La intolerancia al huevo es una respuesta adversa al consumo de huevos que no pone en peligro la vida.
Es posible que tenga intolerancia a la clara de huevo, las yemas de huevo o ambas. Esta intolerancia conduce con mayor frecuencia a molestias gastrointestinales, como distensión abdominal o diarrea.
En algunos casos, una intolerancia puede durar años, mientras que otros tienen problemas con los huevos de por vida. También puede ocurrir a cualquier edad.
Hable con su médico si cree que usted o su hijo tienen sensibilidad a los huevos para que puedan descartar alergias y ayudar a ofrecer consejos para sobrellevar la situación.
¿En qué se diferencia de la alergia al huevo?
Tener intolerancia a los huevos significa que su cuerpo reacciona negativamente a este alimento en particular. También es posible tener varias sensibilidades a los alimentos a la vez, como el gluten, los lácteos y la soja.
La intolerancia al huevo es diferente a un huevo. alergia, que es causada por una reacción inmune a las proteínas del huevo.
Con una alergia al huevo, su sistema inmunológico reacciona atacando sustancias que su cuerpo no puede tolerar. Inmediatamente después de comer huevos, es posible que note síntomas como erupciones con picazón e hinchazón, especialmente alrededor de la cara y la garganta.
Las alergias graves al huevo pueden desencadenar una reacción alérgica grave llamada anafilaxia, que es un evento potencialmente mortal que puede detener la respiración y la conciencia.
Una intolerancia al huevo no causa síntomas de alergia ni anafilaxia. Sin embargo, aún podrá saber que tiene sensibilidad a los huevos, según los síntomas que experimente después de comerlos.
¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia al huevo?
Los síntomas de una intolerancia al huevo afectan principalmente a su sistema gastrointestinal. Entonces, si tiene sensibilidad a los huevos, podría experimentar uno o más de los siguientes:
- dolor abdominal o distensión abdominal
- obstáculo
- Diarrea
- náuseas o vómitos
También es posible sentir dolores de cabeza o una sensación general de confusión. Los síntomas de una alergia alimentaria son inmediatos, mientras que la intolerancia puede ocurrir hasta varias horas o días después.
Dado que los bebés y los niños pequeños tienen más dificultades para articular los síntomas de sensibilidad a los alimentos, es posible que le preocupe si nota que su hijo tiene cambios intestinales o si se queja de malestar estomacal después de comer huevos.
¿Cómo se diagnostica la intolerancia al huevo?
Podría decirse que las alergias son más fáciles de diagnosticar debido a las múltiples formas de pruebas, como los análisis de sangre y las pruebas cutáneas.
Algunos médicos alternativos o integradores pueden ofrecer pruebas de sensibilidad a los alimentos buscando anticuerpos en la sangre, pero estos son controvertidos y, a menudo, no los cubre el seguro.
También puede encontrar un kit de ADN en línea para ayudar a detectar la sensibilidad a los alimentos, pero es posible que estas pruebas no sean tan precisas.
Una forma quizás más asequible y precisa es hacer un seguimiento de sus síntomas después de comer huevos en un diario de alimentos. Los detalles son importantes aquí, ya que los síntomas de intolerancia alimentaria no siempre son inmediatos.
También deberá tomar nota de cuánto duran sus síntomas. Su médico puede revisar esto después de varias semanas para ayudar a determinar si tiene intolerancia a los alimentos.
¿Cuál es el tratamiento para la intolerancia al huevo?
El tratamiento más eficaz para la intolerancia al huevo es evitar los huevos tanto como sea posible.
Su médico puede recomendar una dieta de eliminación, en la que esencialmente evita los huevos durante un máximo de seis semanas a la vez. Luego puede ver cómo se siente y si desea agregar gradualmente huevos a su dieta.
Aparte de los huevos enteros (o claras de huevo), también querrá evitar los platos que se cocinan con huevos. Cuando salga a comer, pregunte si algún plato contiene huevos para que pueda ayudar a prevenir posibles reacciones después de la comida.
También es posible que los niños superen la intolerancia al huevo cuando crezcan. La mayoría de los niños también superan las alergias al huevo, y se estima que el 70 por ciento las supera a los 16 años.
¿Cuáles son los riesgos de la intolerancia al huevo?
Tener intolerancia al huevo no significa que desarrollará una alergia a los huevos.
Además de los síntomas que se presentan después de comer huevos, también existe el riesgo de que se pierdan los nutrientes clave que proporcionan los huevos. Éstos incluyen:
- colina
- luteína
- ácidos grasos omega-3 (que generalmente se encuentran en productos de granja)
- proteína
- selenio
- vitamina D
Si no puede comer huevos un par de veces a la semana, hable con su médico sobre si está bajo en estos nutrientes clave. Es posible que deba incorporar otros alimentos o suplementos para prevenir deficiencias nutricionales.
Por otro lado, la alergia al huevo es mucho más peligrosa. Por eso es importante asegurarse de tener una intolerancia al huevo y no una alergia, en caso de que accidentalmente consuma huevos y productos a base de huevo.
Puede notar la diferencia entre los dos por los síntomas. Si bien una alergia también puede causar diarrea y otros síntomas de malestar estomacal, una reacción alérgica a los huevos también puede causar dificultades para respirar y una caída de la presión arterial.
La comida para llevar
La intolerancia al huevo puede ser desagradable, pero la forma más eficaz de aliviar los síntomas es practicando una dieta de eliminación. Sus reacciones a los alimentos también pueden cambiar con el tiempo, especialmente durante la edad adulta.
Las alergias al huevo, por otro lado, son extremadamente peligrosas, especialmente en los niños. Llame a su médico si cree que su hijo tiene una alergia alimentaria. Cualquier síntoma anafiláctico requiere atención médica de emergencia.