¿Qué es el deseo sexual inhibido?
El deseo sexual inhibido (ISD) es una condición médica con un solo síntoma: bajo deseo sexual.
Según el DSM / ICD-10, ISD se conoce más correctamente como HSDD o trastorno del deseo sexual hipoactivo. Una persona con HSDD rara vez, si es que alguna vez, se involucra en actividades sexuales. No inician ni responden a las insinuaciones sexuales de su pareja.
Es importante distinguir el HSDD de la asexualidad. La asexualidad es un tipo de orientación sexual definida como una falta general de atracción sexual, mientras que el HSDD es una condición centrada en la falta de deseo sexual.
El HSDD es uno de los problemas más comunes que enfrentan las parejas en la actualidad.
HSDD puede ser una condición primaria o secundaria. Ésta es una distinción importante a los efectos del tratamiento. Es una condición primaria si la persona con HSDD nunca ha tenido deseo sexual.
Es una condición secundaria si la persona con HSDD comenzó una relación con el deseo sexual normal pero luego se desinteresó.
El HSDD también puede entenderse como un problema de relación, que ayuda a orientar el tratamiento médico o psicológico.
HSDD situacional significa que la persona con HSDD tiene deseo sexual por los demás, pero no por su pareja. HSDD general significa que la persona con HSDD no tiene deseo sexual por nadie.
No existe un rango normal verdadero para el deseo sexual porque fluctúa naturalmente a lo largo de la vida.
Los cambios importantes en la vida que pueden afectar su deseo sexual incluyen:
- el embarazo
- cambios de pareja (matrimonio o divorcio)
- discapacidad física o psicológica
- menopausia
- desequilibrio entre el trabajo y la vida
Las personas buscan ayuda cuando HSDD pone estrés en sus relaciones. Sin embargo, el problema no siempre es un caso de HSDD. Una pareja puede tener un deseo sexual hiperactivo. Esto crea un "desajuste sexual", que también ejerce una tensión indebida en una relación. Cuando esto sucede, puede:
- erosionar el afecto
- Causar descuido de la relación no sexual.
- hacer que la otra pareja pierda el interés sexual
¿Qué causa el deseo sexual inhibido?
El HSDD es a menudo un problema de intimidad. Los factores de relación comunes que pueden afectar el deseo sexual incluyen:
- conflicto
- comunicación tóxica
- actitudes controladoras
- desprecio o critica
- actitud defensiva
- abuso de confianza (infidelidad)
- falta de conexión emocional
- pasar muy poco tiempo solo
Las personas que están en mayor riesgo de desarrollar HSDD han experimentado un trauma (incesto, violación o abuso sexual), o su familia (o su religión) les enseñó actitudes negativas sobre el sexo mientras crecían.
Hay muchos factores médicos y psicológicos que también pueden obstaculizar el deseo sexual, entre ellos:
- coito doloroso
- disfunción eréctil (impotencia)
- eyaculación retardada (incapacidad para eyacular durante el coito)
- patrones de pensamiento negativos (ira, dependencia, miedo a la intimidad o sentimientos de rechazo)
- embarazo y lactancia
- problemas de salud mental (depresión, ansiedad, baja autoestima)
- estrés
- uso / abuso de alcohol y drogas ilícitas
- enfermedad crónica
- dolor y fatiga
- efectos secundarios de los medicamentos (especialmente antidepresivos y medicamentos anticonvulsivos)
- cambios hormonales
- testosterona baja (tanto en mujeres como en hombres)
- menopausia
Enfermedades no sexuales
Ciertas condiciones pueden afectar la libido (deseo sexual). Los más comunes son:
- Alta presión sanguínea
- cáncer
- enfermedad coronaria
- enfermedades de transmisión sexual (ETS)
- problemas neurológicos
- diabetes
- artritis
Disfunción sexual
Las mujeres que se han sometido a una cirugía de mama o vaginal pueden experimentar disfunción sexual, mala imagen corporal y deseo sexual inhibido.
La disfunción eréctil (DE) es la incapacidad de lograr una erección del pene. Esto puede causar HSDD en la persona con pene, que puede sentir una falla sexual.
