- La salud de sus riñones afecta a todos sus órganos vitales.
- Si no se tratan, la anemia y la presión arterial alta pueden empeorar la función renal y contribuir a las enfermedades cardíacas y al aumento de la mortalidad.
- Muchas complicaciones de salud pueden tratarse y manejarse antes de que pongan en peligro la vida.
La enfermedad renal crónica (ERC) es una enfermedad progresiva. Es posible que al principio no tenga muchas complicaciones relacionadas. Pero pueden volverse más frecuentes y graves a medida que avanza la afección.
Siga leyendo mientras exploramos algunas posibles complicaciones de la ERC y cómo se manejan con el tiempo.
Complicaciones de la enfermedad renal crónica
La función renal afecta enormemente su salud en general. Cuando sus riñones no funcionan bien, puede provocar complicaciones en otras áreas de su cuerpo.
Algunas preocupaciones potenciales son:
- Anemia. Esto sucede cuando sus riñones no producen suficiente eritropoyetina (EPO), lo que afecta su capacidad para producir glóbulos rojos. También puede tener anemia debido a niveles bajos de hierro, vitamina B12 o ácido fólico. La anemia puede privar de oxígeno a los órganos y tejidos vitales.
- Debilidad ósea. Cuando sus riñones no funcionan bien, puede provocar niveles bajos de calcio y altos niveles de fósforo (hiperfosfatemia), debilitando sus huesos. Esto aumenta el riesgo de fracturas óseas.
- Retención de líquidos. Esto es cuando su cuerpo se aferra al exceso de líquidos. Esto puede provocar hinchazón de las extremidades (edema), presión arterial alta o líquido en los pulmones.
- Gota. Este es un tipo de artritis causada por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones. El ácido úrico se filtra a través de los riñones, uniendo las dos condiciones.
- Enfermedad del corazón. Esto afecta su corazón o vasos sanguíneos. Cuando sus riñones no funcionan correctamente, puede provocar problemas cardíacos.
- Presión arterial alta (hipertensión). Esto sucede cuando la fuerza del bombeo de la sangre a través de los vasos sanguíneos es demasiado alta. La hipertensión puede provocar un empeoramiento de la función renal, lo que conduce a la retención de líquidos y al empeoramiento de la hipertensión.
- Hiperpotasemia. Se trata de un aumento repentino de los niveles de potasio que puede afectar la función cardíaca.
- Acidosis metabólica. Cuando hay demasiado ácido en los fluidos corporales que los riñones no filtran, se altera el equilibrio del pH. Esto puede empeorar la enfermedad renal y provocar problemas como pérdida ósea o muscular, así como trastornos endocrinos.
- Uremia. Se trata de una acumulación de productos de desecho en la sangre, lo que indica daño renal. Puede causar una variedad de síntomas como fatiga, náuseas, piernas inquietas y alteraciones del sueño.
Complicaciones a largo plazo
Las complicaciones tienden a ocurrir con más frecuencia y con mayor gravedad a medida que avanza la enfermedad renal. La enfermedad renal avanzada puede provocar una mala calidad de vida y un aumento de la morbilidad y la mortalidad.
Algunas de las complicaciones a largo plazo son:
- Sistema inmunológico debilitado. Esto lo hace más susceptible a infecciones y enfermedades.
- Insuficiencia renal. Esto requiere diálisis o un trasplante de riñón para sobrevivir.
- Enfermedad del corazón. Esta es una de las principales causas de mortalidad en personas con enfermedad renal, en particular aquellas en diálisis, según una investigación de 2017.
Complicaciones neurológicas
Las personas con ERC tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos cerebrovasculares, como un accidente cerebrovascular.
Aquellos con enfermedad renal en etapa terminal o en diálisis tienen más probabilidades de tener:
- deterioro cognitivo
- demencia
- accidente cerebrovascular, incluidos accidentes cerebrovasculares isquémicos, hemorrágicos o silenciosos
- mal pronóstico a largo plazo después de un accidente cerebrovascular
- convulsiones
Sin embargo, pueden ocurrir complicaciones neurológicas en cualquier etapa de la ERC.
