El color de las heces de tu bebé puede ser un indicador de su salud. Tu bebé tendrá una variedad de colores de heces, especialmente durante el primer año de vida a medida que cambie su dieta. También es importante comprender que lo que es normal para las heces de un adulto no necesariamente aplica a las heces del bebé. Esto incluye color y textura.
A continuación, se encuentran los colores de heces que son más comunes y por qué.
Tabla de colores de las heces
negro
Las primeras heces de un recién nacido posiblemente sean negras con una consistencia similar al alquitrán. A esto se le llama meconio y contiene mucosidad, células de la piel y líquido amniótico. Las heces negras no deben durar más de un par de días.
Amarillo mostaza
Una vez que se expulsa el meconio, las heces de un recién nacido pueden ser de color amarillo mostaza. Este color de heces también es más común en bebés lactantes.
Amarillo claro
Es normal ver heces de color amarillo claro en los bebés lactantes (y algunas veces en los que se alimentan con fórmula). Heces claras amarillas que aparecen mucho más frecuentemente de lo habitual y son muy líquidas, podrían indicar diarrea. La diarrea puede aumentar el riesgo de deshidratación.
Naranja
Las heces anaranjadas aparecen debido a pigmentos que se adquieren en el tracto digestivo de tu bebé. Pueden aparecer tanto en bebés lactantes como en los que se alimentan con fórmula.
Rojo
A veces, las heces de tu bebé pueden tornarse rojas por los alimentos y bebidas de color rojo oscuro que han consumido, como jugo de tomate o remolacha. Las heces rojas también podrían significar que hay sangre en las heces de tu bebé debido a una infección intestinal que debería tratar un pediatra.
La sangre roja en las heces de un bebé también podría aparecer debido a la alergia a la leche o a una fisura anal.
Es buena idea llamar a tu pediatra si tu bebé tiene heces rojas. Si recientemente comió alimentos rojos, puedes esperar a ver si las siguientes heces regresan a su color normal antes de llamar a tu pediatra.
Dorado verdoso
Los bebés que se alimentan con fórmula pueden tener heces que son una combinación de color dorado verdoso y amarillo. Las heces también son más firmes que las de un bebé lactante.
Verde oscuro
Las heces color verde oscuro son más comunes en bebés que están empezando a comer alimentos sólidos que son de color verde, como espinaca y guisantes (arvejas). Los suplementos de hierro también pueden hacer que las heces de tu bebé sean verdes.
Blanco
Las heces blancas pueden indicar que tu bebé no está produciendo suficiente bilis en su hígado para ayudar a digerir los alimentos adecuadamente. Este es un problema serio. Un pediatra debería tratar las heces blancas en cualquier etapa.
Gris
Al igual que las heces blancas, las heces de color gris pueden significar que tu bebé no está digiriendo los alimentos como debería. Llama a tu pediatra si tu bebé tiene heces grises o de consistencia caliza.
¿Qué significa la textura de las heces?
El color puede indicar mucho sobre las heces de tu bebé, pero también es importante considerar la textura. La combinación puede decirte mucho sobre la salud de tu bebé, algo que no podría indicar solo el color.
Consistencia de las heces del recién nacido
Las heces del recién nacido pueden ser de consistencia pastosa y similar al alquitrán. Esto es normal, tanto el color como la textura de las heces de un recién nacido changeán dentro del primer par de días de vida. Habla con tu pediatra si las heces de tu bebé no se han puesto más blandas y amarillas unos pocos días después del nacimiento. Esto puede ser una señal de que no está tomando suficiente leche.
Consistencia del lactante
Los bebés que se alimentan con leche materna tienen heces más blandas que pueden contener sustancias parecidas a las semillas. Esto no necesariamente significa que tu bebé tiene diarrea.
Consistencia de los que se alimentan con fórmula
Los que se alimentan con fórmula para bebés ofrecen a tener heces más firmes que van de color dorado a café con algo de verde y amarillo. Tu bebé puede estar constipado si hace esfuerzo durante la defecación y sus heces son poco frecuentes y duras.
