Visión general
Su bazo es un órgano pequeño pero muy trabajador escondido detrás de su estómago y debajo de su diafragma. Actúa como un filtro para su sangre. Los glóbulos rojos viejos, dañados o anormales quedan atrapados en un laberinto de túneles estrechos dentro del bazo. Los glóbulos rojos sanos pasan fácilmente a través del bazo y continúan circulando en el torrente sanguíneo.
El bazo también puede filtrar ciertas bacterias o virus de la sangre en apoyo del sistema inmunológico del cuerpo. Cuando un microorganismo que causa una enfermedad ingresa al torrente sanguíneo, el bazo y los ganglios linfáticos producen linfocitos, un tipo de glóbulo blanco capaz de producir anticuerpos para combatir infecciones.
A diferencia de la mayoría de los otros órganos de su cuerpo, su bazo cambia de tamaño a lo largo de su vida, generalmente en respuesta a una enfermedad o lesión. Una infección viral, como la mononucleosis, o una infección bacteriana, como la sífilis, se encuentran entre las afecciones que pueden provocar un agrandamiento del bazo.
El tamaño de un bazo normal y sano puede variar considerablemente de una persona a otra. Su sexo y altura también pueden afectar su tamaño. En general, el bazo de un adulto mide aproximadamente 5 pulgadas de largo, 3 pulgadas de ancho, 1.5 pulgadas de grosor y pesa alrededor de 6 onzas.
Las mujeres tienden a tener bazos más pequeños que los hombres, y las personas más altas tienden a tener bazos más grandes que las personas más bajas. En un estudio de la revista Radiology, los investigadores sugirieron que, además de que los hombres generalmente son más altos que las mujeres, los hombres también suelen tener una mayor masa de glóbulos rojos que las mujeres.
Tamaño del bazo por edad
Su bazo, como el resto de su cuerpo, crece con la edad. Sin embargo, una vez que alcanzas la edad adulta, tu bazo tiende a encogerse ligeramente con cada década que pasa. La siguiente es una lista del límite superior de la longitud normal del bazo por edad hasta los 15 años. Para niños y niñas, hay una diferencia relativamente pequeña de tamaño, según un estudio publicado en el American Journal of Roentgenology. La longitud promedio del bazo por edad fue de hasta:
En un estudio separado de adultos, los investigadores encontraron que la longitud del bazo cambió muy poco desde los últimos años de la adolescencia hasta las edades de 40 a 50.
Para las mujeres, la longitud promedio del bazo fue:
Para los hombres, la longitud promedio del bazo superó a:
Existe una gran variabilidad en el tamaño del bazo de una persona a otra, y la edad, la altura y el sexo afectan la longitud del bazo. Otros estudios han encontrado promedios ligeramente diferentes. La clave para recordar es que su bazo crece de manera constante durante la infancia, ralentiza su crecimiento hasta la edad adulta y luego se encoge en la vejez.
La enfermedad u otras circunstancias pueden afectar el tamaño del bazo a cualquier edad. El bazo también puede contener sangre adicional. Dependiendo de cuánto se mantenga en reserva en un momento dado, la longitud y el volumen del bazo pueden cambiar. La reserva es útil si alguna vez tiene una emergencia médica y pierde sangre. La sangre adicional puede ayudar a mantener el flujo sanguíneo durante un período breve hasta que se detenga el sangrado.
Determinación del tamaño del bazo y diagnóstico con una ecografía.
Durante un examen físico, su médico generalmente puede saber si su bazo está agrandado. También se puede solicitar un análisis de sangre para verificar sus niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas para ayudar a diagnosticar la causa de un agrandamiento del bazo.
Las pruebas de imagen, incluida la ecografía, ayudan a medir el tamaño de su bazo y si está apiñando sus otros órganos.
A menudo se prefiere una ecografía abdominal para evaluar el bazo porque es fácil de hacer y no requiere radiación. El ultrasonido usa ondas sonoras para crear imágenes del interior del cuerpo en la pantalla de una computadora. Se frota una “varita” de ultrasonido en la parte exterior del abdomen, que se recubre con un gel especial. Este gel ayuda a transmitir las ondas sonoras a través de la piel y al interior del cuerpo.
El ultrasonido generalmente puede medir la longitud del bazo a lo largo de una línea central (eje) con precisión. También puede medir el ancho y el grosor del bazo, lo que normalmente puede indicarle al médico si el órgano es anormalmente grande o pequeño. En la mayoría de los casos, sin embargo, la preocupación es el agrandamiento del bazo.
Una ecografía abdominal también puede ayudar a detectar otras afecciones. Algunos de ellos incluyen:
- función hepática anormal
- cálculos renales
- cálculos biliares
- agrandamiento de otros órganos, como el hígado o la vesícula biliar
- aneurisma de la aorta abdominal (abultamiento en la arteria principal que suministra sangre a la mayor parte del cuerpo)
- Tumores u otros crecimientos sospechosos en cualquier parte del área abdominal.
La comida para llevar
Las ligeras variaciones en el tamaño del bazo son comunes y no son motivo de preocupación. Sin embargo, si sospecha que su bazo está agrandado o tiene algún problema relacionado con los órganos, consulte a un médico pronto. Si una infección está causando este agrandamiento temporal del bazo, cuanto antes se diagnostique y trate, mejor.
El tratamiento de la causa subyacente del crecimiento de su bazo generalmente hará que vuelva a un tamaño normal y saludable. En casos muy graves de disfunción del bazo, se puede extirpar el órgano. Tendrá un mayor riesgo de contraer infecciones, pero eso solo significará que es aún más importante mantenerse al día con las vacunas y otras medidas preventivas, como lavarse las manos a fondo y con regularidad o evitar a las personas que puedan tener una infección contagiosa.