¿Qué son los desgarros vaginales?
Los desgarros vaginales son comunes durante el parto. Ocurren cuando la cabeza de su bebé es demasiado grande para que su vagina se estire. Las mujeres con mayor riesgo de desgarros vaginales incluyen:
- madres primerizas
- madres cuyos bebés tienen un alto peso al nacer
- madres que tuvieron un parto prolongado
- madres que habían tenido un parto asistido, como con fórceps o ventosa
Las lágrimas pueden sanar en un plazo de 7 a 10 días con el tratamiento adecuado. Sin embargo, puede sentir dolor durante algunas semanas después.
Dependiendo de la gravedad del desgarro, es posible que reciba puntos de sutura o recetas de cremas y ungüentos medicinales.
Métodos de tratamiento en el hogar
Puede esperar algo de malestar, sangrado e hinchazón después del parto y un desgarro vaginal. Hay formas de aliviar este malestar en casa y fomentar la curación. Debe hablar sobre estos tratamientos con su proveedor de atención médica antes de probarlos.
Paquetes de hielo
La aplicación de bolsas de hielo en el área afectada durante 10 a 20 minutos a la vez puede ayudar a reducir la hinchazón. Muchas farmacias venden bolsas de hielo que se asemejan a toallas sanitarias y se pueden usar en la ropa interior.
Si usa una bolsa de hielo, cúbrala con un paño limpio para proteger su piel del frío. No debe usar una bolsa de hielo durante más de 20 minutos a la vez, ya que puede causar daño a los nervios.
Ablandadores de heces
Su proveedor de atención médica puede recetarle un ablandador de heces o recomendar un ablandador de heces de venta libre, como el docusato de sodio (Colace). Esto reducirá su necesidad de esforzarse cuando tenga una evacuación intestinal. No debe resistir una evacuación intestinal si siente la necesidad de hacerlo, ya que puede provocar estreñimiento.
Mantenerse limpio y seco
Es probable que su proveedor de atención médica le proporcione un biberón o un baño de asiento para que pueda mantener su área perineal húmeda y limpia después del parto.
Puede poner agua tibia en una botella exprimible y usarla como enjuague después de ir al baño. Los baños de asiento son pequeñas tinas de plástico que se colocan sobre la taza del inodoro. Puede llenar el baño con agua tibia y sentarse durante unos minutos para limpiar su piel.
Descanso
Es difícil descansar cuando se tiene un bebé, pero evitar el ejercicio extenuante puede ayudarlo a recuperarse. Es probable que su proveedor de atención médica le recomiende que evite las actividades extenuantes durante al menos dos semanas después del parto. Acepte la ayuda de familiares y amigos que se la ofrezcan y se mantengan alejados tanto como sea posible.
Evitar productos y actividades que puedan empeorar sus síntomas.
Debe intentar evitar lo siguiente:
- baños de sal
- talco y lociones perfumadas
- aplicar agua caliente o compresas calientes en el área perineal
- ponerse en cuclillas para evitar estirar demasiado la piel
- actividad sexual hasta que la curación sea completa
- tampones, pero puede usar toallas sanitarias después del parto
- duchas o limpiadores vaginales
Su proveedor de atención médica puede darle instrucciones adicionales, según el tipo y la gravedad de su desgarro.
Llame a su proveedor de atención médica si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
- secreción maloliente
- aumento del dolor en el lugar de la incisión
- fiebre
- hinchazón significativa
¿Cuáles son las complicaciones de los desgarros vaginales?
Los desgarros vaginales pueden ser dolorosos y desagradables, pero la mayoría sanará con descanso y una combinación de remedios caseros o tratamiento por parte de un proveedor de atención médica.
Los desgarros graves se clasifican de dos formas:
- Una laceración de tercer grado es un desgarro que se extiende a través del tejido vaginal, la piel perineal y los músculos perineales que se extienden hacia los músculos que rodean el ano.
- Una laceración de cuarto grado se extiende al esfínter anal y al tejido debajo de él.
Estos desgarros severos pueden causar problemas de incontinencia más adelante.
Las infecciones son posibles pero poco probables con el tratamiento adecuado. Los signos de infección por desgarros vaginales incluyen fiebre o puntadas que huelen o se vuelven dolorosas.
Debe comunicarse con su proveedor de atención médica si tiene:
- síntomas de infección
- problemas para controlar los intestinos después de un desgarro severo
- dolor intenso al orinar o aumento de la frecuencia de la micción
- toallas sanitarias empapadas de sangre o está expulsando grandes coágulos de sangre
- dolor severo en la parte inferior del abdomen, la vagina o el perineo
Prevenir los desgarros vaginales
A veces, los desgarros vaginales son inevitables, pero existen precauciones que puede tomar para ayudar a prevenirlos durante el parto. Estas precauciones incluyen:
- practicar los ejercicios de Kegel con anticipación para fortalecer su piso pélvico
- tomar vitaminas prenatales, llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio con regularidad y mantener una buena salud en general
- usar un lubricante cuando sea el momento de empujar
- mantener el perineo caliente, como con una toalla tibia, para aumentar el flujo sanguíneo y suavizar los músculos
Si le preocupa el desgarro vaginal o tiene un mayor riesgo, consulte a su proveedor de atención médica antes de dar a luz para averiguar cómo reducir su riesgo.
¿Cuál es la perspectiva?
Los desgarros vaginales son una complicación normal del parto para muchas mujeres. Si bien algunas necesitarán ser tratadas por un proveedor de atención médica y pueden requerir puntos de sutura, muchas mujeres pueden tratar sus desgarros vaginales con remedios caseros como los mencionados anteriormente. También puede reducir la probabilidad de sufrir un desgarro si toma precauciones adicionales.
Haga una cita con su proveedor de atención médica para recibir tratamiento adicional si experimenta sangrado inesperado, dolor o hinchazón vaginal después del parto, o si su desgarro vaginal no se está curando o está empeorando.