Después de incorporar sólidos
Una vez que ha incorporado los alimentos sólidos a la dieta de tu bebé, sus heces empezarán a hacerse más grandes, como las de un adulto normal.
Consistencia de la constipación
Las heces extremadamente duras que son difíciles de evacuar podrían indicar constipación. Gotas pequeñas que parecen piedritas de color café oscuro también son una señal. Si tu bebé está constipado, estos remedios pueden ayudar.
Diarrea
La diarrea en un bebé consta de heces blandas y líquidas que ocurren más de una vez cada vez que se alimenta. Puede ser difícil de identificar en un niño pequeño debido a que sus deposiciones son naturalmente más blandas que las de los bebés que comen alimentos sólidos.
Heces con mucosidad o espuma
Las heces pueden tener una textura con mucosidad o espuma a cuando tu bebé está salivando debido a la dentición, y por lo tanto traga su saliva.
Si ves esta textura en las heces de tu bebé y no está salivando, podría deberse a una infección que requiere tratamiento pediátrico.
¿Qué sucede si ves mucosidad en las heces?
La presencia de mucosidad en las heces es normal en recién nacidos a medida que evacúan el meconio. También se observa en bebés que tragan su saliva. Sin embargo, la mucosidad también puede ser causada por una infección bacteriana en los intestinos de tu bebé.
Como regla general, deberías llamar a tu pediatra si tu bebé ya tiene algunos días y no está salivando, y mucosidad persistente en sus heces.
Sangre
La sangre puede aparecer en las heces de un bebé debido al esfuerzo durante la constipación. También podría ser una señal de una infección, que requiere una llamada al pediatra.
A veces, los bebés ingieren pequeñas cantidades de sangre durante la lactancia si tus pezones están agrietados. Estos puntos parecen de color negro o rojo oscuro en las heces de tu bebé.
Trozos de comida
Una vez que tu bebé empieza con los alimentos sólidos, podrías notar trozos de comida en sus heces. Esto se debe a que algunos alimentos no son digeribles y pasan rápidamente a través del sistema de tu bebé.
¿Con qué frecuencia defecan los bebés?
Si tu bebé no defeca todos los días, no necesariamente significa que haya un problema. Un recién nacido puede tener pocas deposiciones al comienzo.
Si estás amamantando, es posible que tu bebé solo defeque una vez a la semana cuando tenga entre tres y seis semanas. Si tu bebé se alimenta con fórmula, deberías observar deposiciones al menos una vez al día. Defecar menos que esto podría indicar constipación, aunque algunos bebés que se alimentan con fórmula no defecan todos los días.
Es probable que tu bebé defeque todos los días una vez que consuma sólidos. Defecar más de una vez después de cada comida en cualquier etapa podría indicar diarrea.
Debes saber que los cambios de color e incluso de consistencia, son normales durante el primer año de vida de tu bebé. Pero también es importante monitorear estos cambios en caso de que necesites llamar a tu pediatra.
Conclusión
Las heces del bebé variedad en color. La alimentación y la edad también pueden afectar el color y la consistencia en general. Si alguna vez te preocupan las deposiciones de tu bebé, llama a tu pediatra para que te aconseje. También deberías llevar a tu bebé al pediatra si tiene diarrea junto con fiebre.
Las heces extremadamente secas y duras suelen ser una señal de constipación. Sin embargo, si tu bebé vomita o está enfermo, podría ser una señal de que está deshidratado. Visita a tu pediatra si sospechas que tu bebé está deshidratado. Otros síntomas de deshidratación en un bebé incluyen:
- menos de seis pañales mojados al día
- incomodidad o irritabilidad
- ánimo menos juguetón de lo usual
- llanto sin lágrimas
- fatiga excesiva
- piel que cambia de color o tiene apariencia arrugada
- un área blanda hundida en la cabeza
- ojos hundidos
Monitorizar las heces de tu bebé puede ser una buena manera de identificar los problemas de salud que tu bebé no puede comunicarte de otra manera. Si tienes alguna preocupación, no dudes en llamar a tu pediatra.
Lee el artículo en inglés.
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