Para muchos de nosotros que vivimos con enfermedades crónicas y otras condiciones de salud preexistentes, la aparición de COVID-19 ofrece un conjunto único de desafíos.
Cualquier persona con un sistema inmunológico comprometido se considera oficialmente un grupo de riesgo, y el distanciamiento social está creando un menor contacto con el mundo exterior.
Esto puede provocar una mezcla de emociones, desde la ansiedad de querer mantener nuestros cuerpos a salvo de este nuevo virus, hasta el miedo de lo que podría suceder si hacer contratarlo.
Mientras hace todo lo posible para manejar este período de tiempo con precaución, también es importante dedicar tiempo a calmar su sistema nervioso y cuidar su bienestar mental.
A continuación, se ofrecen algunos consejos para sobrellevar el miedo y otras emociones desafiantes que pueden surgir mientras navega por la vida durante una pandemia.
1. Ponte en contacto con tu equipo médico
Si tiene curiosidad acerca de las precauciones que debe tomar, cómo podría prepararse para un posible aislamiento a largo plazo o qué tan seguro es tener contacto social en este momento, comuníquese con su proveedor de atención primaria o especialista. Podrán responder preguntas más matizadas específicas para usted y su (s) condición (es) de salud.
Hablar con su propio médico es particularmente útil si está tomando medicamentos relacionados con su afección, ya que pueden recomendarle abastecerse, agregar suplementos o incluso pausar ciertos medicamentos dependiendo de cómo impactan su sistema inmunológico.
Tenga cuidado de no permitir que las especulaciones e hipótesis de otros (o las suyas propias) sustituyan a la orientación médica personalizada de su equipo.
2. Vuélvanse el uno al otro
No estamos destinados a viajar solos por la vida y, sin embargo, la recomendación general para la seguridad en este momento es separarnos unos de otros, especialmente si formamos parte de una población en riesgo. Esto puede resultar aislado y aterrador.
Cuando estamos pasando por algo difícil, lo último que necesitamos es sentirnos solos. Así que tenga en cuenta que hay muchas formas de mantenerse conectado sin estar en la misma habitación.
Acude a tus amigos a través de las redes sociales, el teléfono, el mensaje de texto y el chat de video. Acuda a la comunidad de enfermedades crónicas a través de grupos en línea, hashtags de Instagram y Twitter, y aplicaciones para afecciones específicas.
Es importante conectarse con nuestras comunidades durante este desafío compartido.
Habla virtualmente con la gente sobre lo que sientes, las preguntas que tienes, lo que más te asusta e incluso las pequeñas cosas mundanas o divertidas que suceden a lo largo del día.
No solo puede permitir que su comunidad esté ahí para usted, sino que también puede brindarles apoyo. Ayudar a los demás es una de las mejores formas de sentirse conectado y útil durante un momento como este.
3. Acepta cómo te sientes
Mientras que algunas personas sienten un profundo miedo y ansiedad durante esta pandemia, otras se sienten insensibles y desconectadas, como si realmente no estuviera sucediendo.
La mayoría de nosotros caemos en algún lugar del espectro entre esos dos estados.
En el transcurso de una semana, un día o incluso una hora, sus sentimientos sobre esta situación pueden cambiar del miedo a la calma y de nuevo a la preocupación. Sepa que esto es de esperar.
Todos estamos haciendo todo lo posible para protegernos. Esto puede manifestarse como miedo o como desapego.
Pensar en los “peores escenarios” es una función del cerebro que protege su cuerpo de cualquier daño. Recordarse a sí mismo que "no sirve de nada entrar en pánico" es también una función del cerebro que trata de protegerse de sentirse abrumado por las emociones.
Ambos enfoques tienen sentido, e incluso si no lo parece, su respuesta emocional cambiante al brote también tiene sentido.
Así que sé amable contigo mismo y recuerda que está bien sentir lo que sea que estés sintiendo.
4. Conéctese con un terapeuta
Hay una caricatura reciente sobre la terapia que revela inteligentemente cómo funciona el proceso terapéutico. Muestra a una clienta sentada en el sofá con una burbuja de pensamiento llena de hilo multicolor enredado, y a su terapeuta ayudándola a organizar ese enredo en tres ovillos separados de hilo.
La terapia es una forma de que le demos sentido a lo que sucede a nuestro alrededor, y dentro de nosotros, a medida que manejamos los altibajos de la vida.
