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¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas agrandadas en el recto y el ano. Para algunos, no causan síntomas. Pero para otros, pueden provocar picazón, ardor, sangrado y malestar, especialmente al sentarse.
Hay dos tipos de hemorroides:
- Las hemorroides internas se desarrollan en su recto.
- Las hemorroides externas se desarrollan alrededor de la abertura anal, debajo de la piel.
Tanto las hemorroides internas como externas pueden convertirse en hemorroides trombosadas. Esto significa que se forma un coágulo de sangre dentro de la vena. Las hemorroides trombosadas no son peligrosas, pero pueden causar dolor e inflamación intensos.
Las hemorroides internas, externas y trombosadas pueden sangrar. Siga leyendo para obtener más información sobre por qué sucede esto y qué puede hacer para aliviarlo.
¿Por qué sangran las hemorroides?
Hacer un esfuerzo o evacuar una materia fecal particularmente dura puede dañar la superficie de una hemorroide y hacer que sangre. Esto puede suceder tanto con hemorroides internas como externas. En algunos casos, una hemorroide trombosada puede estallar si se llena demasiado, lo que resulta en sangrado.
La sangre de una hemorroide se verá de color rojo brillante en un trozo de papel higiénico.
¿Cómo se tratan las hemorroides sangrantes?
Una hemorroide sangrante suele ser un signo de irritación o daño en la pared de la hemorroide. Esto debería resolverse por sí solo con el tiempo, pero hay varias cosas que puede hacer en casa para acelerar el proceso y aliviar cualquier malestar.
Sin embargo, si no hay una fuente clara de sangrado o si el sangrado no desaparece en una semana, consulte a su médico. Los expertos señalan que las hemorroides a menudo se autodiagnostican, lo que puede ser peligroso. Muchas afecciones médicas, incluido el cáncer y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), pueden tener síntomas similares. Es importante recibir un diagnóstico adecuado de su médico.
Tratamiento a domicilio
Si le han diagnosticado una hemorroide que le pica o le duele, comience limpiando suavemente el área y reduciendo la inflamación:
- Toma un baño de asiento. Esto implica remojar el área anal en unas pocas pulgadas de agua tibia. Para un alivio adicional, puede agregar algunas sales de Epsom al agua. Obtenga más información sobre los baños de asiento.
- Usa toallitas húmedas. El papel higiénico puede ser áspero e irritante para las hemorroides externas. En su lugar, intente usar una toallita húmeda. Busque algo como estos, disponible en Amazon, que no tenga fragancias ni irritantes añadidos.
- Use una compresa fría. Envuelva una compresa fría con una toalla y siéntese sobre ella para reducir la inflamación y calmar el área. Aplicar por no más de 20 minutos a la vez.
- Evite esforzarse o sentarse en el inodoro durante períodos prolongados. Esto puede ejercer más presión sobre las hemorroides.
- Utilice un producto de venta libre. También puede aplicar una crema tópica para las hemorroides externas o usar un supositorio medicado para las hemorroides internas. Amazon lleva tanto cremas como supositorios.
A continuación, trate de ablandar sus heces para mantener su sistema digestivo en buen estado de funcionamiento y reducir el riesgo de una mayor irritación o daño a una hemorroide sangrante:
- Mantente hidratado. Beba mucha agua durante todo el día para evitar el estreñimiento.
- Come fibra. Trate de agregar gradualmente más alimentos ricos en fibra a su dieta, como cereales integrales, verduras y frutas frescas. Esto puede ayudar a prevenir el estreñimiento y las heces irregulares.
- Toma un ablandador de heces. Si está estreñido, intente tomar un ablandador de heces de venta libre, disponible en Amazon.
- Agrega un suplemento de fibra a tu rutina. Si necesita ayuda adicional para mantener las cosas en movimiento, también puede tomar un suplemento de fibra, como metilcelulosa o cáscara de psyllium. Puede comprar suplementos de fibra en línea.
