Cosas para considerar
Hay mucha discusión sobre la longitud promedio de un pene erecto (5.5 pulgadas), pero se presta poca atención a la longitud promedio de un canal vaginal.
Eso puede deberse a que, como ocurre con muchas cosas relacionadas con la vagina, muchas cosas se malinterpretan o se dejan en manos de mitos y leyendas urbanas.
El canal vaginal promedio mide de 3 a 6 pulgadas de largo, o aproximadamente el largo de su mano. Pero esto no es estático: la duración real puede cambiar a lo largo del día.
Por ejemplo, si se excita sexualmente, su canal vaginal se alarga. Esto permite que el cuello uterino y el útero se levanten y se alejen del canal para que la penetración sea más cómoda.
El canal vaginal sufre muchos cambios y no hay dos iguales. La longitud, la forma y el tamaño de cada persona son diferentes. Todo esto es normal.
Y a menos que sienta algún dolor o malestar, es probable que todo esté bien.
Si siente molestias, es posible que no sea el resultado de una vagina "poco profunda". Puede ser causado por una condición subyacente que hace que la penetración sea incómoda.
Siga leyendo para obtener más información sobre por qué sucede esto y cómo puede encontrar alivio.
Si la penetración vaginal es incómoda
Puede pensar que la penetración incómoda es solo un efecto secundario del sexo con alguien que tiene pene.
Sin embargo, ese no es el único momento en que la penetración puede ser dolorosa.
Por ejemplo, puede sentir molestias al intentar insertar un tampón, una copa menstrual o un juguete sexual.
Otros síntomas pueden incluir:
- resistencia al intentar la inserción
- creciente malestar
- dolor profundo con movimiento o empuje
- ardor o dolor en la vagina y el área de la ingle
- dolor punzante que permanece mientras se inserta el artículo o durante el coito
Esto podría deberse a:
- sequedad vaginal
- infección
- lágrimas o cicatrices
- fibromas
Lo que puedes hacer
Si la penetración incómoda no es el resultado de una condición de salud subyacente, es posible que pueda remediar el dolor y la incomodidad por su cuenta.
- Utilice un tamaño más pequeño. Si su flujo menstrual no es comparable al tamaño del tampón o de la copa, es posible que no proporcione suficiente lubricación durante la inserción. Lo mismo ocurre con los juguetes sexuales: más grande no siempre es mejor.
- Ralentiza las cosas. Si se toma su tiempo, su mente y su cuerpo se prepararán para la inserción. Si está con un compañero, hable sobre lo que siente. Es posible que necesite más tiempo con los juegos previos para excitarse lo suficiente y producir suficiente lubricación natural para la penetración.
- Aplicar lubricante. El lubricante puede reducir la fricción y facilitar la penetración. Puede resultarle útil frotar un poco la parte exterior de la vagina, así como también el objeto que está insertando.
- Intente relajar sus músculos. Si siente molestias durante la inserción, es posible que esté tensando los músculos. Esto es más probable si ha tenido problemas anteriores y prevé molestias.
- Prueba una posición diferente. Esto puede requerir un poco de experimentación, así que considérelo una oportunidad para probar cosas nuevas. Si aún no lo ha hecho, incline su producto o juguete menstrual hacia la parte baja de la espalda en lugar de hacia el interior del cuerpo.
Si la penetración vaginal no es posible
Si esta es la primera vez que la inserción o la penetración no ha funcionado, puede que no sea motivo de preocupación.
En el ámbito de la mente sobre el cuerpo, su mente puede estar impidiendo que su cuerpo participe en actividades que de otra manera serían normales.
Pero si experimenta molestias con frecuencia o tuvo problemas con la inserción antes, considere programar una cita con un médico u otro proveedor de atención médica.
En algunos casos, esto puede deberse a cicatrices, tensión muscular u otra condición física. También podría ser el resultado de un trauma previo u otra condición de salud mental subyacente.
Su proveedor le preguntará acerca de sus síntomas e historial médico para ayudar a determinar la causa subyacente.
A partir de ahí, trabajarán con usted para desarrollar un plan de atención diseñado para aliviar sus síntomas y permitir una inserción o penetración más fácil.
Lo que puedes hacer
Su proveedor trabajará con usted para desarrollar un plan de atención adaptado a sus necesidades individuales. Pueden recomendar uno o más de los siguientes.
