Si alguien a quien amas recibe un diagnóstico de cáncer de pulmón, es posible que desees hacer todo lo posible para ayudarlo. Pero asumir la función de cuidador no es fácil.
Las personas con cáncer de pulmón recurren a sus cuidadores en busca de apoyo para una variedad de cosas que van desde necesidades prácticas (como conducir hasta las citas con el médico y manejar los problemas del seguro médico) hasta brindar estímulo emocional.
Por muy gratificante que sea ser cuidador, también puede resultar agotador. Es importante comprender lo que implica esta función, y cómo prevenir el agotamiento. Continúa leyendo para obtener consejos sobre qué esperar y cómo mantener tu propio bienestar.
Limita tu investigación
Es natural querer leer todo lo que puedas encontrar sobre el cáncer de pulmón después de que un ser querido se entera de su enfermedad. Si bien comprender la enfermedad y las opciones de tratamiento es una parte importante de ser cuidador, intenta evitar la sobrecarga de información.
Estudiar detenidamente las estadísticas del cáncer de pulmón puede provocar ansiedad y depresión. Es más, también puede dejar a la persona a la que cuidas en un peor estado emocional.
En cambio, concéntrate en la perspectiva de la persona como individuo. Las tasas de supervivencia y otras estadísticas analizan un gran número de personas con cáncer de pulmón y no revelan lo que le sucederá a una sola persona, incluyendo a tu ser querido. Además, el pronóstico de una persona puede cambiar significativamente si se inscribe en un ensayo clínico o se aprueba un nuevo tratamiento.
Cuenta con el equipo de atención médica de tu ser querido para responder preguntas específicas sobre su cáncer de pulmón o su pronóstico.
Comprende el estigma
Uno de los desafíos de lidiar con el cáncer de pulmón es el estigma que conlleva tener la enfermedad. Una encuesta del Mesotelioma Center (Centro de Mesotelioma) encontró que el 12 por ciento de las personas en Estados Unidos culpa a las personas con cáncer de pulmón por contraer la enfermedad.
Las investigaciones muestran que los sentimientos de culpa, enojo, arrepentimiento, culpa y vergüenza son comunes entre las personas con cáncer de pulmón.
Incluso los cuidadores podrían necesitar superar este estigma y actuar como defensores de su ser querido. La American Lung Association (Asociación Americana del Pulmón) recomienda evitar poner demasiado énfasis en si tu ser querido es o fue fumador.
Si alguien pregunta si la persona con cáncer de pulmón alguna vez fumó, explícale que hacer esa pregunta podría ser hiriente. Recuerda amablemente a las personas que el cáncer de pulmón no solo afecta a las personas con antecedentes de tabaquismo, y así ayudarás a generar una mayor conciencia sobre la enfermedad.
Los parientes cercanos también pueden hacer que una persona con cáncer de pulmón se sienta culpable por su enfermedad, incluso si esa no era su intención. Reunirte con un trabajador social de oncología puede ayudarte a resolver algunos de estos problemas y brindarte formas de superar emociones complejas como cuidador.
Finalmente, la persona que cuidas también puede enfrentar sentimientos de arrepentimiento, según CancerCare. Existe la posibilidad de que las personas sientan que merecen la enfermedad y comiencen a tener comportamientos autodestructivos, como no seguir las recomendaciones de sus médicos. Si esto le sucede a tu ser querido, habla con su equipo de atención médica sobre las formas de obtener apoyo adicional.
Responsabilidades de cuidar a alguien con cáncer de pulmón
El bienestar de una persona con cáncer de pulmón depende del apoyo confiable de un cuidador. Desempeñarás el doble papel de asistente y ayuda de salud en el hogar.
De acuerdo con la guía de la Sociedad Irlandesa del Cáncer “Cuidar a alguien con cáncer de pulmón”, deberá proporcionar una combinación de atención médica, atención práctica y atención emocional.
