre de una fuente confiable.
Cómo manipular y cocinar de forma segura los mejillones durante el embarazo
Los mejillones crudos pueden contener algunos tipos de bacterias o gérmenes que pueden enfermarlo si entran accidentalmente en su cuerpo. Si debe manipular y cocinar mejillones durante el embarazo (¡o en cualquier momento!), Es importante tener cuidado.
Use guantes cuando manipule mejillones crudos en su cocina. Lave todos los utensilios en agua caliente con jabón y desinfecte las encimeras que tocaron los mejillones.
Hay varias formas de asegurarse de que los mejillones caseros sean seguros y saludables para comer:
- Asegúrese de que los mejillones estén cocidos a una temperatura interna segura de 145 ° F (62,8 ° C).
- Compre mejillones frescos únicamente. Se consideran frescos cuando sus caparazones están cerrados. Si están ligeramente abiertos, tocarlos debería hacer que se cierren.
- Deseche los mejillones que no cierren o que tengan la cáscara agrietada o rota.
- Los mejillones deben oler frescos como el océano. No deben oler a pescado ni tener mal olor.
- Hierva los mejillones durante al menos 5 a 7 minutos en una olla tapada para asegurarse de que estén completamente sumergidos. Cocine hasta que se abran las cáscaras. Si las conchas no se abren, ¡no las comas!
- Como alternativa a los mejillones frescos, elija mejillones envasados enlatados o congelados. Es probable que sea más seguro prepararlos y disfrutarlos.
Beneficios de los mejillones durante el embarazo
Si su comida de mejillones cumple con todos los requisitos de seguridad, ¡disfrútela! Los mejillones son ricos en proteínas magras y ácidos grasos omega-3, que según los estudios pueden ayudar al desarrollo del cerebro de su bebé. También puede obtener los mismos nutrientes de otros tipos de mariscos, como:
- anchoas
- arenque
- sardinas
- Caballa del Pacífico
- salmón
- camarón
- abadejo
- trucha de agua dulce
- atún claro enlatado
- bacalao
Si prefiere evitar los mariscos durante el embarazo, existen muchas otras buenas fuentes de ácidos grasos omega-3, aunque estos contienen menos de la lista anterior:
- productos lácteos de animales alimentados con pasto
- huevos enriquecidos con omega-3 (¡aunque no con una yema líquida!)
- nueces
- semillas de lino
- suplementos prenatales que contienen omega-3
- aceite de pescado, si lo recomienda su médico
Pescados y mariscos que se deben evitar durante el embarazo
También debe evitar algunos mariscos durante el embarazo o si planea quedar embarazada.
Evite todos los platos de mariscos crudos o poco cocidos, como el sushi y el sashimi. Algunos mariscos, en particular los peces grandes, pueden tener altos niveles de mercurio, por lo que también es mejor evitar:
- tiburón
- pez espada
- Rey Mackerel
- blanquillo
- aguja
- atún patudo
La línea de fondo
Aún puede disfrutar de muchas de sus comidas favoritas, incluidos los mariscos, durante el embarazo. Es importante asegurarse de que los mejillones y otros mariscos sean seguros para comer. Consulte con su médico si tiene alguna inquietud sobre lo que ha comido.