El fracaso percibido tanto en hombres como en mujeres (falta de orgasmo, por ejemplo) puede hacer que el individuo que experimenta la disfunción tenga HSDD.
La disfunción eréctil no se debe necesariamente al envejecimiento. Puede ser un signo de problemas médicos como:
- diabetes
- enfermedad del corazón
- vasos sanguíneos obstruidos
En muchos casos de HSDD, las condiciones médicas no son tan influyentes como la actitud de cada pareja sobre la intimidad sexual.
¿Cómo se diagnostica el deseo sexual inhibido?
Es posible que tenga HSDD si experimenta un bajo deseo sexual y le causa angustia personalmente o en su relación.
Su médico puede buscar las causas de HSDD y recomendar estrategias que puedan ayudar. Después de registrar su historial médico, el médico puede recetar algunas o todas las siguientes pruebas:
- análisis de sangre para detectar diabetes, colesterol alto, problemas de tiroides o niveles bajos de testosterona
- examen pélvico para detectar cambios físicos, como sequedad vaginal, áreas dolorosas o adelgazamiento de las paredes vaginales
- control de la presión arterial
- pruebas para enfermedades del corazón
- examen de la glándula prostática
Después de tratar cualquier condición médica, su médico puede recomendar una evaluación por parte de un terapeuta sexual o psiquiatra, ya sea individualmente o en pareja.
¿Cuáles son los tratamientos para el deseo sexual inhibido?
Asesoramiento
La terapia psicológica y sexual son los tratamientos principales para el HSDD. Muchas parejas primero necesitan asesoramiento matrimonial para mejorar su relación no sexual antes de abordar directamente el componente sexual.
El entrenamiento en comunicación es una opción que enseña a las parejas cómo:
- muestra afecto y empatía
- respetar los sentimientos y perspectivas de los demás
- resolver diferencias
- expresar la ira de manera positiva
La terapia sexual ayudará a las parejas a aprender a:
- dedicar tiempo y energía a las actividades sexuales
- encontrar formas interesantes de acercarse sexualmente a su pareja
- rechazar las invitaciones sexuales con tacto
Es posible que necesite asesoramiento individual si su HSDD se debe a un trauma sexual o negatividad sexual aprendida cuando era niño.
El asesoramiento privado o la terapia con medicamentos pueden tratar problemas masculinos como la impotencia o la eyaculación tardía. Los medicamentos como Viagra pueden ayudar con la disfunción eréctil. Es importante tener en cuenta que estos medicamentos solo permiten la erección; ellos no los causan.
Terapia hormonal
Las hormonas testosterona y estrógeno influyen enormemente en el deseo sexual. Pequeñas dosis de estrógeno administradas a través de una crema vaginal o un parche cutáneo pueden aumentar el flujo sanguíneo a la vagina. Sin embargo, la terapia con estrógenos a largo plazo aumenta el riesgo de cáncer de mama y enfermedades cardíacas.
La terapia con testosterona femenina también puede ayudar, pero aún no está aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos para el tratamiento de la disfunción sexual femenina.
Los efectos secundarios de la testosterona incluyen:
- cambios de humor y personalidad
- acné
- vello corporal excesivo
Cambios en el estilo de vida
Ciertos cambios en el estilo de vida pueden tener un efecto positivo sobre el deseo sexual al mismo tiempo que mejoran la salud en general.
- Reserva tiempo para la intimidad. Si los horarios de uno o ambos socios están muy ocupados, puede ser útil poner fechas en su calendario para hacer de la intimidad una prioridad en su relación.
- Ejercicio. Hacer ejercicio puede elevar su estado de ánimo, mejorar la libido, aumentar la resistencia y crear una imagen más positiva de sí mismo.
- Comunicar. Hablar abierta y honestamente fomenta una conexión emocional más estrecha. También puede ser útil decirle a su pareja lo que le gusta y lo que le disgusta.
- Manejar el estrés. Aprender mejores formas de manejar las presiones financieras, el estrés laboral y las molestias de la vida diaria puede ayudarlo a relajarse.
Quitar
La terapia de pareja es a menudo un tratamiento exitoso para HSDD.
La consejería puede ser un proceso largo, pero puede mejorar la actitud de una pareja hacia el otro y mejorar su visión general de la vida.