La artritis reumatoide (AR) afecta a diferentes personas de diferentes maneras. Puede ser leve, moderada o grave y los síntomas varían de persona a persona.
No existe un cronograma exacto para la progresión de la AR. Sin un tratamiento eficaz, la afección tiende a empeorar con el tiempo y progresa a través de etapas específicas.
Muchos tratamientos nuevos han tenido éxito en ralentizar la progresión de la enfermedad de AR. Si su tratamiento retrasa la progresión de la AR, tendrá más tiempo para concentrarse en controlar la afección de manera efectiva y cuidar su salud.
Etapas de la artritis reumatoide
A medida que avanza la AR, el cuerpo cambia. Algunos cambios se pueden ver y sentir, mientras que otros no. Cada etapa de la AR viene con diferentes objetivos de tratamiento.
Nivel 1
La etapa 1 es la etapa inicial de la AR. Muchas personas sienten dolor, rigidez o hinchazón en las articulaciones. Durante la etapa 1, hay inflamación dentro de la articulación. El tejido de la articulación se hincha. No hay daño en los huesos, pero el revestimiento de la articulación, llamado sinovio, está inflamado.
Etapa 2
La etapa 2 es la AR en etapa moderada. En esta etapa, la inflamación de la membrana sinovial daña el cartílago articular. El cartílago es tejido que cubre el extremo de los huesos en el sitio de las articulaciones.
Cuando el cartílago está dañado, las personas pueden experimentar dolor y pérdida de movilidad. El rango de movimiento de las articulaciones puede verse limitado.
Etapa 3
Una vez que la AR ha progresado a la etapa 3, se considera grave. En este punto, el daño se extiende no solo al cartílago sino también a los huesos mismos. Dado que el cojín entre los huesos está desgastado, se frotarán.
Puede haber más dolor e hinchazón. Algunas personas pueden experimentar debilidad muscular y mayor pérdida de movilidad. El hueso puede dañarse (erosión) y puede producirse alguna deformidad.
Etapa 4
En la etapa 4, ya no hay inflamación en la articulación. Esta es la AR en etapa final, cuando las articulaciones ya no funcionan.
En la AR en etapa terminal, las personas aún pueden experimentar dolor, hinchazón, rigidez y pérdida de movilidad. Puede haber una reducción de la fuerza muscular. Las articulaciones pueden destruirse y los huesos fusionarse (anquilosis).
La progresión a través de las cuatro etapas puede llevar muchos años y algunas personas no progresan a través de todas las etapas durante su vida.
Algunas personas tienen períodos sin actividad de AR. En algunos casos, esto puede significar que la AR ha entrado en remisión.
Signos de que la AR está progresando
La mayoría de las personas con AR experimentan un empeoramiento gradual de los síntomas. Puede haber períodos de alivio en los que la AR es más manejable. En otras ocasiones, los síntomas de la AR pueden estallar y ser más intensos.
La forma en que progresa su afección depende de muchos factores, que incluyen:
- antecedentes familiares de AR
- edad en el momento del diagnóstico
- estadio de la AR en el momento del diagnóstico
- cualquier desencadenante de enfermedad que sea específico para usted
- la presencia de ciertos anticuerpos en su sangre
Al considerar estos factores, su médico puede ayudarlo a comprender mejor cómo está progresando su afección.
Sin embargo, tenga en cuenta que es imposible predecir exactamente cómo progresará la AR con el tiempo en una persona individual. Incluso si tiene familiares con AR, su condición puede progresar de manera diferente a la de ellos.
El Centro de Artritis Johns Hopkins señala que el curso habitual de la progresión de la AR para la mayoría de las personas incluye brotes de alta actividad de la enfermedad. Con el tiempo, esos brotes se vuelven más prolongados y desafiantes.
Otro patrón común ocurre cuando las personas experimentan ataques fuertes en las primeras etapas de la AR, seguidos de períodos con mínima actividad de la enfermedad.
