Bulto en la parte superior de su pie
Si ha notado un bulto en la parte superior del pie, lo más probable es que haya realizado una evaluación rápida, tal vez considerando preguntas como:
- ¿Es doloroso?
- ¿Es blanda o dura?
- ¿Es de un color diferente al de la piel de otros pies?
- ¿Ha tenido una lesión reciente en el área?
Varias posibles dolencias pueden producir un bulto en la parte superior del pie. Una inspección rápida puede ayudarlo a identificar la causa.
Aquí hay nueve posibilidades, enumeradas en orden alfabético.
1. Espolón óseo
Un espolón óseo que surge de una articulación en la parte superior del pie a menudo se conoce como protuberancia dorsal, exostosis dorsal o protuberancia tarsal. Es un crecimiento adicional de tejido óseo.
Los espolones óseos generalmente se desarrollan cuando su cuerpo desarrolla hueso adicional en un intento de reparar el daño causado por el estrés regular o la presión ejercida sobre un hueso durante un período prolongado.
Los espolones óseos pueden aparecer en cualquier hueso, pero son más comunes en las articulaciones. A menudo son causadas por daño articular asociado con la osteoartritis.
2. Bursitis
Los pequeños sacos llenos de líquido lubricante reducen la fricción y la irritación entre los huesos, los tendones, los músculos y la piel cerca de las articulaciones. Estos sacos se denominan bolsas. La bursitis es el resultado de la inflamación de uno de estos sacos. La bursitis puede dificultar el movimiento y causar dolor.
La bursitis puede ocurrir en muchos lugares de su cuerpo, incluida la base del dedo gordo del pie, donde se conectan el dedo gordo del pie y el pie. Los síntomas suelen durar unas pocas semanas y pueden tratarse descansando el área impactada, aplicando hielo y, si es necesario, tomando un antiinflamatorio no esteroideo de venta libre (OTC), como ibuprofeno o aspirina.
Concierte una cita con su médico si:
- su bursitis no mejora en dos semanas
- tu dolor se vuelve severo
- hay hinchazón excesiva en el área afectada
3. Cuerno cutáneo
Los cuernos cutáneos son una afección poco común que generalmente se encuentra en la cara, el cuello o los hombros. A veces, aparecen en el pie.
Los crecimientos están hechos de queratina, una proteína que se encuentra en la capa superior de la piel. El nombre proviene de su forma irregular y puntiaguda que se asemeja al cuerno de un animal.
Un cuerno cutáneo puede ser un signo de cáncer, así que consulte a su médico si cree que tiene uno. Si le han diagnosticado un cuerno cutáneo, llame a su médico si:
- inflamación alrededor del área
- crecimiento rápido
- el cuerno se endurece en su base
4. Quiste de ganglio
Los quistes de ganglio son masas de tejido llenas de líquido que se asemeja a la gelatina. Pueden variar en tamaño desde imperceptibles hasta una pulgada o más de diámetro. No son cancerosos.
Una persona puede no tener síntomas o puede tener:
- hormigueo en el área afectada
- entumecimiento
- pérdida de movilidad
Si bien los quistes ganglionares a veces desaparecen sin tratamiento, es posible que usted decida extirparlos. Su médico extraerá el quiste por medios quirúrgicos o drenará el quiste extrayendo el líquido con una jeringa.
5. Gota
La gota es el resultado de la acumulación de cristales de ácido úrico. Provoca hinchazón e inflamación en el pie, generalmente alrededor de la base del dedo gordo del pie. El dolor y la sensación de ardor pueden aparecer de repente.
Su médico puede realizar un análisis de sangre, una radiografía o una ecografía para diagnosticar. Probablemente recomendarán medicamentos para el tratamiento. Los cambios en el estilo de vida para controlar los síntomas incluyen ajustar su dieta y dejar de fumar.
6. Hallux rigidus
El hallux rigidus es una forma de artritis que se produce en la base del dedo gordo del pie cuando el cartílago se daña o se pierde. Generalmente se experimenta entre las edades de 30 y 60. Causa dolor y rigidez al caminar o la incapacidad de mover el dedo gordo del pie.
Las opciones de tratamiento incluyen remojar los pies (alternando entre agua tibia y fría) y usar zapatos que eviten que el dedo gordo del pie se doble. En algunos casos, si la afección empeora con el tiempo, su médico puede recomendarle una cirugía.
7. Lipoma
Si aparece un bulto debajo de la piel y es suave al tacto y se puede mover fácilmente con el dedo, es posible que tenga un lipoma. Un lipoma es un crecimiento no canceroso de tejido graso. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluida la parte superior del pie.
Su médico puede realizar una prueba de lipoma mediante un examen físico o una biopsia. Dado que generalmente se consideran inofensivos, su médico puede recomendar dejarlos en paz. Si es necesario, se puede extirpar quirúrgicamente un lipoma.
8. Nódulos reumatoides
Si tiene artritis reumatoide, puede desarrollar bultos firmes debajo de la piel llamados nódulos reumatoides. Pueden ser tan grandes como una nuez o tan pequeñas como un guisante. Suelen aparecer cerca de las articulaciones afectadas por la artritis. Por lo general, no son dolorosos a menos que estén cerca de un nervio o haya una inflamación subyacente.
Si sus nódulos reumatoides no se encogen con el tratamiento de la artritis reumatoide, como los FAME (medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad), su médico puede sugerirle otras opciones de tratamiento. Esto puede incluir una inyección de esteroides directamente en los nódulos. Si los nódulos limitan gravemente el uso de la articulación o se infectan, su médico puede recomendar la extirpación quirúrgica.
9. Quiste sebáceo
Los quistes sebáceos son quistes de saco cerrado no cancerosos que aparecen debajo de la piel. Son causadas por glándulas bloqueadas o folículos pilosos inflamados en la piel. Los quistes sebáceos generalmente se encuentran en la cara o el cuello, pero también pueden ocurrir en el pie.
Su médico puede recomendar que el quiste se inyecte con un medicamento esteroide o que se extraiga quirúrgicamente si el quiste se vuelve problemático, como si le irritaran los zapatos.
Quitar
Si tiene un bulto en la parte superior del pie, puede deberse a una serie de afecciones que incluyen un espolón óseo, un quiste ganglionar, bursitis, gota o quiste sebáceo.
Si bien muchas de estas afecciones pueden dejarse en paz, algunas requieren tratamiento. Un bulto en la parte superior del pie podría ser un síntoma de una afección subyacente.
Su médico puede diagnosticar adecuadamente su bulto y orientarlo hacia las opciones de tratamiento adecuadas.