Atención médica
Como cuidador de alguien con cáncer de pulmón, es posible que recaiga en ti la responsabilidad de ayudar con la atención médica básica. Esto puede incluir:
- administrar los medicamentos
- ayudar a controlar los efectos secundarios
- ir a las citas médicas con tu ser querido
- mantenerte en contacto con el equipo médico
- mantener una lista de contactos de quienes llamaron en caso de emergencia
- ayudar a bañar y vestir a tu ser querido
- participar en las necesidades de cuidados paliativos
Atención práctica
Las tareas cotidianas pueden ser abrumadoras para alguien que se somete a tratamiento o se enfrenta a un cáncer de pulmón avanzado. Pueden acudir a ti en busca de apoyo para necesidades de atención práctica, que incluyen:
- compras de alimentos
- preparación de comidas
- limpieza y orden de la casa
- conducirlos a citas médicas
- lavar la ropa
- hacer pagos
- tratar con el seguro médico
- abordar problemas financieros
Atención emocional
Brindar apoyo emocional a un ser querido con cáncer de pulmón puede ser una de las partes más desafiantes de ser un cuidador. Es posible que necesiten enfrentar la incertidumbre juntos mientras intentan mantener la esperanza.
Practica tus habilidades para escuchar de forma activa a tu ser querido cuando hable sobre su enfermedad. Si bien es natural querer encontrar soluciones a sus problemas, ten en cuenta que no puedes cambiar las circunstancias actuales.
En su lugar, escúchalo expresarse y ayúdalo a aceptar su enfermedad. Esta es una de las mejores formas en que puedes brindar apoyo emocional.
Todos afrontan el cáncer de forma diferente. Es normal que tu ser querido tenga altibajos emocionales durante el curso de su enfermedad. Como cuidador, no intentes cambiar sus emociones. Acepta cómo se siente en el día a día.
Cuídate tú también
Cuidar una persona con cáncer de pulmón puede ser agotador física y emocionalmente, en especial si también debes equilibrar tus deberes con tu trabajo, las tareas del hogar y la crianza de tus hijos. Es importante recordar tomar un tiempo para recobrar energías todos los días para no agotarte.
Unirte a un grupo de apoyo para cuidadores puede brindar la oportunidad de hablar con otras personas en situaciones similares. La consejería también puede ser una forma útil de aprender estrategias para lidiar con el estrés y la soledad, así como mantenerte organizado, manejar preocupaciones prácticas y encontrar las palabras adecuadas para hablar sobre tu experiencia con tu ser querido.
También intenta que tu propia salud sea una prioridad. Mantente activo saliendo a caminar 30 minutos para ayudar a mantenerte en forma. Prepara alimentos saludables y reduce el consumo de alcohol. Practica la higiene del sueño para que puedas descansar bien por la noche. Si no te sientes bien, habla con tu médico sobre los posibles ajustes que puedes hacer.
Una variedad de otras actividades de autocuidado también pueden resultar reconstituyentes para los cuidadores. Considera probar yoga y meditación. Reserva tiempo para tus pasatiempos favoritos, como andar en bicicleta, crear arte, cocinar o trabajar en tu jardín. Dedicar tiempo a las cosas que disfrutas puede ayudar a reducir tu estrés en general.
Finalmente, sé gentil contigo mismo. Ser cuidador puede ser un trabajo difícil. Es normal sentir emociones incómodas, como culpa, ira y tristeza. Pide ayuda cuando la necesites y toma las cosas con calma.
Conclusión
Cuidar a un ser querido con cáncer de pulmón puede ser desafiante y gratificante al mismo tiempo. Tendrás muchas responsabilidades, que van desde la atención médica en el hogar y la atención práctica hasta brindar apoyo emocional. También es posible que debas enfrentar el estigma de otras personas debido a la asociación que tiene el cáncer de pulmón con el tabaquismo.
Tomarte el tiempo para ti mismo puede ayudarte a evitar el agotamiento típico de un cuidador. Prioriza tu salud y bienestar todos los días.Unirte a un grupo de apoyo para cuidadores o hablar con un consejero también puede ayudarte a encontrar formas de sobrellevar la situación.
Lee el artículo en inglés.
