Visión general
La placenta es un órgano que proporciona nutrientes a su bebé mientras está embarazada. Por lo general, se implanta en la parte superior del útero y normalmente se desprende de la pared uterina después del parto.
Sin embargo, en el caso de desprendimiento de placenta, la placenta se desprende demasiado pronto. Esto puede causar complicaciones, porque es posible que su bebé no reciba suficiente oxígeno o nutrientes. También puede experimentar sangrado que sea perjudicial para usted y su bebé.
Según March of Dimes, se estima que 1 de cada 100 mujeres experimentan desprendimiento de placenta. Es importante poder reconocer los síntomas del desprendimiento de placenta, de modo que pueda buscar tratamiento rápidamente.
¿Cuáles son los síntomas del desprendimiento de placenta?
El síntoma principal del desprendimiento de placenta es el sangrado vaginal. Sin embargo, a veces la sangre puede quedar atrapada detrás de la placenta y el 20 por ciento de las mujeres no experimenta sangrado vaginal. Otros síntomas que pueden ocurrir con el desprendimiento de placenta incluyen:
- incomodidad
- dolor repentino de estómago o de espalda
- sensibilidad
Estos síntomas empeorarán con el tiempo. Llame a su médico de inmediato si experimenta alguno de estos síntomas. Esto es especialmente cierto si experimenta sangrado vaginal en su tercer trimestre.
¿Cuáles son los factores de riesgo y las causas del desprendimiento de placenta?
Los siguientes factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de que experimente desprendimiento de placenta:
- ser mayor de 35
- estar embarazada de varios bebés
- experimentar una lesión traumática, como un accidente automovilístico, una caída o un abuso físico
- tener antecedentes de presión arterial alta o desprendimientos previos
- tener complicaciones del embarazo, como una infección uterina, problemas con el cordón umbilical o grandes cantidades de líquido amniótico
- Fumando cigarros
- el uso de drogas ilegales, como la cocaína
Según March of Dimes, una mujer que ha tenido un desprendimiento previo tiene un 10 por ciento de posibilidades de tener otro en un embarazo futuro.
Sin embargo, los médicos no conocen la causa exacta del desprendimiento de placenta. Tener uno o más de estos factores de riesgo no significa que experimente un desprendimiento de placenta.
¿Cómo se diagnostica el desprendimiento de placenta?
Un médico diagnostica el desprendimiento de placenta mediante la realización de un examen físico y, a menudo, mediante la realización de una ecografía. Su médico también puede realizar análisis de sangre y monitoreo fetal.
Su médico puede sospechar un desprendimiento de placenta, pero solo puede diagnosticarlo verdaderamente después de que haya dado a luz. Intentarán recopilar la mayor cantidad de información posible para tomar la mejor decisión para usted y su bebé.
¿Cuáles son los tratamientos para el desprendimiento de placenta?
El tratamiento para el desprendimiento de placenta depende de la gravedad del desprendimiento. Su médico determinará si su desprendimiento de placenta es leve, moderado o severo. El desprendimiento leve de la placenta ocurre cuando se ha producido una pérdida de sangre, pero el sangrado se ha ralentizado y usted y su bebé están estables.
Los tratamientos también dependerán de qué tan avanzado esté su embarazo. Si ha perdido una cantidad significativa de sangre, es posible que necesite una transfusión de sangre.
- Desprendimiento placentario leve entre las 24 y 34 semanas. Si usted y su bebé están bien, su médico puede recetarle medicamentos para tratar de acelerar el desarrollo pulmonar de su bebé y permitir que sigan desarrollándose. Si su sangrado parece haberse detenido o disminuido, su médico puede enviarlo a casa. De lo contrario, es posible que deba permanecer en el hospital para una estrecha vigilancia.
- Desprendimiento placentario leve a las 34 semanas o más. Si está casi a término, su médico puede inducir el trabajo de parto o realizar una cesárea. Si su bebé ha tenido tiempo de desarrollarse, un parto más temprano puede reducir los riesgos de complicaciones adicionales.
- Desprendimiento placentario de moderado a severo. Este grado de desprendimiento de placenta, marcado por una pérdida de sangre significativa y complicaciones para usted y su bebé, generalmente requiere un parto inmediato, a menudo por cesárea.
En raras ocasiones, si su médico no puede detener su sangrado, es posible que necesite una histerectomía. Esta es la extirpación quirúrgica del útero. Nuevamente, esto ocurre en casos raros de sangrado severo.
¿Cómo se puede prevenir el desprendimiento de placenta?
Cuidar su salud y seguridad puede ayudar a prevenir el desprendimiento de placenta. Esto incluye usar siempre el cinturón de seguridad, abstenerse de fumar y mantener la presión arterial en un nivel saludable. Sin embargo, no siempre se puede evitar que se produzca un desprendimiento de placenta.
Outlook ¿Cuál es el pronóstico para el desprendimiento de placenta?
Los bebés nacidos de madres que experimentan desprendimiento de placenta tienen un mayor riesgo de sufrir algunas complicaciones relacionadas con el embarazo. Éstos incluyen:
- dificultad para crecer a un ritmo normal
- nacimiento prematuro o nacimiento que ocurre antes de las 37 semanas de embarazo
- nacimiento de un niño muerto
Si el desprendimiento de placenta ocurre después de las 37 semanas de embarazo, es menos probable que un bebé experimente problemas de salud que los bebés que nacen en una gestación más temprana.
Es muy importante buscar tratamiento lo antes posible para un posible desprendimiento de placenta. Según la Asociación Estadounidense del Embarazo, el 15 por ciento de los casos de desprendimiento de placenta severo terminan en muerte fetal.
El desprendimiento de placenta es una complicación del embarazo que no tiene una causa conocida. Sin embargo, si tiene un mayor riesgo de desprendimiento de placenta, puede trabajar para reducir su riesgo. Si está en su tercer trimestre y experimenta sangrado vaginal, llame a su médico de inmediato.