Mientras navega por los días y las semanas venideros, consultar con un terapeuta sobre lo que está pasando, lo que se siente abrumador, cuáles son sus esperanzas y cómo calmarse a sí mismo, puede ser muy beneficioso.
Durante los momentos de miedo, puede ser agradable sentir que tiene a alguien en su rincón dedicado exclusivamente a su bienestar mental y emocional.
Encontrar un terapeuta que practique la videoterapia puede ser especialmente útil durante este tiempo, ya que le permitirá obtener un apoyo de calidad desde su propia casa sin tener que desplazarse.
5. Sigue moviéndote
Para muchos de nosotros en la comunidad de enfermedades crónicas, el movimiento físico regular es una parte importante de nuestro cuidado. En un momento en que los gimnasios y los estudios de fitness están cerrados, puede resultar difícil mantener la rutina.
Cuando pasamos mucho tiempo en casa, significa que debemos ser aún más diligentes al mover nuestros cuerpos intencionalmente. Hacerlo, especialmente en momentos de estrés, tiene un impacto maravilloso en nuestro bienestar físico y emocional.
Siempre que sea posible, sal a caminar al aire libre o simplemente pasa unos minutos al sol. Eso puede incluir salir y poner los pies en el césped o en la acera, dar una vuelta a la cuadra o incluso un pequeño viaje a un lugar favorito en la naturaleza donde es fácil mantener la distancia de los demás.
Si debe permanecer en el interior, ponga música y tenga una fiesta de baile personal, busque una clase de yoga en silla u otro video de movimiento guiado en línea, o continúe con cualquier ejercicio que le haya recetado su fisioterapeuta o equipo médico.
6. Hágase cargo de la estresante información sensorial
Es difícil encender la televisión o mirar nuestros teléfonos sin que aparezcan nuevas actualizaciones de COVID-19 en nuestras pantallas.
La estimulación constante como esta puede activar su sistema nervioso y mantenerlo en un estado emocional más elevado. Para muchos de nosotros con problemas de salud, el estrés solo agrava nuestros síntomas.
Intente administrar su entrada de medios reservando un tiempo limitado durante el día para ponerse al día con las noticias. Si las cuentas de redes sociales que sigues te hacen sentir ansioso o enojado, recuerda que está bien dejar de seguirlas o tomar un descanso de tu feed de vez en cuando.
Del mismo modo, considere limitar otros estímulos como la cafeína, las películas de suspenso y las interacciones interpersonales que provocan estrés, que pueden contribuir negativamente a su sensación general de bienestar.
Observe lo que funciona para usted y lo que no, y sea intencional para limitar los factores que aumentan su ansiedad.
7. Cura tu entorno
Rodéate de sonidos, olores, interacciones y recursos que te hagan sentir bien.
Ahora es un buen momento para encender su comedia favorita, hornear galletas, escuchar un podcast que le guste, conectarse con sus seres queridos, tomar un baño caliente, leer un libro que ama o encender una lista de reproducción que lo tranquilice.
Estos cambios intencionales en su entorno y actividades pueden parecer pequeños, pero durante un tiempo que puede parecer caótico, pueden marcar la diferencia.
Observa lo que disfrutas, lo que te ayuda a conectarte con tu vitalidad, lo que te hace reír y lo que te ayuda a relajarte y a hacer más. Tu sistema nervioso te lo agradecerá.
Lo superaremos juntos
Ya sea que sienta grandes emociones, pequeñas emociones o ninguna en absoluto, sepa que está haciendo todo lo posible para navegar en un momento complicado en nuestro mundo.
Cada día puede parecer diferente al anterior, y eso está bien. Sea amable con usted mismo, conéctese con recursos y personas útiles, y manténgase en contacto con su comunidad a medida que avanzamos juntos en esto.
Lauren Selfridge es una terapeuta matrimonial y familiar con licencia en California, que trabaja en línea con personas que viven con enfermedades crónicas y con parejas. Presenta el podcast de la entrevista, "Esto no es lo que pedí", que se centra en la vida plena con enfermedades crónicas y problemas de salud. Lauren ha vivido con esclerosis múltiple remitente recurrente durante más de 5 años y ha experimentado su parte de momentos alegres y desafiantes en el camino. Puede obtener más información sobre el trabajo de Lauren aquí o seguirla a ella y a su podcast en Instagram.