Si está utilizando aceite de maíz para cocinar, es posible que se esté perdiendo una serie de beneficios para la salud que podrían proporcionar otros tipos de aceite.
El aceite de perilla proviene de una planta alta que crece en partes de Asia, como China, India, Japón y Corea. También crece en América del Norte, donde se le conoce con otros nombres, como menta morada, albahaca china y coleo salvaje.
El aceite de perilla se usa comúnmente en la cocina coreana y también se puede usar como aceite de secado o combustible. El aceite, extraído de semillas tostadas de la planta, generalmente deja un sabor a nuez.
Más importante que el sabor, el aceite tiene un contenido de ácidos grasos omega-3 muy alto (más del 50 por ciento de ácidos grasos) en comparación con la mayoría de los otros aceites vegetales.
El contenido de omega-3 en el aceite de perilla es el ácido alfa-linolénico (ALA), que también se puede encontrar en la linaza, con cantidades más bajas en nueces, soja y fuentes de origen animal como el aceite de pescado.
El aceite de perilla también contiene los ácidos grasos omega-6 y omega-9 vitales. Estos ácidos grasos poliinsaturados son beneficiosos para su salud, especialmente para el funcionamiento normal del sistema inmunológico, y se han relacionado con la mejora de las condiciones relacionadas con la memoria.
Puede ayudar con las alergias.
¿Cómo ayuda exactamente el aceite de perilla? Investigaciones anteriores, incluido un estudio a nivel celular de 2013 que involucró extracto de hoja de perilla, muestra que el aceite puede ayudar a detener las sustancias químicas que provocan respuestas alérgicas e inflamatorias.
En un estudio de 2000, se siguió a las personas con asma durante cuatro semanas y se les administró extracto de semilla de perilla para ver si su función pulmonar mejoraba. Los resultados mostraron que el aceite de perilla puede mejorar el flujo de aire al inhibir la producción de compuestos que conducen al asma.
El aceite de perilla también podría prevenir y tratar una variedad de otras afecciones, como el cáncer de colon y los problemas de memoria.
Investigaciones anteriores sugieren que el aceite de pescado y algunos aceites vegetales, los cuales contienen grandes cantidades de ácidos grasos omega-3, pueden reducir el riesgo de cáncer de colon.
Esto ha llevado a los científicos a probar la eficacia del aceite de perilla, que tiene aún más contenido de ácidos grasos omega-3. En un estudio de 1994 en ratas, los resultados mostraron que consumir solo una pequeña cantidad de aceite de perilla (alrededor del 25 por ciento de la ingesta diaria de grasas) puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon.
Se sabe que los ácidos grasos poliinsaturados omega-6 y omega-9 que se encuentran en el aceite de perilla mejoran la salud cardiovascular y previenen la artritis reumatoide, entre otros beneficios.
Cocinar con aceite de perilla
En lugar de suplementos, una mejor manera de incorporar estos ácidos grasos saludables a su dieta es a través de la comida y la cocción con aceite de perilla.
La cocina coreana hace un uso intensivo del aceite de semilla de perilla y es especialmente popular para saltear verduras. Es un ingrediente de los aderezos para ensaladas coreanos, lo que les da un sabor terroso.
Si termina comprando aceite de perilla, recuerde que su vida útil es mucho más corta que la de otros aceites; úselo dentro de un año.
Además del aceite, las propias hojas, llamadas kketyip, son populares en la cocina coreana. Las hojas de perilla en escabeche, kkaennip jangajji, son un aperitivo rápido, picante y ácido. Para un condimento con infusión de perilla, puede hervir hojas de perilla y hojas de sésamo en salsa de soja, luego colar. Las hojas también se pueden mezclar y cocinar en sopas y guisos.
En última instancia, considerando los beneficios para la salud asociados con el aceite de perilla y su agradable sabor como ingrediente de cocina, su uso podría ser una adición positiva a su régimen diario.
PRECAUCIÓN El aceite de semilla de perilla proporciona muchos beneficios para la salud, pero debe usarse con precaución debido a sus posibles efectos anticoagulantes y al potencial de toxicidad pulmonar.
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben hablar sobre el uso del aceite de perilla con un profesional médico.
Se necesita más investigación para comprender completamente los beneficios y los posibles efectos secundarios del aceite de perilla.