Conceptos básicos de la enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Se considera una afección crónica, lo que significa que la tendrá durante toda su vida. Se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Crohn. Con mayor frecuencia se desarrolla al final de la adolescencia o en los 20 años.
La enfermedad de Crohn se caracteriza por la inflamación del tracto gastrointestinal (GI). La inflamación puede aparecer en cualquier parte del tracto gastrointestinal desde la boca hasta el ano.
Etapas y progresión de la enfermedad de Crohn
Las personas con la enfermedad a menudo experimentan altibajos en los síntomas. Incluso pueden experimentar períodos de remisión.
Sin embargo, la enfermedad de Crohn es una enfermedad progresiva que comienza con síntomas leves y empeora gradualmente.
Las etapas de la enfermedad de Crohn varían de leve a moderada a severa. Cuanto antes trate y controle la enfermedad de Crohn, más probabilidades tendrá de reducir su riesgo de desarrollar síntomas graves.
Con la enfermedad de Crohn leve a moderada, es posible que experimente diarrea o dolor abdominal, pero no experimentará otros síntomas o complicaciones.
Puede moverse, comer y beber con normalidad, y la enfermedad tiene un impacto mínimo en su calidad de vida. En algunos casos, ni siquiera necesitará tratamiento.
Si tiene enfermedad de Crohn de moderada a grave, puede experimentar diarrea o dolor abdominal, así como síntomas y complicaciones adicionales. Estos pueden incluir fiebre o anemia. Los tratamientos destinados a personas con enfermedades leves a moderadas, como los antidiarreicos, no aliviarán los síntomas.
La etapa grave de la enfermedad de Crohn está marcada por síntomas que alteran su vida diaria. Es posible que sienta dolor e incomodidad constantes, y es posible que deba usar el baño con frecuencia. En esta etapa, la inflamación ocurre con frecuencia y los tejidos de su cuerpo corren el riesgo de sufrir daños permanentes.
Síntomas y signos tempranos.
En la enfermedad de Crohn, las células sanas del tracto gastrointestinal se atacan a sí mismas y provocan inflamación. Como resultado, es probable que experimente una variedad de síntomas.
Los primeros signos de la enfermedad de Crohn incluyen:
- calambres frecuentes
- dolor abdominal continuo
- diarrea frecuente
- heces con sangre
- pérdida de peso involuntaria
A medida que avanza la enfermedad, puede comenzar a sentirse fatigado e incluso desarrollar anemia. También puede experimentar náuseas por la irritación constante del tracto gastrointestinal.
Además, puede comenzar a experimentar síntomas fuera del tracto gastrointestinal. Estos síntomas incluyen:
- dolor de ojo
- fiebre
- inflamación y dolor articular
- erupciones cutáneas rojas y protuberancias
- úlceras de boca
El diagnóstico temprano es importante para ayudar a prevenir daños en los intestinos.
Si experimenta estos síntomas y tiene antecedentes familiares de enfermedad de Crohn, debe pedirle a su médico que le haga una prueba.
Además de un examen físico, su médico también puede ordenar:
- pruebas de laboratorio
- una endoscopia de los intestinos
- una tomografía computarizada del tracto gastrointestinal
Opciones de manejo y tratamiento de enfermedades
Los medicamentos pueden tratar la inflamación y evitar que su cuerpo ataque sus propias células. Las opciones de tratamiento vienen en forma de:
- aminosalicilatos que previenen la inflamación
- inmunomoduladores que previenen la inflamación
- terapias biológicas que reducen el riesgo de inflamación
- corticosteroides que reducen la actividad del sistema inmunológico
A medida que avanzan sus síntomas, su gastroenterólogo también puede recomendar reposo intestinal ocasional. Sin embargo, no todos los médicos están de acuerdo con esta medida.
Un descanso intestinal implica una dieta estricta de solo líquidos durante unos días. El propósito es permitir que el tracto gastrointestinal se recupere de la inflamación y, básicamente, se tome un descanso. Para prevenir la desnutrición, es posible que necesite una vía intravenosa.
Hable con su médico antes de cambiar a una dieta líquida.
Dieta y suplementos
Aunque cualquier etapa de la enfermedad de Crohn puede afectar su ingesta nutricional, su riesgo de desnutrición es aún más severo en las etapas posteriores.
En este punto, su médico puede recomendarle suplementos. Los posibles suplementos incluyen:
- calcio
- hierro, especialmente si es susceptible a la anemia
- multivitaminas
- vitamina B12
- vitamina D
- proteína
Se puede recomendar una dieta baja en fibra para prevenir el bloqueo intestinal. También puede ayudar a reducir la aparición de diarreas frecuentes.
Analgésicos
Si comienza a experimentar síntomas fuera del tracto gastrointestinal, es posible que necesite medicamentos adicionales para tratar esos síntomas.
Debe evitar los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como el ibuprofeno (Advil, Motrin), ya que pueden empeorar la enfermedad de Crohn. En su lugar, pregúntele a su médico si puede tomar acetaminofén (Tylenol) de manera segura.
Cirugía
A pesar del tratamiento constante, es posible que necesite cirugía si sus síntomas se vuelven potencialmente mortales. Alrededor del 67 al 75 por ciento de todas las personas con enfermedad de Crohn eventualmente necesitarán cirugía, según la Crohn's & Colitis Foundation.
La cirugía no puede curar la enfermedad, pero puede ayudar a reparar los tejidos gravemente dañados y eliminar las obstrucciones.
Cáncer de colon y otras complicaciones
Las etapas graves de la enfermedad de Crohn pueden ponerlo en riesgo de cáncer de colon.
La inflamación constante y el daño tisular relacionado también pueden provocar otras complicaciones, como:
- fístulas o túneles anormales entre dos órganos
- obstrucción intestinal
- fisuras anales o pequeños desgarros en el revestimiento anal
- úlceras
- desnutrición
- deshidración
- osteoporosis
- inflamación y enfermedad del hígado
- enfermedad de la vesícula
- infecciones frecuentes por tomar medicamentos inmunosupresores
Factores de riesgo de la enfermedad de Crohn
Tiene un mayor riesgo de desarrollar Crohn si:
- tiene un familiar con enfermedad de Crohn
- tiene antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes, incluso aquellas fuera de la enfermedad de Crohn
- fumar
- tiene obesidad
- comer una dieta alta en grasas
- vivir en una zona urbana o industrializada
panorama
No existe cura para la enfermedad de Crohn, pero los medicamentos y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar la enfermedad. Por eso es fundamental identificar la enfermedad en sus primeras etapas.
La enfermedad de Crohn no tratada puede provocar más complicaciones del tracto gastrointestinal, algunas de las cuales pueden volverse permanentes.