¿Qué es el aceite de Rick Simpson?
El aceite de Rick Simpson (RSO) es un producto de aceite de cannabis. Fue desarrollado por Rick Simpson, un activista canadiense de la marihuana medicinal.
RSO se diferencia de muchos otros aceites de cannabis porque contiene niveles más altos de tetrahidrocannabinol (THC). Este es el principal cannabinoide psicoactivo de la marihuana que hace que las personas se "coloquen". Otros aceites de cannabis terapéuticos tienden a contener un cannabinoide llamado cannabidiol (CBD) y poco o nada de THC. Además, Rick Simpson no vende RSO. En cambio, anima a la gente a crear los suyos propios utilizando sus métodos.
Siga leyendo para obtener más información sobre las declaraciones de propiedades saludables detrás de RSO y si está a la altura de las expectativas.
¿Cuáles son los beneficios potenciales?
La principal afirmación en torno a RSO es que trata el cáncer. Después de que a Simpson le diagnosticaran cáncer de piel en 2003, comenzó a aplicar RSO en las manchas cancerosas de la cara y el cuello. Según Simpson, las manchas se curaron en unos pocos días.
Según el sitio web de Rick Simpson, RSO está hecho de un tipo particular de cannabis llamado Cannabis indica, que produce un efecto sedante que ayuda al organismo a sanar.
Además del cáncer, se dice que RSO también trata:
- esclerosis múltiple
- artritis
- asma
- infecciones
- inflamación
- Alta presión sanguínea
- depresión
- insomnio
¿Qué dice la investigación?
Rick Simpson decidió probar el aceite de cannabis después de leer los resultados de un estudio de 1975 que probó el uso de cannabinoides en ratones con cáncer de pulmón. El estudio encontró que tanto el THC como otro cannabinoide llamado cannabinol (CBN) retrasaron el crecimiento del cáncer de pulmón en ratones.
Desde entonces, ha habido una gran cantidad de investigaciones que involucran muestras de células y modelos animales que analizan los efectos de los cannabinoides en el crecimiento del cáncer.
Un estudio de 2014 en ratones examinó los efectos de los extractos de THC y CBD junto con la radioterapia. Los extractos de cannabis parecen aumentar la eficacia de la radiación contra un tipo agresivo de cáncer de cerebro. Según los autores del estudio, estos resultados sugieren que el THC y el CBD pueden ayudar a preparar las células cancerosas para que respondan mejor a la radioterapia.
Sin embargo, otro estudio que involucró células humanas encontró que el THC en realidad aumentaba la tasa de crecimiento de ciertas células cancerosas de pulmón y cerebro.
Recientemente, se han realizado algunos ensayos clínicos en etapa inicial con participantes humanos con cáncer. Si bien estos estudios han demostrado que los cannabinoides son seguros de usar en pacientes con cáncer, no demuestran completamente si los cannabinoides pueden ayudar a tratar o controlar el cáncer.
También hay un informe de caso de 2013 que involucra a una niña de 14 años con un tipo específico de leucemia. Su familia trabajó con Rick Simpson para crear un extracto de resina cannabinoide, conocido como aceite de cáñamo, que ella tomaba a diario. Eventualmente intentó usar algunos otros aceites de diferentes fuentes con resultados mixtos. Sin embargo, los aceites de cáñamo parecían tratar su cáncer, aunque murió poco más de dos meses después del tratamiento por una afección gastrointestinal no relacionada. Esto hace que sea difícil concluir algo sobre la efectividad a largo plazo del cannabis para el cáncer.
Si bien estos resultados son prometedores, se necesitan estudios mucho más amplios y a largo plazo para comprender completamente cómo los diferentes cannabinoides y cepas de cannabis afectan las células cancerosas.
¿Existen efectos secundarios o riesgos?
El THC es una sustancia psicoactiva, lo que significa que puede producir una variedad de síntomas psicológicos, como:
- paranoia
- ansiedad
- alucinaciones
- desorientacion
- depresión
- irritabilidad
También puede causar efectos secundarios físicos, como:
- presión arterial baja
- ojos inyectados en sangre
- mareo
- digestión lenta
- problemas para dormir
- control del motor y tiempo de reacción deteriorados
- deterioro de la memoria
Sin embargo, estos efectos secundarios pueden durar solo unas pocas horas y, por lo general, no representan ningún riesgo importante para la salud.
El mayor riesgo asociado con RSO es que no hay mucha evidencia de que trate de manera efectiva el cáncer. Esto se vuelve muy peligroso si alguien deja de seguir el tratamiento contra el cáncer recomendado por su médico. Si el RSO no funciona, el cáncer puede seguir creciendo y volverse cada vez más difícil de tratar, incluso con métodos convencionales, como la quimioterapia.
Además, Rick Simpson aboga por hacer su propio RSO, lo que conlleva algunos riesgos. Primero, deberá obtener una buena cantidad de marihuana, que es ilegal en algunas áreas. En segundo lugar, el proceso de creación del aceite es bastante arriesgado. Si una chispa alcanza uno de los solventes usados para hacer RSO, puede causar una explosión. Además, estos disolventes pueden dejar residuos cancerígenos si no se manipulan correctamente.
Si desea probar el uso de RSO para el cáncer, es mejor mantenerse al día con cualquier otro tratamiento recomendado por su médico mientras lo usa. También debe leer sobre las leyes de marihuana medicinal en su área. Si vive en un lugar que permite la marihuana medicinal, considere pedir consejo sobre cómo obtener un aceite prefabricado en su dispensario local.
La línea de fondo
Si bien hay algunas investigaciones prometedoras sobre el uso de cannabis para tratar el cáncer, los expertos aún están muy lejos de tener evidencia concluyente sobre qué cannabinoides y cepas funcionan mejor. Además, algunas investigaciones sugieren que el THC en realidad puede aumentar el crecimiento de las células cancerosas. Se necesitan grandes estudios en humanos antes de que el cannabis se convierta en un tratamiento recomendado para el cáncer. Si está interesado en consumir cannabis para el cáncer o para tratar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales, hable con su médico.