Complicaciones secundarias
La depresión es un trastorno común entre las personas que viven con una enfermedad crónica como la ERC.
La investigación en una revisión de 2017 muestra que las personas con ERC que no están en diálisis experimentan depresión en una tasa tres veces mayor que la población general. Pero la depresión también es común en las personas que se someten a diálisis.
La depresión puede deberse a cambios psicosociales y biológicos que acompañan a la diálisis. La depresión en la ERC se asocia con:
- mala calidad de vida
- resultados médicos adversos
- aumento de la mortalidad
Otras complicaciones secundarias pueden incluir:
- infecciones de la piel por piel demasiado seca y rascado debido a picazón
- dolor articular, óseo y muscular
- daño en el nervio
- acumulación de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural)
- insuficiencia hepática
Previniendo complicaciones
En cualquier etapa de la ERC, es importante trabajar en estrecha colaboración con su médico.
No existe cura para la ERC. Pero puede ralentizar su progresión y reducir sus posibilidades de desarrollar complicaciones de salud relacionadas.
Por ejemplo, controlar la presión arterial alta y la anemia puede disminuir el riesgo de complicaciones cardíacas.
Realizar análisis de sangre y análisis de orina de rutina ayudará a detectar problemas de salud desde el principio. Su médico controlará la función renal vigilando su tasa de filtración glomerular estimada (eGFR) y la albúmina en orina.
Su equipo de atención médica también puede ayudarlo a controlar otros problemas de salud, como la diabetes y los niveles de colesterol, así como su peso.
Otras cosas que puede hacer para ayudar a prevenir complicaciones son:
- Reúnase con un dietista para asegurarse de que se satisfagan sus necesidades nutricionales.
- Haga algo de actividad física todos los días.
- Alcance y mantenga un peso saludable.
- Duerma de 7 a 8 horas cada noche.
- No fume ni deje de fumar, si lo hace.
- Aprenda los mecanismos de afrontamiento para lidiar con el estrés, la ansiedad o la depresión. Su médico puede derivarlo a un profesional de salud mental o un grupo de apoyo para obtener ayuda.
- Tome los medicamentos recetados según las indicaciones.
- Tenga cuidado con los medicamentos de venta libre (OTC). Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden dañar sus riñones. Consulte con su médico o farmacéutico antes de tomar nuevos medicamentos de venta libre.
Tratar las complicaciones
El tratamiento de las complicaciones de la ERC puede ayudar a mejorar los síntomas relacionados y la calidad de vida en general. Si no se tratan, ciertas complicaciones de la ERC pueden poner en peligro la vida.
Si tiene anemia, los tejidos de su cuerpo están privados de oxígeno. Esto puede dañar órganos vitales como el corazón y el cerebro. También puede empeorar la función renal.
El tratamiento para la anemia puede incluir:
- agentes estimulantes de la eritropoyesis, que le dicen a su cuerpo que produzca más glóbulos rojos
- suplementos de hierro
- transfusiones de sangre
La presión arterial alta es una de las complicaciones más destructivas de la ERC. Puede conducir al desarrollo de enfermedades cardíacas y provocar una disminución de la función renal.
El tratamiento puede incluir cambios en la dieta y el ejercicio, así como medicamentos recetados para reducir la presión arterial.
Otros tratamientos dependen de síntomas específicos y de su causa. Si progresa a insuficiencia renal, necesitará diálisis o un trasplante de riñón.
Cuando ver a un doctor
Cuando tiene ERC, es importante que consulte a su médico con regularidad. Entre las visitas programadas, comuníquese con su médico si tiene síntomas nuevos o que empeoran.
Busque atención médica inmediata si experimenta:
- dificultad para respirar
- dolor o presión en el pecho
- latidos cardíacos rápidos o irregulares
Estos pueden ser signos de una complicación grave y potencialmente mortal que requiere atención inmediata.
La comida para llevar
Hay muchas complicaciones potenciales de la ERC. Es importante informar a su médico de inmediato de síntomas nuevos o que empeoran.
Muchas complicaciones de la ERC pueden tratarse y controlarse antes de que pongan en peligro la vida.