- Mantenga la actividad física diaria. Mantenerse activo tiende a disminuir el estreñimiento.
- Pruebe MiraLAX (polietilenglicol). Por lo general, este producto es seguro de tomar con regularidad. Atrae agua hacia su tracto digestivo para ayudar a ablandar las heces.
Si aún nota sangre o mucha incomodidad después de una semana de tratamientos en el hogar, es posible que deba volver a visitar a su médico para recibir tratamiento adicional.
Tratamiento médico
Si los tratamientos caseros no brindan ningún alivio, existen varios tratamientos quirúrgicos que pueden ayudar. Muchos de ellos se pueden realizar en el consultorio y no requieren anestesia general.
Éstos incluyen:
- Ligadura con banda elástica. La ligadura con banda elástica consiste en aplicar una pequeña banda elástica en la base de una hemorroide interna. Esto restringe el flujo sanguíneo, lo que eventualmente hace que la hemorroide se arrugue y se caiga.
- Escleroterapia. Esto implica inyectar una solución medicada en la hemorroide y tiene resultados similares a los de la ligadura con banda de goma.
- Coagulación bipolar, láser o infrarroja. Este método hace que una hemorroide interna pierda su suministro de sangre y finalmente se marchite.
- Electrocoagulación. Una corriente eléctrica seca la hemorroide y hace que finalmente se caiga.
Si sus hemorroides sangrantes son más grandes o más graves, su médico puede recomendar un tratamiento más avanzado, como una cirugía más extensa. También pueden recomendar esto si tiene una hemorroide prolapsada. Esto sucede cuando una hemorroide interna comienza a salir del ano. Su médico podrá recomendarle qué procedimiento puede ser mejor para usted según el tipo y la gravedad de sus hemorroides.
Estos enfoques a menudo implican anestesia general o regional, así como una posible estadía durante la noche en el hospital:
- Hemorroidectomía. Esto implica la extirpación quirúrgica de una hemorroide interna prolapsada o externa complicada.
- Hemorroidepexia. Un cirujano volverá a colocar una hemorroide prolapsada en el recto con grapas quirúrgicas. Este procedimiento también cambia el suministro de sangre a las hemorroides, lo que hace que se encojan.
- DG-HAL (ligadura de arterias hemorroidales guiada por Doppler). Este procedimiento usa ultrasonido para mostrar el flujo sanguíneo de las hemorroides. El suministro de sangre a las hemorroides se interrumpe, lo que hace que las hemorroides se encojan. Sin embargo, este procedimiento conduce a una alta tasa de recurrencia de hemorroides graves.
¿Necesito ver a un médico?
Es mejor consultar a un médico si nota sangre. Si bien podría deberse a una hemorroide, también podría ser un signo de algo más grave, como el cáncer colorrectal.
Es probable que un médico comience por confirmar que las hemorroides son la fuente de la sangre que ha notado. Para hacer esto, examinarán el área en busca de hemorroides externas o insertarán un dedo enguantado para verificar si hay hemorroides internas.
Si aún no está claro de dónde proviene la sangre, es posible que le recomienden una colonoscopia, que consiste en insertar una cámara pequeña e iluminada en el colon mientras está sedado. Esto les ayudará a detectar cualquier signo de otras afecciones que puedan estar causando el sangrado.
Asegúrese de informarles si tiene alguno de los siguientes síntomas además del sangrado:
- cambios en la consistencia o el color de las heces
- cambios en los hábitos de evacuación intestinal
- pérdida de peso
- dolor anal
- fiebre
- mareo
- aturdimiento
- dolor abdominal
- náuseas o vómitos
¿Cuál es la perspectiva?
Las hemorroides pueden sangrar cuando se dañan o se irritan. Por lo general, este sangrado e irritación pueden resolverse con tratamiento en el hogar. Pero si continúa notando sangrado después de una semana de atención domiciliaria, es mejor consultar con un médico para una evaluación y atención adicionales.