¿Qué es la radioterapia?
La radioterapia es un tratamiento contra el cáncer que utiliza haces de radiación concentrada para destruir las células cancerosas.
El tipo más común de radioterapia es la radiación de haz externo. Este tipo involucra una máquina que dirige haces de radiación de alta energía a las células cancerosas. La máquina permite que la radiación se dirija a sitios específicos, razón por la cual los médicos usan radiación de haz externo para casi todos los tipos de cáncer.
Según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), aproximadamente la mitad de todas las personas con cáncer recibirán radioterapia.
Por qué se realiza la radioterapia
La radioterapia es una herramienta importante para tratar el cáncer y, a menudo, se usa junto con otras terapias, como la quimioterapia o la cirugía de extirpación de tumores.
Los principales objetivos de la radioterapia son encoger los tumores y destruir las células cancerosas. Si bien la terapia también dañará las células sanas, el daño no es permanente. Sus células normales no cancerosas tienen la capacidad de recuperarse de la radioterapia. Para minimizar el efecto de la radiación en el cuerpo, la radiación se dirige solo a puntos específicos de su cuerpo.
La radioterapia se puede utilizar durante diferentes etapas del tratamiento del cáncer y para diferentes resultados. La radioterapia se puede utilizar:
- para aliviar los síntomas del cáncer avanzado en estadio avanzado
- como tratamiento primario para el cáncer
- junto con otros tratamientos contra el cáncer
- encoger un tumor antes de la cirugía
- para matar las células cancerosas restantes después de la cirugía
Riesgos de la radioterapia
Independientemente del tipo de radiación que se utilice, la fatiga y la caída del cabello son efectos secundarios comunes. La caída del cabello solo ocurre en la parte del cuerpo que está siendo tratada.
La radiación también afecta las células de la piel. Los cambios en la piel pueden incluir:
- abrasador
- sequedad
- Comezón
- peladura
Otros efectos secundarios de la radiación dependen del área a tratar y pueden incluir:
- Diarrea
- dolores de oído
- úlceras de boca
- boca seca
- náusea
- disfunción sexual
- dolor de garganta
- hinchazón
- dificultad al tragar
- dificultades para orinar, como dolor al orinar o urgencia urinaria
- vomitando
Según el NCI, la mayoría de estos efectos secundarios desaparecen dentro de los dos meses posteriores a la finalización del tratamiento. En casos raros, los efectos secundarios pueden persistir o incluso aparecer seis o más meses después de finalizado el tratamiento. Los efectos secundarios tardíos pueden incluir:
- problemas de boca
- problemas articulares
- linfedema o hinchazón de los tejidos
- esterilidad
- posible cáncer secundario
A veces, estos pueden aparecer años después de la terapia. Hable con su médico sobre cualquier inquietud que tenga con respecto a los efectos secundarios.
Cómo prepararse para la radioterapia
El primer paso del tratamiento con radiación es determinar si es la forma de tratamiento adecuada para usted. Su médico también determinará las cantidades de dosis y la frecuencia de radiación que mejor se adapte a su tipo y estadio de cáncer. A veces, su médico puede decidir que la radioterapia es más adecuada para su uso en una etapa posterior, por lo que es posible que reciba primero otros tratamientos contra el cáncer.
La preparación para la radioterapia implica una simulación de radiación. Por lo general, incluye los pasos que se muestran a continuación.
Simulación de radiación
- Se acostará en el mismo tipo de camilla que se utilizará para su tratamiento.
- Quedarse quieto en el ángulo adecuado es muy importante para el éxito del tratamiento, por lo que su equipo de atención médica puede usar cojines y sujeciones para colocarlo en el mejor ángulo para el tratamiento.
- Luego, se someterá a tomografías computarizadas o rayos X para determinar la extensión total de su cáncer y dónde debe enfocarse la radiación.
- Después de determinar la mejor ubicación para el tratamiento con radiación, su equipo de tratamiento marcará el área con un tatuaje muy pequeño. Este tatuaje suele tener el tamaño de una peca. En ciertos casos, no es necesario un tatuaje permanente.
- Ahora está listo para comenzar la radioterapia.
Cómo se realiza la radioterapia
La radioterapia generalmente toma sesiones de tratamiento cinco días a la semana durante 1 a 10 semanas. El número total de tratamientos depende del tamaño y el tipo de cáncer. Cada sesión suele durar entre 10 y 30 minutos. A menudo, se le da al individuo cada fin de semana libre de la terapia, lo que ayuda con la restauración de las células normales.
En cada sesión, se acostará en la camilla de tratamiento y su equipo lo posicionará y aplicará los mismos tipos de cojines y restricciones que se usaron durante su simulación de radiación inicial. También se pueden colocar cubiertas o escudos protectores sobre usted o alrededor de usted para proteger otras partes del cuerpo de la radiación innecesaria.
La radioterapia implica el uso de una máquina aceleradora lineal, que dirige la radiación al lugar apropiado. La máquina puede moverse alrededor de la mesa para dirigir la radiación en los ángulos apropiados. La máquina también puede emitir un zumbido, lo cual es perfectamente normal.
No debe sentir dolor durante esta prueba. También podrá comunicarse con su equipo a través del intercomunicador de la sala, si es necesario. Sus médicos estarán cerca en una habitación adyacente, monitoreando la prueba.
Seguimiento después de la radioterapia
Durante las semanas de tratamiento, su proveedor de atención médica controlará de cerca su programa y dosis de tratamiento, y su salud en general.
Se someterá a varias exploraciones por imágenes y pruebas durante la radiación para que sus médicos puedan observar qué tan bien está respondiendo al tratamiento.Estas exploraciones y pruebas también pueden indicarles si es necesario realizar algún cambio en su tratamiento.
Si experimenta efectos secundarios por la radiación, incluso si son los esperados, informe a su proveedor de atención médica en su próxima cita. A veces, incluso los pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia en la disminución de los efectos secundarios. Como mínimo, se le puede dar un consejo o un medicamento para ayudar a aliviar el malestar.