Recuento de células en LCR y recuento diferencial de células
El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un líquido transparente que amortigua y rodea el cerebro y la médula espinal. Ayuda a mantener las estructuras venosas alrededor del cerebro y es importante en la homeostasis y el metabolismo del cerebro. Este líquido se repone continuamente en el plexo coroideo del cerebro y se absorbe en el torrente sanguíneo. El cuerpo reemplaza completamente el LCR cada pocas horas.
El recuento celular del LCR y el recuento celular diferencial son dos componentes de una serie de pruebas de laboratorio que se realizan para analizar el LCR de una persona. Estas pruebas son útiles para diagnosticar enfermedades y afecciones del sistema nervioso central, que incluye el cerebro y la médula espinal. Las afecciones del sistema nervioso central incluyen meningitis, que causa inflamación del cerebro y la médula espinal, esclerosis múltiple, hemorragia alrededor del cerebro y cáncer con compromiso cerebral.
Aunque obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo es un poco doloroso, analizar una muestra de LCR es una de las mejores formas de diagnosticar correctamente afecciones específicas. Esto se debe a que el LCR está en contacto directo con el cerebro y la médula espinal.
El método más común para recolectar líquido cefalorraquídeo es una punción lumbar, a veces llamada punción lumbar.
Síntomas que podrían provocar un análisis de LCR
El recuento celular del LCR y el recuento diferencial de células se pueden solicitar para las personas que tienen cáncer con confusión asociada o que han experimentado un traumatismo en el cerebro o la médula espinal. La prueba también se puede realizar cuando se sospecha que enfermedades infecciosas, hemorragias o trastornos de la respuesta inmunitaria son posibles causas de los síntomas de una persona.
Los síntomas que pueden provocar un análisis de LCR incluyen:
- dolor de cabeza intenso
- rigidez en el cuello
- alucinaciones o confusión
- convulsiones
- síntomas similares a los de la gripe que persisten o se intensifican
- fatiga, letargo o debilidad muscular
- cambios en la conciencia
- náuseas severas
- fiebre o sarpullido
- sensibilidad a la luz
- entumecimiento o temblor
- mareo
- dificultad para caminar o falta de coordinación
Procedimiento de punción lumbar
Una punción lumbar generalmente toma menos de 30 minutos y la realiza un médico especialmente capacitado para recolectar LCR de manera segura.
El LCR generalmente se extrae de la zona lumbar. Es muy importante permanecer completamente quieto para evitar la colocación incorrecta de la aguja o un trauma en la columna. Si cree que tendrá problemas para permanecer quieto, informe a su médico con anticipación.
Usted estará sentado con la columna vertebral doblada hacia adelante o acostado de lado con la columna curvada y las rodillas dobladas hacia el pecho. Curvar la columna le permite al médico encontrar un amplio espacio para insertar una aguja espinal delgada entre los huesos de la parte baja de la espalda (vértebras). A veces, se usa fluoroscopia (rayos X) para guiar la aguja de manera segura entre las vértebras.
Cuando esté en posición, el médico o una enfermera le limpiarán la espalda con una solución estéril como yodo. Se mantiene un área estéril durante todo el procedimiento para reducir el riesgo de infección.
Se puede aplicar una crema anestésica en la piel antes de inyectar una solución anestésica (analgésica) en el lugar. Cuando el sitio está adormecido, el médico inserta la aguja espinal.
Una vez que la aguja está insertada, la presión del LCR generalmente se mide con un manómetro o manómetro. La presión alta del LCR puede ser un signo de ciertas afecciones y enfermedades, como meningitis, sangrado en el cerebro y tumores. La presión también se puede medir al final del procedimiento.
Luego, el médico toma muestras de líquido a través de la aguja y las coloca en una jeringa adjunta. Se pueden tomar varios viales de líquido.
Cuando se completa la recolección de líquido, el médico retira la aguja de su espalda. El sitio de la punción se limpia nuevamente con una solución estéril y se aplica un vendaje.
Si su médico sospecha que usted tiene un tumor cerebral, un absceso cerebral o una inflamación cerebral, probablemente ordenará una tomografía computarizada de su cerebro antes de intentar la punción lumbar para asegurarse de que sea seguro realizar el procedimiento.
En estos casos, la punción lumbar puede causar una hernia cerebral, que ocurre cuando parte del cerebro queda atrapada en la abertura del cráneo por donde sale la médula espinal. Puede cortar el suministro de sangre al cerebro y provocar daño cerebral o incluso la muerte. Si se sospecha una masa cerebral, no se realizará la punción de madera.
En raras ocasiones, si tiene una deformidad en la espalda, una infección, una posible hernia cerebral o un aumento de la presión alrededor del cerebro debido a un tumor, un absceso o una hinchazón, es necesario utilizar métodos de recolección de LCR más invasivos. Estos métodos suelen requerir hospitalización. Incluyen:
- Punción ventricular: un médico perfora un orificio en el cráneo e inserta una aguja directamente en uno de los ventrículos del cerebro.
