El sacro es el nombre del hueso ubicado en la base de la columna vertebral que consta de cinco vértebras fusionadas. Estas vértebras no están fusionadas en los niños, pero entre principios y mediados de los 20, se fusionarán entre sí. Tiene forma triangular y conecta la vértebra lumbar final con el cóccix, que comúnmente se conoce como coxis.
El sacro es curvo, lo que permite más espacio en la cavidad pélvica para varios órganos. El sacro es un poco inusual porque tiene una forma diferente en hombres y mujeres, lo que se conoce como dimorfismo sexual. En los machos, es más estrecho y más largo. La mitad inferior forma un ángulo más pequeño que en las hembras. Como resultado, la cavidad pélvica masculina es generalmente más estrecha. Las hembras tienen una cavidad pélvica más ancha para permitir el embarazo y el parto, así como para albergar los órganos reproductivos.
En ocasiones, el sacro puede constar de cuatro piezas, en lugar de las cinco habituales. Esto se debe a la falta de fusión de la primera y segunda vértebras sacras. Además, el ángulo en el que se curva el sacro puede variar mucho de una persona a otra (incluso del mismo sexo).