Visión general
Probablemente haya tenido glándulas inflamadas en algún momento de su vida, como cuando tuvo un resfriado u otra infección. Las glándulas inflamadas son en realidad ganglios linfáticos inflamados, que a menudo son ganglios linfáticos reactivos. También es posible que escuche que esta afección se conoce como linfadenopatía reactiva.
Tiene grupos de ganglios linfáticos pequeños con forma de frijol en todo el cuerpo. Están ubicados en su cuello, axilas, pecho, abdomen e ingle. Son parte del sistema linfático, que también es parte de su sistema inmunológico.El sistema linfático ayuda a combatir las infecciones y evita que se propaguen.
Su médico puede usar el término "ganglios linfáticos reactivos" cuando lo examine en busca de una hinchazón o masa. Si le hacen una biopsia de una masa, es posible que también vea una referencia a los ganglios linfáticos reactivos cuando revise los resultados de su laboratorio. Esto significa que sus ganglios linfáticos están reaccionando a algo que sucede en su cuerpo.
Sin embargo, generalmente no es una reacción a nada serio. De hecho, la mayoría de las veces, los ganglios linfáticos reactivos son inofensivos. Los ganglios linfáticos reactivos no son causados por una infección o cáncer dentro del propio ganglio linfático.
Siga leyendo para obtener más información sobre los ganglios linfáticos reactivos, sus causas y cuándo debería preocuparse.
¿Cuales son los sintomas?
Por lo general, no puede sentir sus propios ganglios linfáticos. Sin embargo, cuando están hinchados o reactivos, es probable que pueda sentirlos cuando presione sus manos contra su piel. Pueden sentirse tan pequeños como un guisante o tan grandes como una pelota de golf. Incluso podría ver la hinchazón en su cuello, axilas o ingle.
Tenga en cuenta que puede tener ganglios linfáticos reactivos en varias áreas de su cuerpo.
Además de la hinchazón, es posible sentir lo siguiente cuando toca sus ganglios linfáticos:
- sensibilidad
- dolor
- calor
Dependiendo de la causa subyacente, también puede tener una variedad de otros síntomas. Si sus ganglios linfáticos responden a una infección de reparación superior, por ejemplo, podría tener secreción nasal, dolor de garganta o fiebre.
Los ganglios linfáticos inflamados pueden ocurrir en una sola área del cuerpo o en múltiples lugares.
¿Qué causa los ganglios linfáticos reactivos?
Los ganglios linfáticos reactivos son una señal de que su sistema linfático está trabajando duro para protegerlo. El líquido linfático se acumula en los ganglios linfáticos en un esfuerzo por atrapar bacterias, virus u otros patógenos dañinos. Esto ayuda a evitar que la infección se propague a otras partes de su cuerpo.
A veces también ocurren como resultado de una enfermedad autoinmune, como el lupus. Estas son condiciones que involucran a su sistema inmunológico atacando por error los tejidos de nuestro cuerpo.
Además, los niños a menudo experimentan ganglios linfáticos reactivos cuando entran en contacto por primera vez con nuevos gérmenes durante la niñez, incluso si no tienen una infección.
Algunas infecciones bacterianas o virales comunes que pueden causar ganglios linfáticos reactivos incluyen:
- faringitis estreptocócica
- infección en el oído
- absceso dental
- infección de la piel o de la herida
- mononucleosis
- virus de inmunodeficiencia humana
Otras causas incluyen:
- infecciones de transmisión sexual
- toxoplasmosis
- lupus
- Artritis Reumatoide
- reacciones a ciertos medicamentos anticonvulsivos y para la prevención de la malaria
- sarampión
La ubicación de los ganglios linfáticos reactivos puede ayudarlo a identificar la causa. Por ejemplo, los ganglios linfáticos inflamados en su cuello pueden deberse a una infección de las vías respiratorias superiores. Una infección dental puede causar inflamación de los ganglios linfáticos alrededor de la mandíbula. El VIH, la mononucleosis y los trastornos del sistema inmunológico pueden provocar inflamación de los ganglios linfáticos en todo el cuerpo.
Los ganglios linfáticos inflamados rara vez son causados por cáncer. Cuando lo son, generalmente está relacionado con el linfoma o la leucemia, los cuales involucran el sistema linfático. Sin embargo, los ganglios linfáticos agrandados también pueden ser una señal de que otros tipos de cáncer, como el cáncer de mama, se han diseminado (metastatizado) a los ganglios linfáticos.
Concierte una cita con su médico si nota que sus ganglios linfáticos se sienten duros o inamovibles.
¿Cómo se diagnostican?
Los ganglios linfáticos reactivos suelen ser un síntoma de una infección subyacente, por lo que su médico comenzará preguntando acerca de sus otros síntomas y tomando sus signos vitales. También pueden palpar sus ganglios linfáticos y preguntarle si siente algún dolor o sensibilidad mientras lo hacen.
Dependiendo de sus síntomas y lo que encuentren durante un examen físico, también pueden ordenar un análisis de sangre o una prueba de imágenes, como una resonancia magnética. También pueden decidir realizar una biopsia de un ganglio linfático. Esto implica usar una aguja para tomar una pequeña muestra de tejido y analizarla en busca de signos de cáncer. Si tiene cáncer, esto también puede ayudar a su médico a determinar si se ha propagado.
¿Cómo se les trata?
Los ganglios linfáticos inflamados a menudo no necesitan tratamiento. Algunas infecciones virales menores, como la gripe, simplemente tienen que seguir su curso. Las infecciones virales no se pueden tratar con antibióticos.
Para ayudar con los ganglios linfáticos dolorosos o sensibles mientras sana, intente:
- aplicar una compresa tibia y húmeda en el área inflamada
- tomar analgésicos de venta libre
- descansar mucho y tomar líquidos
Otras infecciones, como las bacterianas, pueden requerir antibióticos u otros medicamentos. Si tiene una afección autoinmune o cáncer, sus opciones de tratamiento dependerán del tipo y la etapa de su afección.
¿Cuál es la perspectiva?
Los ganglios linfáticos reactivos generalmente son solo una señal de que su sistema inmunológico está haciendo su trabajo al combatir una infección. Deben disminuir de tamaño a medida que sana. Si se sienten duros o no parecen estar reduciéndose a su tamaño habitual a medida que se resuelve su enfermedad (generalmente dentro de una semana o dos), comuníquese con su médico.