- Punción cisternal: un médico inserta una aguja debajo de la base del cráneo.
La punción cisternal y ventricular tiene riesgos adicionales. Estos procedimientos pueden causar daño a la médula espinal o al cerebro, sangrado dentro del cerebro o alteración de la barrera hematoencefálica en el cráneo.
Cómo prepararse para la punción lumbar
Una punción lumbar requiere una autorización firmada que indique que comprende los riesgos del procedimiento.
Asegúrese de informar a su médico si toma medicamentos anticoagulantes, como warfarina, porque es posible que deba dejar de tomarlos durante un par de días antes del procedimiento.
Antes del procedimiento, es posible que le pidan que vacíe los intestinos y la vejiga.
Riesgos de la punción lumbar
Los principales riesgos asociados con la punción lumbar incluyen:
- sangrado desde el lugar de la punción hacia el líquido cefalorraquídeo (punción traumática)
- malestar durante y después del procedimiento
- reacción alérgica al anestésico
- infección en el lugar de la punción
- dolor de cabeza después de la prueba
- daño a los nervios de la médula espinal, especialmente si se mueve durante el procedimiento
- fuga persistente de LCR en el lugar de la punción después de los procedimientos
Si toma anticoagulantes, su riesgo de sangrado es mayor.
La punción lumbar es extremadamente peligrosa para las personas que tienen un recuento bajo de plaquetas u otros problemas de coagulación de la sangre.
El análisis de laboratorio de su LCR
El recuento de células en LCR y el recuento diferencial de células implican el examen microscópico de las células sanguíneas y sus componentes en un laboratorio.
Recuento de células en LCR
En esta prueba, un técnico de laboratorio cuenta la cantidad de glóbulos rojos (RBC) y glóbulos blancos (WBC) presentes en una gota de su muestra de líquido.
Recuento diferencial de células en LCR
Para un recuento celular diferencial de LCR, un técnico de laboratorio examina los tipos de glóbulos blancos que se encuentran en la muestra de LCR y los cuenta. También busca células extrañas o anormales. Los tintes se utilizan para ayudar a separar e identificar las células.
Hay varios tipos de glóbulos blancos en el cuerpo:
- Los linfocitos normalmente constituyen el 25 por ciento o más del recuento total de leucocitos. Hay dos formas: células B, que producen anticuerpos, y células T, que reconocen y eliminan sustancias extrañas.
- Los monocitos normalmente constituyen el 10 por ciento o menos del recuento total de leucocitos. Ingieren bacterias y otras partículas extrañas.
- Los neutrófilos son el tipo de leucocitos más abundante en adultos sanos. Desempeñan un papel esencial en el sistema inmunológico del cuerpo y son la primera línea de defensa contra los patógenos.
- Los eosinófilos normalmente constituyen solo alrededor del 3 por ciento del recuento total de glóbulos blancos. Se cree que estas células resisten ciertas infecciones y parásitos y responden a los alérgenos.
Comprender los resultados de su prueba
Recuento de células en LCR
Normalmente, no hay glóbulos rojos en el líquido cefalorraquídeo y no debe haber más de cinco glóbulos blancos por milímetro cúbico de LCR.
Si su líquido contiene glóbulos rojos, esto puede indicar sangrado. También es posible que haya tenido una punción traumática (la sangre se filtró en la muestra de líquido durante la recolección). Si se extrajo más de un vial durante la punción lumbar, se revisarán estos para detectar glóbulos rojos para probar el diagnóstico de hemorragia.
Un recuento alto de leucocitos puede indicar infección, inflamación o sangrado. Las condiciones asociadas pueden incluir:
- hemorragia intracraneal (sangrado en el cráneo)
- meningitis
- tumor
- absceso
- esclerosis múltiple
- golpe
Recuento diferencial de células
Los resultados normales significan que se encontraron recuentos de células normales y que los recuentos y proporciones de los diversos tipos de glóbulos blancos estaban dentro del rango normal. No se encontraron células extrañas.
Los aumentos, aunque sean leves, en los recuentos de glóbulos blancos pueden indicar ciertos tipos de infección o enfermedad. Por ejemplo, una infección viral o micótica puede provocar que tenga más linfocitos.
La presencia de células anormales puede indicar tumores cancerosos.
Seguimiento posterior a la prueba
Si el recuento de células del LCR y el recuento diferencial de células detectan anomalías, es posible que se necesiten más pruebas. Se le proporcionará el tratamiento adecuado según la afección que se descubra que está causando sus síntomas.
Si los resultados de la prueba sugieren meningitis bacteriana, se trata de una emergencia médica. El tratamiento oportuno es esencial. El médico puede recetarle antibióticos de amplio espectro mientras realiza pruebas adicionales para encontrar la causa exacta de la infección.