Ningún conjunto de síntomas, cambios físicos o pruebas es suficiente para diagnosticar definitivamente la esclerosis múltiple (EM). Es posible que su médico o especialista deba realizar varias pruebas para descartar otras posibles causas de sus síntomas.
Pero si sospecha que puede tener EM u otra afección neurológica, comuníquese con su médico de inmediato. Incluso la EM en etapa temprana puede resultar en un daño neurológico duradero.
Confirmar o descartar la EM puede ayudarlo a comenzar el tratamiento lo antes posible. Esto es lo que puede esperar del proceso de diagnóstico:
Criterios de diagnóstico para la EM
Para diagnosticar la EM, un médico debe encontrar:
- evidencia de daño en dos áreas separadas de su sistema nervioso central (SNC), como su cerebro, médula espinal y nervio óptico
- evidencia de que el daño a su sistema nervioso central ha ocurrido en ocasiones separadas, al menos con un mes de diferencia entre sí
- evidencia de bandas oligoclonales (OCB), una proteína en el líquido cefalorraquídeo
- no hay evidencia de que el daño haya sido causado por otras enfermedades
La EM puede causar una variedad de síntomas. Algunos síntomas comunes incluyen:
- fatiga
- mareo
- debilidad muscular
- rigidez muscular
- problemas de equilibrio
- entumecimiento u hormigueo
- problemas de la vista
- problemas de vejiga o intestinos
- disfunción sexual
- cambios cognitivos
- cambios emocionales
Según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, a la mayoría de las personas se les diagnostica EM entre las edades de 20 y 50 años. Pero en algunas personas, los síntomas pueden desarrollarse a una edad más temprana o más avanzada.
En algunos casos de EM infantil, la afección puede enmascararse como otras enfermedades infantiles. Esto puede complicar el diagnóstico. Los niños pequeños también pueden tener problemas para verbalizar ciertos síntomas.
La EM de aparición tardía ocurre cuando los síntomas iniciales de la EM se desarrollan después de los 50 años. Es posible que su médico necesite más tiempo para diagnosticar la causa de sus síntomas si los desarrolla más adelante en la vida.
Algunos síntomas de la EM se superponen con las afecciones relacionadas con la edad que pueden desarrollarse en los adultos mayores.
Historia médica y EM
El primer paso para diagnosticar la EM es realizar un historial médico completo.
Su médico le preguntará acerca de sus síntomas, incluido cuándo comenzaron y si ha notado algún patrón o desencadenante. También pueden preguntarle sobre:
- lesiones, enfermedades u otras afecciones de salud que le hayan diagnosticado
- Pruebas o tratamientos médicos a los que se haya sometido recientemente, incluidas cirugías.
- medicamentos que está tomando actualmente o que ha tomado recientemente
- condiciones que corren en su familia
Su médico también puede preguntarle sobre su dieta, rutina de ejercicios, hábitos de baño y salud sexual. También pueden evaluar factores ambientales potenciales, como su exposición a toxinas o viajar a áreas de alto riesgo.
Examen neurológico para la EM
Su médico puede realizar u ordenar un examen neurológico para evaluar cómo está funcionando su sistema nervioso. Que puede:
- hacerle preguntas sobre la fecha, la hora y el lugar para evaluar sus facultades cognitivas
- pedirle que empuje contra su mano, se pare sobre un pie o realice otros movimientos para evaluar su función motora y su equilibrio
- Pon a prueba tu capacidad para sentir la temperatura y la sensación.
- Pon a prueba tus reflejos
También pueden evaluar cómo funcionan los 12 nervios craneales de su cerebro. Estos nervios afectan su capacidad para ver, masticar, tragar y oler, entre otras cosas.
Según su historial médico y examen neurológico, su médico puede darle un diagnóstico tentativo de EM. También pueden solicitar pruebas adicionales.
Imágenes por resonancia magnética (IRM)
Su médico puede usar imágenes por resonancia magnética (IRM) para examinar su cerebro y médula espinal.
Pueden usar una resonancia magnética para buscar lesiones o cicatrices. Esta prueba les permite distinguir entre lesiones antiguas y recién formadas.
La EM no se puede diagnosticar solo con una resonancia magnética. También es importante tener en cuenta que las resonancias magnéticas no siempre muestran lesiones cerebrales o espinales, según la calidad del escáner de resonancia magnética.
Las lesiones en su cerebro también pueden significar otras afecciones, particularmente en adultos mayores.
Prueba de potenciales evocados visuales
Si tiene EM, el daño a la vaina de mielina del nervio óptico ralentizará la transmisión de señales a lo largo del nervio. Su médico puede usar una prueba de potenciales evocados visuales (PEV) para detectar estos cambios.
Durante una prueba de VEP, su médico conectará cables a su cuero cabelludo para evaluar su actividad cerebral. Luego, le pedirán que se siente frente a una pantalla que muestra patrones alternos.
Mientras miras la pantalla, medirán la transmisión de la estimulación visual a lo largo del camino de tu nervio óptico.
Análisis de líquido cefalorraquídeo
Una prueba de análisis de líquido cefalorraquídeo también se conoce como punción lumbar. Su médico puede usarlo para recolectar una muestra de su líquido cefalorraquídeo (LCR) para su análisis.
Verificarán su LCR para detectar la presencia de:
- niveles elevados de anticuerpos de inmunoglobulina G (IgG)
- proteínas conocidas como bandas oligoclonales
- altas cantidades de glóbulos blancos
Las bandas oligoclonales (OCB) son proteínas que indican una respuesta inmune en su SNC. Si bien la investigación varía, muchas personas con EM tienen OCB en su LCR.
Pero la presencia de estas bandas por sí sola no es suficiente para diagnosticar la EM. También pueden indicar otra condición.
Análisis de sangre para la EM
Su médico puede ordenar análisis de sangre para ayudar a confirmar o descartar otras afecciones que podrían ser responsables de sus síntomas.
Estos pueden incluir infecciones del sistema nervioso central, enfermedades inflamatorias, trastornos genéticos, deficiencias de nutrientes y daño estructural de la columna o el cerebro.
Por ejemplo, pueden usar análisis de sangre para detectar signos de:
- lupus
- enfermedad de Lyme
- neuromielitis óptica (NMO)
¿Qué sigue para los diagnósticos de EM?
Todos los días se desarrollan nuevas pruebas para ayudar a que el diagnóstico de la EM sea más fácil y para aliviar los síntomas después del diagnóstico.
Llegar a un diagnóstico de EM requiere tiempo y perseverancia. Si sospecha que puede tener EM, es importante buscar atención médica de inmediato. Cuanto antes se le diagnostique, antes podrá comenzar a recibir tratamiento.
Si le diagnostican EM, su médico le recetará medicamentos modificadores de la enfermedad. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir los ataques de EM, disminuir la cantidad de lesiones nuevas que desarrolla, retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar su calidad de vida.
Su médico también puede recomendar fisioterapia, terapia ocupacional, cambios en el estilo de vida u otros tratamientos.