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¿Cómo se usa la miel en las heridas?
La gente ha utilizado la miel durante miles de años para curar heridas. Si bien ahora tenemos otras opciones de curación de heridas muy efectivas, la miel aún puede ser buena para curar ciertas heridas.
La miel tiene propiedades antibacterianas y un equilibrio de pH único que promueve el oxígeno y los compuestos curativos de una herida.
Antes de meter la mano en su gabinete, sepa que los profesionales del cuidado de heridas usan miel de grado médico para curar heridas crónicas y otras lesiones.
Siga leyendo para obtener más información sobre los momentos correctos e incorrectos para usar la miel para la cicatrización de heridas.
¿Es la miel eficaz para curar?
La miel es una sustancia azucarada y almibarada que se ha demostrado que tiene componentes bioactivos que pueden ayudar a curar las heridas.
Según una revisión de la literatura publicada en la revista Wounds, la miel ofrece los siguientes beneficios en la curación de heridas:
- El pH ácido promueve la curación. La miel tiene un pH ácido de entre 3,2 y 4,5. Cuando se aplica a las heridas, el pH ácido estimula a la sangre a liberar oxígeno, lo cual es importante para la cicatrización de heridas. Un pH ácido también reduce la presencia de sustancias llamadas proteasas que perjudican el proceso de cicatrización de heridas.
- El azúcar tiene un efecto osmótico. El azúcar presente de forma natural en la miel tiene el efecto de extraer agua de los tejidos dañados (conocido como efecto osmótico). Esto reduce la hinchazón y estimula el flujo de linfa para curar la herida. El azúcar también extrae agua de las células bacterianas, lo que puede ayudar a evitar que se multipliquen.
- Efecto antibacteriano. Se ha demostrado que la miel tiene un efecto antibacteriano sobre las bacterias comúnmente presentes en las heridas, como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA) y los enterococos resistentes a la vancomicina (VRE). Parte de esta resistencia puede deberse a sus efectos osmóticos.
La mayoría de los profesionales médicos utilizan un tipo específico de miel en las heridas llamado miel de Manuka. Esta miel proviene de los árboles de Manuka. La miel de Manuka es única porque contiene el compuesto methylgloxal. Este compuesto es citotóxico (mata las bacterias) y es una molécula pequeña que puede pasar más fácilmente a la piel y las bacterias.
- hierve
- quemaduras
- heridas y úlceras que no cicatrizan
- seno pilonidal
- úlceras venosas y del pie diabético
Para heridas graves, es mejor que un médico o una enfermera especializada en el cuidado de heridas le muestre cómo aplicar la miel la primera vez. Esto se debe a que la cantidad de miel y la forma en que se aplica el apósito pueden afectar la eficacia de la cicatrización de la herida.
- Comience siempre con las manos y aplicadores limpios, como gasas esterilizadas y puntas de algodón.
- Primero aplique la miel a un vendaje, luego aplique el vendaje sobre la piel. Esto ayuda a reducir el desorden de la miel cuando se aplica directamente sobre la piel. También puede comprar apósitos impregnados de miel, como los apósitos de la marca MediHoney, que se comercializan desde hace varios años. Una excepción es, si tiene una herida profunda, como un absceso. La miel debe llenar el lecho de la herida antes de aplicar un apósito.
- Coloque un aderezo limpio y seco sobre la miel. Pueden ser gasas estériles o un vendaje adhesivo. Un apósito oclusivo es mejor que la miel porque evita que la miel se filtre.
- Reemplace el apósito cuando el drenaje de la herida lo sature. A medida que la miel comience a curar la herida, es probable que los cambios de apósito sean menos frecuentes.
- Lávese las manos después de vendar la herida.
- mareo
- hinchazón extrema
- náusea
- escozor o ardor después de la aplicación tópica
- dificultad para respirar
- vomitando