Menos del 10 por ciento de las personas con AR entran en remisión espontánea dentro de los primeros 6 meses del inicio de sus síntomas. La remisión de la AR tiene una definición médica precisa.
En general, significa que la actividad de la AR se detiene. Los pacientes que no muestran los marcadores de la enfermedad, el anticuerpo anti-péptido cíclico citrulinado (anti-CCP) y el factor reumatoide tienen una mayor probabilidad de lograr la remisión.
Cómo cambia su tratamiento a medida que avanza la AR
Cuando se trata de tratar la AR, su médico considerará diferentes opciones de medicamentos y le recomendará un plan de tratamiento.
Su plan de tratamiento dependerá de:
- la etapa de la AR
- la gravedad de sus síntomas y el grado de inflamación
- cuánto tiempo ha estado viviendo con AR
Los diferentes tipos de medicamentos comunes para la AR desempeñan diferentes funciones. Algunos ejemplos incluyen:
- Los AINE y los esteroides reducen la inflamación.
- Los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) ayudan a salvar el tejido articular al desacelerar el aumento de la progresión de la AR al suprimir las respuestas inmunes e inflamatorias de su cuerpo.
- Los medicamentos biológicos actúan específicamente sobre el sistema inmunológico para cambiar la respuesta inflamatoria del cuerpo.
- La cirugía puede ser una opción en las etapas posteriores de la AR.
El objetivo de la cirugía puede ser:
- mejorar el funcionamiento diario
- reducir el dolor, o
- reparar el daño causado por RA
La cirugía puede:
- eliminar la membrana sinovial o los nódulos
- reparar tendones
- fusionar juntas juntas, o
- reemplazar una articulación por completo
Llevar un estilo de vida saludable es otro aspecto del manejo de la AR. Su médico puede recomendar ciertas opciones de estilo de vida para complementar su plan de tratamiento:
- El ejercicio, especialmente el ejercicio que no ejerce demasiada presión sobre las articulaciones, puede ayudar a mejorar la fuerza muscular.
- Controlar el estrés y mantener un peso saludable puede facilitar el manejo de los síntomas de la AR en todas las etapas.
- También es importante que, si fuma, considere dejar de hacerlo, ya que puede empeorar los síntomas de la AR.
Remisión en AR
La remisión en la AR está indicada por períodos de poca o ninguna actividad de la enfermedad y, a veces, no se encuentran anticuerpos relacionados con la AR en los análisis de sangre. Si este período dura más de unos pocos meses, se puede considerar una remisión sostenida.
La frecuencia de remisión sostenida en la AR ha sido baja, pero está aumentando con el tiempo. Las tasas actuales de remisión oscilan entre el 10 y el 60 por ciento o más.
La remisión sostenida, y especialmente la remisión sin medicación, incluye mejores resultados para la función diaria y la supervivencia.
Actualmente, no existe una definición estándar de remisión sostenida. Los criterios que se utilizan generalmente para determinar la remisión en los ensayos clínicos incluyen:
- menos de una articulaciones hinchadas o sensibles
- puntuado en una escala de 0 a 10, la actividad de la artritis relacionada es 1 o menos, autoinformada por la persona que vive con AR
- poco o ningún aumento en los niveles de proteína C reactiva, un marcador de inflamación
Una combinación de diagnóstico temprano y tratamiento dirigido le brinda la mejor oportunidad de lograr una remisión sostenida. Una vez que se logran los factores de remisión, su médico trabajará con usted para determinar si se recomienda una reducción de la medicación y cuándo.
Hablar con su reumatólogo
La AR es una enfermedad progresiva, pero no progresa de la misma manera en todas las personas.
Las opciones de tratamiento y los enfoques de estilo de vida pueden ayudarlo a controlar los síntomas de la AR y retrasar o incluso prevenir la progresión de la enfermedad.
Según sus síntomas y otros factores, su médico desarrollará un plan personalizado para usted.