- Ejercicios del suelo pélvico. El canal vaginal es un tubo muscular largo. Como cualquier músculo, debe ejercitarse con regularidad. Si no es así, es posible que no se comporte como debería. Esto puede hacer que la penetración sea incómoda o completamente imposible.
- Terapia sexual. Si tiene preocupaciones subyacentes sobre la intimidad sexual, puede resultarle útil consultar a un terapeuta sexual. Es posible que puedan ayudarlo a hablar sobre sus pensamientos y experiencias.
- Tratamiento médico. En algunos casos, las condiciones médicas subyacentes dificultan, si no imposibilitan, la penetración. Su médico puede recomendar cremas tópicas, medicamentos orales u otros tratamientos para ayudar a relajar los músculos y permitir una inserción más fácil.
Condiciones que pueden hacer que la vagina sea poco profunda
Después de analizar sus síntomas, su médico puede diagnosticar una de las siguientes afecciones.
Vaginismo
El vaginismo es una respuesta corporal automática. Los músculos vaginales se contraen involuntariamente justo cuando intenta insertar algo, como un tampón, un dedo o un juguete.
Esta afección generalmente se trata mediante una combinación de ejercicios del piso pélvico y terapia sexual.
Este enfoque de dos pasos puede ayudarlo a aprender a relajar los músculos pélvicos, así como a trabajar con cualquier factor de estrés subyacente que pueda estar experimentando.
Su médico también puede recomendar el uso de un dilatador vaginal para ayudar a que su cuerpo se sienta más cómodo con la penetración.
Útero inclinado
El útero es un órgano pequeño que se encuentra justo encima de la vagina. Por lo general, apunta hacia el abdomen.
Pero en casi un tercio de las personas, el útero se inclina hacia la columna. Esto se conoce como útero inclinado, inclinado o retrovertido.
Un útero inclinado no acorta la longitud del canal vaginal, pero puede dificultar la inserción o penetración. La penetración por detrás y las embestidas profundas pueden resultar especialmente incómodas.
Es posible que su proveedor pueda recomendar diferentes ángulos o posiciones para probar durante el sexo u otra penetración.
En algunos casos, ciertos ejercicios pueden ayudar a corregir la posición del útero. En casos graves, se puede discutir la cirugía. Su médico le recomendará opciones de tratamiento según su caso particular.
Estenosis vaginal
La estenosis vaginal es una afección que causa tejido cicatricial en el canal vaginal.
Como resultado, la abertura vaginal y el canal pueden volverse más cortos y más estrechos. En última instancia, esto puede hacer que la penetración sea más difícil, si no imposible.
La estenosis vaginal suele ser el resultado de la radioterapia. Asimismo, las cirugías y lesiones pueden provocar tejido cicatricial en el canal vaginal.
El tratamiento se centra en mantener los músculos flexibles y prevenir la rigidez. Para hacer esto, su médico puede recomendar el uso de un dilatador vaginal y la práctica de ejercicios del suelo pélvico.
También puede beneficiarse de un lubricante adicional, ya que la estenosis vaginal puede reducir la humedad natural.
Síndrome de MRKH
Las personas que nacen con el síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKH) tienen una vagina y un útero subdesarrollados o ausentes. Sin embargo, pueden nacer con genitales femeninos y cromosomas femeninos intactos.
Es posible que algunas personas con síndrome de MRKH no sepan acerca de los órganos sexuales faltantes o subdesarrollados hasta que sean mayores. Por ejemplo, el primer signo puede ser la falta de menstruación durante la pubertad.
Estas variaciones pueden causar dolor o malestar durante la penetración. Puede hacer que las relaciones sexuales sean imposibles.
Su médico puede recomendar técnicas de dilatación para ayudar a "estirar" el canal vaginal a una longitud promedio. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para crear un canal vaginal.
Consulte a un médico u otro proveedor de atención médica.
El dolor o la incomodidad con la penetración pueden ocurrir de vez en cuando. Sin embargo, si la incomodidad interfiere con su vida diaria o la penetración se vuelve imposible, debe programar una cita con un médico.
Es probable que su proveedor realice un examen físico para descartar cualquier afección subyacente, como una infección, que pueda hacer que la penetración sea dolorosa.
Una vez que la causa subyacente sea clara, su proveedor trabajará con usted para desarrollar un plan de atención que aliviará sus síntomas y ayudará a aliviar cualquier aprensión.